Cuando la juventud lleva grandes ideales

"¿Qué te hizo elegir ser dirigente de la Unión de Jóvenes, cuando hay tantas otras oportunidades profesionales atractivas?", le pregunté a Nguyen Van Khanh, de 27 años, secretario de la Unión de Jóvenes en una comuna montañosa de la provincia de Thanh Hoa . Khanh sonrió amablemente y respondió: "Quizás sea la convicción. Creo que si los jóvenes no se involucran, ¿quién cambiará nuestra patria?".

Esa respuesta, aparentemente sencilla, resume la profundidad de una nueva generación: quienes se incorporan al servicio público en un contexto muy diferente al de las generaciones anteriores. No solo albergan ambiciones de servicio, sino que también están fuertemente influenciados por el mundo plano: el pensamiento global, la velocidad de la tecnología, la influencia de las redes sociales y la tendencia a valorar el individualismo. Estos factores son a la vez una fuente de fortaleza y un gran desafío para mantener sus ideales en la práctica de su trabajo.

Ciudadanos realizan trámites administrativos en el Centro de Servicios Administrativos Públicos del distrito de Thu Duc, Ciudad Ho Chi Minh . (Foto ilustrativa: tuoitre.vn)

El profesor asociado Dr. Nguyen Viet Thao, ex subdirector de la Academia Nacional de Política de Ho Chi Minh, declaró en la Conferencia Nacional sobre Trabajo de Cuadros (marzo de 2023): «Los ideales revolucionarios de la juventud actual no han disminuido, pero los desafíos son más numerosos y complejos. La generación más joven que se incorpora al servicio público necesita conocimientos y perspicacia política para evitar ser arrastrada por el torbellino de la integración, el mercado y las redes sociales».

De hecho, la Generación Z se educa en un entorno abierto, tecnológico y competitivo. Empiezan la vida con un espíritu creativo, atreviéndose a pensar y actuar. Dominan idiomas extranjeros, son hábiles en habilidades digitales, poseen pensamiento sistémico y aspiran a la autoafirmación. Sin embargo, junto a estas aspiraciones, surge la presión de encontrar un equilibrio: ser dinámicos, entusiastas, creativos e integrados, a la vez que leales, firmes y políticamente rectos: este es el desafío que enfrenta la Generación Z.

En realidad, muchos jóvenes funcionarios parten de ideales nobles, con el deseo de contribuir, innovar y construir una patria más próspera y hermosa. Pero siempre existe una brecha entre los sueños y la realidad. Es esta brecha la que pone a prueba su carácter y perseverancia.

Desafíos, tentaciones y “fallos” fáciles que llevan a la caída.

El primer desafío para los funcionarios de la Generación Z es el poder. Un poder sin control ni regulación puede convertirse fácilmente en una tentación. Los jóvenes suelen ser enérgicos y ambiciosos, pero también impulsivos, fácilmente influenciables por el glamour y la autoridad, y por lo tanto, la responsabilidad puede verse eclipsada por motivos egoístas. Cuando la "competencia" aún no se alinea con la "ética", el atractivo del poder puede fácilmente quebrantar los cimientos de sus ideales. Un "me gusta", un cumplido, una promesa: todo puede convertirse en un "defecto" que desvía a los jóvenes funcionarios si no existe un mecanismo de control.

El segundo desafío es la tentación del materialismo y la psicología de la comparación. Viviendo en una era donde los valores materiales se exhiben con fuerza, la Generación Z no puede evitar verse afectada. Muchos ven a amigos y colegas emprender negocios, ganar altos ingresos y recibir elogios, mientras que sus trabajos en agencias gubernamentales exigen disciplina y ofrecen pocas oportunidades inmediatas de expresión personal. Sin convicciones ni ideales, se dejan influenciar fácilmente, desarrollando una mentalidad de "estar mejor en el gobierno" o buscando "atajos" para ascender.

El tercer desafío proviene de las redes sociales y la ilusión de la fama. La Generación Z creció con Facebook, TikTok e Instagram. Para ellos, las redes sociales son tanto una herramienta de comunicación como un "escenario" para la autoexpresión. Las redes sociales pueden difundir valores positivos, pero también pueden llevar fácilmente a los jóvenes profesionales a la tentación de "imaginar" su trabajo: buscar "me gusta", sacrificar sus carreras por la glorificación instantánea... Cuando lo "virtual" eclipsa la "realidad" y la "forma" oscurece la "esencia", la calidad del trabajo y la responsabilidad comunitaria están en riesgo.

Otro desafío es la naturaleza formalista del entorno del servicio público. Muchas agencias y unidades aún exhiben hábitos burocráticos, carecen de incentivos para la creatividad y priorizan la forma sobre la eficacia. Para los jóvenes funcionarios entusiastas, este entorno puede ser desalentador y erosionar la motivación. Sin la orientación, el apoyo y la protección adecuados, pueden optar por conformarse con la mediocridad, simplemente hacer su trabajo o, peor aún, adaptarse a un enfoque puramente formalista para sobrevivir.

