El secretario de Defensa británico se jactó de que el cañón láser "Dragon Fire" puede detectar y derribar drones, así como objetivos del tamaño de una moneda, a una distancia de un kilómetro.
El 12 de noviembre, el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, publicó un vídeo recientemente desclasificado de una prueba de arma láser realizada por las fuerzas armadas del país. En el vídeo, un rayo láser de alta intensidad impacta contra un dron en vuelo, provocando su explosión casi inmediata. Esta es la primera vez que se difunden imágenes reales del cañón láser "Dragon Fire", desarrollado por el Reino Unido, en plena acción.
"Un vídeo recientemente desclasificado muestra que las armas láser pueden derribar objetivos a la velocidad de la luz", dijo el ministro Shapps.
El Ministerio de Defensa británico anunció a mediados de enero que el sistema "Dragon Fire" había utilizado un rayo láser de alta intensidad para derribar un objetivo aéreo por primera vez durante una prueba en el campo de entrenamiento de las Hébridas, en el noroeste de Escocia.
El Ministerio de Defensa británico no reveló el alcance del misil «Dragon Fire», pero afirmó que podía «atacar cualquier objetivo a la vista». La agencia también indicó que el «Dragon Fire» es capaz de disparar con gran precisión, suficiente para alcanzar una moneda a un kilómetro de distancia.
Prueba militar británica del arma láser "Dragon Fire" a mediados de enero. Vídeo: Oficina del Secretario de Defensa británico.
Presentado por primera vez en 2017, "Dragon Fire" es un proyecto de desarrollo conjunto entre el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (Dstl), una agencia dependiente del Ministerio de Defensa del Reino Unido, y las principales empresas armamentísticas del país, entre ellas MBDA, Leonardo y QinetiQ. Se prevé que "Dragon Fire" se despliegue en el Ejército y la Armada británicos.
Las armas láser como el "Dragon Fire" se consideran una solución eficaz y de bajo coste para derribar objetivos como drones, en lugar de utilizar costosos misiles antiaéreos para hacer frente a esta amenaza de bajo coste.
Durante el conflicto en Ucrania, Rusia utilizó con frecuencia grandes vehículos aéreos no tripulados (VANT) para llevar a cabo ataques suicidas contra la infraestructura enemiga en enjambres, una táctica que causó muchas dificultades a Kiev porque el país no tenía suficientes misiles antiaéreos para interceptarlos.
El Ministerio de Defensa británico afirmó que cada disparo del "Dragon Fire" cuesta unos 13 dólares estadounidenses y que disparar el arma de forma continua durante 10 segundos cuesta solo el equivalente a usar un calefactor durante una hora.
“Esto contrasta enormemente con los cientos de miles, o incluso millones, de dólares que cuestan por disparo los sofisticados sistemas de defensa aérea”, dijo James Black, experto de la rama europea de la corporación estadounidense RAND.
El ministro Shapps también destacó que el "Fuego de Dragón" tiene el potencial de "revolucionar" los métodos de combate futuros, ayudando a reducir la dependencia de municiones costosas y a limitar los daños colaterales.
Además del Reino Unido, otros países también están incrementando la inversión en el campo de las armas láser. Israel está desarrollando Iron Beam, un sistema de defensa aérea capaz de interceptar misiles, cohetes y drones mediante rayos láser.
El ejército estadounidense también informó que a principios de febrero desplegó en Oriente Medio cuatro sistemas de armas láser montados sobre chasis de vehículos blindados Striker para realizar pruebas.
Pham Giang (Según Newsweek, AFP, Reuters )
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