Los funcionarios de la comuna de An Khanh gestionan los trámites administrativos. Foto TL |
Los KPI han demostrado ser eficaces en el sector privado como guía para guiar, medir e impulsar el desempeño. Aplicados al sector público, este índice también busca cuantificar el desempeño, transparentar los procesos y reducir el componente emocional en la evaluación, motivando así a los funcionarios.
El proyecto de Ley de Cuadros y Funcionarios Públicos (enmendado) se está estudiando para evaluar a los funcionarios públicos en función de sus resultados y productos, según su puesto, su nivel de cumplimiento de tareas y la ética del servicio público. Esto se considera un paso fundamental para modernizar la función pública y superar la formalidad en el desempeño laboral.
Algunas localidades, como Khanh Hoa, han sido pioneras en la aplicación de KPI en todo el sistema político desde abril de 2025, tras la fase piloto, lo que demuestra su determinación por concretar esta política. Los KPI facilitarán la evaluación basada en indicadores claros, limitando la subjetividad y el sesgo.
Esto motivará a los funcionarios a mejorar, a conocer claramente el objetivo y, por lo tanto, a esforzarse por mejorar su capacidad y rendimiento. La aplicación de KPI también proporcionará datos específicos para que los líderes tomen decisiones más precisas sobre capacitación, recompensas y disciplina.
A pesar de las altas expectativas, la aplicación de KPI en el sector público también enfrenta numerosos desafíos. La principal diferencia radica en la naturaleza y los objetivos de las operaciones: el sector privado busca ganancias fácilmente cuantificables mediante indicadores específicos, mientras que el sector público se centra en servir a la sociedad, garantizar la equidad, la seguridad social y la aplicación de la ley, objetivos difíciles de cuantificar de forma clara y objetiva.
El mayor reto ahora es cambiar la mentalidad de los funcionarios. Los KPI deben considerarse una herramienta para medir el rendimiento y desarrollar capacidades, no una herramienta de presión o control. También es necesario eliminar la mentalidad "igualitaria" para fomentar el esfuerzo individual.
Para su aplicación eficaz, los KPI en el sector público deben diseñarse para adaptarse a las características de cada puesto y no pueden copiarse mecánicamente del modelo de negocio. Cada organismo y unidad debe construir su propio conjunto de indicadores, en función de sus funciones y tareas, combinando armoniosamente factores cuantitativos y cualitativos.
La aplicación de KPI en el sector público es una tendencia inevitable para mejorar la eficiencia y la profesionalidad del aparato administrativo. Sin embargo, para implementarlos con éxito, se requiere una preparación minuciosa, flexibilidad y, sobre todo, un cambio de mentalidad en todo el sistema. Lo más importante es que los KPI deben considerarse una herramienta de desarrollo, no una presión ni un objetivo formal para alcanzar logros.
Fuente: https://baothainguyen.vn/xa-hoi/202508/ap-kpi-cho-cong-chuc-6f16f1a/
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