Cabe mencionar que el café y la langosta son dos productos que la localidad ha trabajado arduamente para construir su marca durante muchos años.
En el primer caso, Dai Chung - Da Thao Private Enterprise fue procesada por producir café en polvo de baja calidad, reduciendo intencionalmente el contenido de cafeína con respecto a los estándares anunciados. Se consumieron más de 17,6 toneladas, equivalentes a 35.342 productos de café en polvo de la marca Da Thao, lo que generó a la empresa una ganancia ilegal de casi 1.300 millones de VND. Este acto de producir café falso no solo viola la ley, sino que también vulnera gravemente los derechos de los consumidores, afecta la salud pública y destruye la confianza en un producto considerado una especialidad local.
En la ciudad de Song Cau, las autoridades descubrieron un negocio que utilizaba una jeringa para inyectar gelatina líquida en 45 kg de langostas muertas. Este sofisticado método busca aumentar el peso y darle al producto una apariencia "fresca", vendiéndolo así a un precio más alto. Esta práctica no es nueva en la industria pesquera, pero sigue siendo un problema candente, ya que afecta directamente la marca de la langosta, un producto clave para la economía marina de Phu Yen.
Ambos casos muestran una realidad preocupante: para obtener ganancias inmediatas, algunas personas y organizaciones han violado la ley, negado la ética empresarial y contribuido a la producción de productos falsificados y de baja calidad. Mientras tanto, la provincia de Phu Yen se esfuerza a diario por introducir, promover y llevar productos locales a los mercados nacionales e internacionales; muchas empresas legítimas invierten sistemáticamente para mejorar la calidad de sus productos y consolidar la reputación de su marca ante los consumidores.
Sin embargo, si se expone un solo incidente, toda la industria sufrirá las consecuencias. Porque entonces, los consumidores desconfiarán al comprar café de Phu Yen, y los comerciantes también dudarán al importar langostas de Song Cau. En ese momento, las empresas legítimas tendrán que esforzarse por explicar y proteger sus marcas. La reputación, que se construye poco a poco, puede verse gravemente afectada por las acciones deshonestas de unos pocos "pobres".
Esta realidad no solo demuestra la responsabilidad de las autoridades en el fortalecimiento de la inspección y el manejo riguroso, sino que también plantea la urgente necesidad de reconstruir la conciencia ética en la producción y los negocios. La ley puede sancionar a los infractores, pero no puede reemplazar la conciencia de responsabilidad hacia la comunidad, el mercado y la propia marca.
Los consumidores de hoy ya no son tolerantes. Una vez que pierden la confianza, pueden dar la espalda inmediatamente. El peligro es que esta decisión no solo afecte al infractor individual, sino también a toda la línea de productos del mismo origen. En un entorno altamente competitivo, donde la reputación es un "pasaporte", los actos fraudulentos no solo son moral y legalmente incorrectos, sino también autodestructivos.
Construir una marca es difícil, y mantenerla lo es aún más. Porque una vez que se duda de una marca, tomará mucho tiempo, si no muy difícil, reconstruirla desde cero.
Fuente: https://baophuyen.vn/xa-hoi/202506/ca-phe-gia-tom-hum-chua-tap-chat-va-nhung-con-sau-lam-rau-noi-canh-2745cc8/
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