Existen muchas causas de cálculos renales, principalmente relacionadas con hábitos diarios como beber poca agua, comer alimentos salados y consumir mucha grasa. Además, retener la orina provoca su acumulación en la vejiga y el riñón, lo que provoca la acumulación de minerales. Cuando el tiempo de acumulación es prolongado, es probable que se formen cálculos.
Las personas con cálculos renales suelen experimentar dolor que comienza en la espalda y la parte inferior de las costillas, y luego se extiende a la pelvis y la parte inferior del abdomen. Este síntoma se produce debido al movimiento y la fricción de los cálculos grandes, lo que daña las vías urinarias. Además, el paciente puede experimentar dificultad y dolor al orinar.

Los cálculos renales son una enfermedad totalmente prevenible (Foto: BVCC).
La presencia de sangre en la orina es un signo de daño en las vías urinarias, que puede deberse a cálculos u otras causas. Las personas con cálculos renales también presentan síntomas de micción frecuente e incontinencia urinaria, y los pacientes suelen orinar frecuentemente con pequeñas cantidades de orina.
Sin embargo, podemos prevenir y controlar esta condición de forma completamente proactiva a través de una dieta científica .
La Dra. Cao Thi Nhu, MSc. del Centro de Nefrología, Urología y Diálisis del Hospital Bach Mai ( Hanoi ), dijo que beber suficiente agua es la medida más efectiva para prevenir la formación de cálculos renales.
En consecuencia, el agua ayuda a diluir la orina, reduciendo así la concentración de sustancias que pueden formar cálculos y favoreciendo su eliminación natural del organismo.
Todos deberían beber al menos de 2 a 3 litros de agua al día. Lo ideal es beber agua regularmente a lo largo del día, sin esperar a tener sed. El agua filtrada o el agua mineral sin gas son la mejor opción. Debe evitar los refrescos, el agua carbonatada y los zumos de fruta con alto contenido de azúcar.
Además, según el Dr. Nhu, una dieta baja en sal contribuye directamente a la prevención de cálculos renales, ya que ayuda a reducir la cantidad de calcio en la orina. Es necesario limitar el consumo de sal y de alimentos con alto contenido en sal, como la comida rápida, los alimentos procesados y los alimentos enlatados.
La ingesta diaria de sal no debe exceder los 2.300 mg.
Consumir mucha proteína animal también puede aumentar el riesgo de cálculos renales. Alimentos como la carne roja, las aves y el pescado pueden aumentar los niveles de ácido úrico y calcio en la orina, lo que puede favorecer la formación de cálculos.
Por lo tanto, también deberías limitar la cantidad de proteína animal en tu dieta diaria. En su lugar, aumenta el consumo de proteína vegetal, como legumbres, frutos secos y productos de soja.
La proteína vegetal no sólo ayuda a reducir el riesgo de formación de cálculos sino que también es una fuente de fibra y muchos otros nutrientes esenciales para el organismo.
Para prevenir los cálculos renales, puede aumentar el consumo de alimentos ricos en citrato. El citrato es una sustancia natural que puede inhibir eficazmente su formación. Previene la cristalización de los iones de calcio y oxalato, los dos componentes principales que los forman.
El citrato es abundante en frutas cítricas como limones, naranjas y pomelos. La forma más sencilla de complementarlo es beber agua de limón sin azúcar a diario o usar jugo natural de naranjas o pomelos.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/bien-phap-don-gian-hang-dau-giup-day-lui-soi-than-20250801165054626.htm
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