Ante la grave presión que sufren las finanzas públicas de muchos países, la necesidad de innovación se hace cada vez más evidente. Al mismo tiempo, la promesa de las capacidades transformadoras de la IA ha generado grandes expectativas en la población, a pesar de la reticencia mostrada tras décadas de afirmaciones similares por parte de revoluciones tecnológicas anteriores.

De hecho, a pesar de décadas de fuerte inversión en tecnología, pocas reformas han cambiado realmente la forma en que los gobiernos organizan o prestan servicios. Hace casi 15 años, una serie de proyectos de transformación digital a gran escala en Europa modernizaron los procesos logísticos mediante sistemas ERP, pero consumieron enormes recursos sin generar un cambio radical en la experiencia ciudadana.
Las principales razones radican en la presión política , la aversión al riesgo y la complejidad de los procesos públicos, que han frenado numerosos planes de innovación a largo plazo. La pregunta es: ¿cuenta el sector público con la capacidad, la cultura y la confianza pública necesarias para lograr un verdadero avance con la IA esta vez?
Para responder a esta pregunta, Oxford Economics, en colaboración con EY, realizó 46 entrevistas en profundidad con líderes del sector público, expertos y socios del sector privado en el ámbito de la transformación digital, así como una encuesta a 492 funcionarios públicos en 14 países. Los resultados ofrecen una perspectiva relativamente optimista, con numerosos factores que demuestran que la IA puede generar un cambio real esta vez, por las siguientes cinco razones.
1. La IA amplía el alcance de la transformación como nunca antes.
Mientras que las tecnologías anteriores se han centrado principalmente en mejorar tareas puntuales y rutinarias, la IA tiene el potencial de transformar radicalmente el funcionamiento de los organismos de prestación de servicios públicos. El estudio documenta más de 200 aplicaciones prácticas, desde la detección de fraude fiscal y el análisis de tendencias delictivas hasta la extracción automática de información de documentos legales complejos.
A diferencia de las herramientas digitales anteriores, la IA no solo optimiza el rendimiento, sino que también abre la posibilidad de predecir y tomar decisiones inteligentes, lo que ayuda a que las actividades de reforma administrativa pasen de ser "reactivas" a "proactivas".
2. Modelo de prueba adecuado a las características del sector público
A diferencia de los proyectos de TI, que pueden durar años y conllevan riesgos, los proyectos de IA suelen escalar solo después de demostrar su eficacia. Esto es especialmente cierto en el sector público, donde equipos pequeños pueden experimentar, medir y ajustar rápidamente sin tener que superar complejos trámites administrativos. Este enfoque reduce el coste de la experimentación, acorta los tiempos de implementación y fomenta la innovación ágil en toda la administración pública.
3. La capacidad de despliegue de TI en el sector público está mejorando.
En comparación con antes, las agencias gubernamentales ahora tienen mucha más confianza en la implementación de nuevas tecnologías.
Los resultados de la encuesta muestran que el 45% de los empleados públicos cree que el sector público está por delante del sector privado en la aplicación de la IA generativa, mientras que solo el 25% piensa que se está quedando atrás.
Este éxito refleja las lecciones aprendidas de fracasos anteriores, el desarrollo de una infraestructura digital moderna, una cultura de colaboración abierta con las empresas y el intercambio de experiencias internacionales a través de iniciativas como la Alianza Europea de IA. Estos factores fortalecen los proyectos gubernamentales de IA como nunca antes.
4. Oportunidades para atraer y desarrollar recursos humanos en IA
Si bien el sector público no puede competir en salarios, tiene la ventaja de la relevancia social y la estabilidad, lo que atrae a muchos jóvenes profesionales de la IA que desean desarrollar su experiencia en consonancia con una misión comunitaria.
El mercado de talento en IA aún se está configurando, y los gobiernos pueden aprovechar esta oportunidad para convertirse en “escuelas prácticas” para la primera generación de profesionales de IA.
Muchos líderes del sector público también afirmaron que están invirtiendo fuertemente en capacitación en habilidades de IA y ética, con el objetivo de construir una fuerza laboral de funcionarios públicos con altas capacidades digitales y pensamiento innovador.
5. La verdadera ambición de transformación ha tomado forma
A diferencia de la reticencia del pasado, muchos líderes ahora demuestran una mentalidad más radical: no solo buscan «trabajar con mayor eficiencia», sino también redefinir la prestación de los servicios públicos. La ciudad de Amarillo, Texas, está experimentando con «personajes digitales» que interactúan con los ciudadanos en los servicios públicos. En Francia, DINUM coordina una red de startups de tecnología gubernamental a través del programa Beta.gouv.fr, creando un entorno innovador para el emprendimiento en el sector público.
Estos ejemplos demuestran que las ambiciones transformadoras van más allá de la automatización, apuntando a rediseñar por completo la experiencia ciudadana.
Los esfuerzos de transformación a gran escala rara vez se desarrollan sin problemas, pero la combinación de avances tecnológicos, nuevas culturas organizativas y aspiraciones de liderazgo sugiere que la IA podría generar un cambio real esta vez.
Si se despliega de forma responsable, la IA no solo puede ayudar a los gobiernos a ahorrar costes y mejorar la eficiencia, sino también a transformar la relación entre el Estado y los ciudadanos, pasando de un servicio pasivo a un acompañamiento proactivo en la resolución de problemas sociales.
(Fuente: Oxford Economics)
Fuente: https://vietnamnet.vn/ai-buoc-vao-trung-tam-cai-cach-hanh-chinh-nhung-doi-thay-an-tuong-2461521.html






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