El Ministerio de Educación del Reino Unido está confundido porque los padres prefieren mantener a sus hijos fuera de la escuela durante las vacaciones familiares.

La secretaria de Educación del Reino Unido, Bridget Phillipson, advirtió a los padres que se aseguren de que sus hijos asistan a la escuela o enfrentarán consecuencias, después de que un número récord de familias fueran multadas por romper las reglas de ausencia durante el período escolar.

Según un corresponsal de VNA en Londres, en el último año escolar se impusieron más de 443.000 multas a padres que permitieron que sus hijos se ausentaran de la escuela durante el semestre para ir de vacaciones, un aumento del 53% en comparación con antes de la pandemia de COVID-19.

En el año escolar 2018-2019, el último antes de que la pandemia obligara a la mayoría de los niños a quedarse en casa, las autoridades locales solo emitieron 288.000 multas.

“Después de la COVID-19, me da igual si mi hijo va a la escuela o no. ¡La vida es demasiado corta!”, explicó un padre en una encuesta reciente.

Después de asumir el cargo de Secretaria de Educación en julio de 2024, Bridget Phillipson confirmó los planes de aumentar las multas de £ 60 a £ 80 por padre este año.

“Abordar el ausentismo escolar generalizado es responsabilidad de todos: gobiernos , escuelas, padres y niños. Necesitamos un esfuerzo nacional concertado para que los niños regresen a las aulas”, enfatizó.

El Ministro Phillipson dijo que las multas eran importantes para cambiar el patrón de ausencias no autorizadas y que todos tenían la responsabilidad de garantizar que sus hijos estuvieran en la escuela.

“Cuando los niños faltan innecesariamente a la escuela, todos sufren, ya que los docentes se ven obligados a concentrarse en ayudarlos a ponerse al día”, dijo, y agregó que las sanciones estrictas “garantizan que todos los niños asistan a la escuela y alcancen los estándares más altos que necesitan para prosperar”.

Algunas autoridades locales han adoptado una postura más dura respecto a las multas; por ejemplo, Barnsley, en el sur de Yorkshire, multó a más de 6.000 padres de 31.000 alumnos de entre cinco y 16 años.

Las multas para padres aumentaron drásticamente en 2013, después de que se les quitara a los directores la facultad de conceder ausencias durante el período lectivo, salvo excepciones como las relacionadas con las tareas de custodia. Desde el brote de COVID-19, las ausencias justificadas e injustificadas se han mantenido altas, siendo la salud mental y la ansiedad de los niños las principales causas.