Según Olivia Arezzolo, famosa experta australiana en sueño, el insomnio no es sólo un problema personal sino que se está convirtiendo en una crisis de salud pública, debido a que muchos factores biológicos se ven alterados por los estilos de vida modernos.
El experto Arezzolo enfatizó que el sueño se ve influenciado por tres factores principales: la luz, la alimentación y la temperatura. Si estos tres factores se alteran, el cerebro tiene dificultades para determinar el momento adecuado para descansar, lo que provoca una disminución de la calidad del sueño.
Cambiar tu rutina diaria puede ser una clave simple pero efectiva para mejorar tu sueño de manera sostenible.
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Salir a tomar el sol
La luz, especialmente la luz natural, desempeña un papel importante en la activación del ritmo circadiano. Arezzolo recomienda exponerse a la luz exterior al menos 20 minutos dentro de los 30 minutos posteriores al despertar para estimular la liberación de cortisol, una hormona que aumenta el estado de alerta, según el New York Post.
Por el contrario, la luz azul de los dispositivos electrónicos por la noche puede suprimir la melatonina (la hormona que causa somnolencia), lo que dificulta conciliar un sueño profundo. Por lo tanto, debería evitar usar el teléfono, la computadora o ver la televisión al menos una hora antes de acostarse.
Desayuno temprano
Un factor aparentemente no relacionado es el horario del desayuno, especialmente en el contexto de la creciente popularidad del ayuno intermitente. Según el experto Arezzolo, desayunar dentro de la hora posterior al despertarse es una forma de establecer un "punto de referencia" para el ritmo circadiano, ayudando al reloj biológico a distinguir entre el día y la noche.
Recomienda evitar comer tarde en la noche y mantener un intervalo de al menos 3 horas entre la última comida y la hora de acostarse para evitar estimular el sistema digestivo e interrumpir el sueño. En el caso de la cafeína, el intervalo mínimo es de 8 horas, pero lo ideal es no consumir café después de las 12 del mediodía, especialmente para quienes tienen dificultades para dormir, para garantizar un sueño reparador.
Desayunar dentro de la hora siguiente a despertarse es una forma de establecer un “hito” para su ritmo biológico.
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Botón de repetición de límite
Un hallazgo notable es que el hábito de posponer la alarma por la mañana tiene un impacto negativo en el estado mental. Cada vez que se retrasa la alarma, aumenta la hormona cortisol, lo que pone al sistema nervioso en un estado de hiperalerta, lo que provoca estrés crónico, agotamiento y dificultad para conciliar el sueño más tarde.
Arezzolo dice que establecer una rutina consistente por la mañana y por la noche, que incluya horarios constantes para despertarse, exposición a la luz, desayunar a tiempo y evitar estímulos cerca de la hora de acostarse, es clave para establecer una base biológica sólida para el sueño.
Concluye que muchas personas recurren a ayudas para dormir, como hierbas, aromaterapia o tecnología, ignorando los aspectos básicos. Sin embargo, como enfatiza Arezzolo, no se puede lograr un sueño de calidad sin una base biológica estable, regulada por tres factores clave: la luz, la alimentación y el ritmo circadiano. Cambiar la rutina diaria puede ser una clave simple pero efectiva para mejorar el sueño de forma sostenible.
Fuente: https://thanhnien.vn/3-dieu-nguoi-lon-tuoi-can-thay-doi-de-tri-chung-mat-ngu-185250726105301729.htm
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