Esto demuestra que cada paso en falso de un joven funcionario no solo supone una pérdida personal, sino también un golpe a la confianza popular. Una pequeña ruptura moral puede provocar un colapso importante del sistema de valores y la confianza pública.

Mantén la compostura y alimenta tus aspiraciones.

Para garantizar que los líderes de la Generación Z mantengan sus capacidades y aspiraciones, la clave es crear un entorno de capacitación integral donde los líderes jóvenes no solo tengan la oportunidad de hablar y aprender, sino también de practicar, experimentar y asumir la responsabilidad de sus acciones.

Ante todo, es necesario cultivar y construir regularmente un carácter político e ideológico sólido en los cuadros de la Generación Z. Sin ideales, no hay carácter. El carácter no nace de juramentos, sino de un largo proceso de formación: la formación teórica para la Generación Z debe estar vinculada a la práctica, los programas de formación deben ser altamente aplicables y la evaluación debe realizarse mediante trabajo práctico. Renovar la formación política de los cuadros de la Generación Z es esencial para que no solo aprendan propósitos, sino que vivan con ellos, poniendo en práctica sus ideales y transformando la ideología en la energía que guía su comportamiento y sus decisiones.

En segundo lugar, la formación práctica a nivel de base es la mayor prueba para los funcionarios de la Generación Z. Solo cuando acuden a las bases, se enfrentan a la vida de la gente y se enfrentan a las dificultades y presiones del mundo real, los jóvenes funcionarios comprenderán verdaderamente el valor de cada decisión y el precio del servicio y la responsabilidad. La experiencia práctica templará la paciencia, materializará ideales y ayudará a los funcionarios a identificar sus propias limitaciones para la superación personal.

En tercer lugar, controlar el poder y garantizar la transparencia de los mecanismos son esenciales para proteger la integridad de los jóvenes funcionarios. Es necesario diseñar mecanismos transparentes, desde la asignación, la evaluación y las recompensas hasta la gestión de las infracciones, para que el poder no se convierta en una tentación. Controlar el poder no debe sofocar la creatividad, sino crear un marco seguro para ella. Cuando todos los esfuerzos se evalúan de forma justa, los jóvenes funcionarios tendrán más confianza y serán menos propensos a buscar atajos.

En cuarto lugar, fomente la creatividad y brinde un espacio para la experimentación. La Generación Z es la generación de la tecnología y las ideas; brinde espacio para experimentar, cometer errores y aprender responsablemente de los fracasos. El apoyo a proyectos creativos a pequeña escala, mecanismos de evaluación flexibles y sistemas de mentoría ayudan a desarrollar la inteligencia, las habilidades analíticas y el espíritu emprendedor de los empleados de la Generación Z.

Además, es necesario perfeccionar los criterios de evaluación y nombramiento para priorizar cualidades genuinas: perspicacia política, competencia profesional, espíritu de servicio e integridad. El modelo de los jóvenes cuadros en la nueva era debe estar asociado con criterios claros: "Valor - inteligencia - cercanía al pueblo - integridad". Cuando se reconocen y difunden modelos a seguir jóvenes, puros y dedicados, la confianza social se nutre con la práctica, no solo con palabras.

Se necesitan mecanismos para proteger a las personas responsables y castigar estrictamente las faltas, a la vez que se crean condiciones para la rotación, los retos y los programas de mentoría que ayuden a los jóvenes funcionarios a desarrollarse de forma sostenible. Crear un entorno laboral con una remuneración justa, transparencia y oportunidades de desarrollo ayudará a minimizar la presión de las comparaciones materiales y a retener a las personas con talento.

El borrador del Informe Político del XIII Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, presentado al XIV Congreso Nacional del Partido, establece la determinación: “Autonomía estratégica, autosuficiencia, confianza en sí mismos y un sólido progreso en la era del desarrollo nacional para la paz, la independencia, la democracia, la prosperidad, la civilización, la felicidad y el firme avance hacia el socialismo”. En este contexto, las nuevas generaciones, especialmente los jóvenes cuadros, son los sucesores de la gloriosa causa revolucionaria del Partido. Por lo tanto, el borrador identifica: “Fortalecer la educación de las jóvenes generaciones de Vietnam en los ideales revolucionarios, la ética, el estilo de vida, el patriotismo, el orgullo nacional, el fomento de los sueños, las aspiraciones, la voluntad y el deseo de contribuir, y el mantenimiento de la responsabilidad hacia el país y la sociedad”.

Para la Generación Z —una generación nacida en la era de la explosión de la información, criada con inteligencia artificial y un mundo plano— el mayor desafío no reside en su exterior, sino en su interior: entre los ideales y la realidad, entre las aspiraciones y las tentaciones, entre el individualismo y el bien común. Solo superando con valentía estas "defectos" podrá la Generación Z convertirse verdaderamente en una generación sucesora de líderes fuertes, capaces y dedicados que aspiren a contribuir a la nación.

    Fuente: https://www.qdnd.vn/phong-chong-tu-dien-bien-tu-chuyen-hoa/can-bo-the-he-genz-giu-minh-giua-thach-thuc-va-cam-do-962722