Australia enfrenta una crisis mundial de reputación universitaria

Las cifras reflejan un año tumultuoso para el sistema de educación superior.

Según datos del QS World University Rankings 2025, 25 de las 36 universidades australianas (el 70 %) descendieron en la clasificación. Esta es la tercera tasa de descenso más alta del mundo, solo superada por Austria (88 %) y Rusia (85 %). La Universidad de Melbourne, la mejor clasificada de Australia, descendió del puesto 12 al 19. La Universidad de Sídney descendió del 18 al 25, y la Universidad de Nueva Gales del Sur, del 19 al 20.

Cabe destacar que los descensos en las clasificaciones se deben principalmente a la reputación académica y de los empleadores, dos factores que reflejan directamente la percepción internacional de la calidad y la influencia del sistema educativo australiano. En la categoría de reputación, 20 y 30 instituciones, respectivamente, obtuvieron peores resultados. Sin embargo, Australia ha mantenido un rendimiento estable en otros indicadores, como las citas por profesorado y la internacionalización.

Esto no es sólo una caída en el ranking, sino una llamada de atención sobre la reputación académica, la estrategia de desarrollo y la posición global de las universidades australianas en el contexto de la feroz competencia de la región Asia- Pacífico .

Las universidades australianas también se enfrentan al impacto de las políticas educativas de Estados Unidos, su principal socio de investigación. La administración Trump ha suspendido los programas de investigación de al menos siete universidades australianas, y a muchas otras se les ha pedido que revisen sus "intereses estadounidenses". En un contexto de incertidumbre global, la falta de un mensaje claro de los socios tradicionales amenaza la capacidad de las universidades para llevar a cabo sus misiones educativas y de investigación.

A pesar del sombrío panorama general, Australia aún ocupa el quinto puesto a nivel mundial en cuanto a la proporción de universidades entre las 100 mejores, con nueve universidades en la lista. Sin embargo, cinco de sus universidades Go8 (Grupo de los Ocho) han descendido en la clasificación. Expertos en educación locales exigen una estrategia nacional más clara para proteger y desarrollar el conocimiento.

Vicki Thomson, directora ejecutiva de Go8, advirtió que las señales de las clasificaciones globales eran un claro recordatorio de la necesidad de políticas sostenidas de investigación y financiación. También destacó que, a pesar de los desafíos, tener dos universidades australianas entre las 20 mejores y seis entre las 50 mejores era un logro significativo que debía mantenerse y promoverse.

Las clasificaciones QS 2025 no son solo una carrera por plazas, sino una verdadera prueba de la adaptabilidad, la dirección estratégica y la reputación global de las universidades australianas. Sin una inversión adecuada y un apoyo político adecuado, la posición educativa de Australia seguirá debilitándose mientras que los competidores regionales avanzan con fuerza.

Es hora de que las universidades australianas actúen no sólo para defender sus clasificaciones, sino también para afirmar su papel en la contribución al desarrollo del conocimiento global.

“El endurecimiento de las políticas para estudiantes internacionales, la reestructuración y los recortes financieros han dañado gravemente la imagen de las universidades australianas”, afirmó Ángel Calderón, experto del Real Instituto Tecnológico RMIT y miembro del consejo asesor del ranking QS. “Desde 2023, el gobierno australiano ha implementado continuamente reformas migratorias, como el aumento de las tasas de visado y el aumento de los requisitos de inglés. Estos cambios han socavado la confianza de los estudiantes internacionales y su competitividad global”.

Según The Guardian

Fuente: https://giaoducthoidai.vn/australia-doi-mat-khung-hoang-uy-tin-dai-hoc-toan-cau-post738055.html