Las técnicas de ruptura, bloqueo y estrangulamiento del BJJ siempre son muy valoradas en las artes marciales policiales - Inglés:LD
Según LEDIT (un grupo de expertos internacionales en formación policial y de defensa - Law Enforcement Defensive Instructional Tactics), las artes marciales para la policía deben cumplir los siguientes 3 criterios:
- Capacidad de controlar al sujeto sin causarle lesiones indebidas;
- Práctico, fácil de aplicar en condiciones de estrés;
- Cumplir con la normativa legal sobre el nivel de fuerza permitido utilizar.
LEDIT realizó una encuesta en más de 20 países y descubrió que la mayoría de las fuerzas policiales incorporan diversas artes marciales, desde las tradicionales hasta las modernas, en sus programas de entrenamiento. Sin embargo, algunos nombres se mantuvieron como las opciones más populares y efectivas.
El Krav Maga israelí goza de gran prestigio - Foto: KR
Jiu-Jitsu brasileño (BJJ), las cifras abrumadoras
El Jiu-Jitsu brasileño (BJJ), o jiu-jitsu brasileño, es una variación moderna del jiu-jitsu que enfatiza las habilidades de bloqueo, estrangulamiento y agarre en el suelo para controlar a un oponente sin usar golpes poderosos.
Este arte marcial se utiliza cada vez más en el entrenamiento formal de la policía en Estados Unidos, Canadá, Brasil y muchos países europeos.
La efectividad del BJJ no es solo subjetiva, sino que ha sido demostrada con datos concretos. Según una encuesta realizada en el estado de Georgia (EE. UU.) en 2015, tras implementar un programa de entrenamiento de BJJ para oficiales, se obtuvieron los siguientes resultados:
- La tasa de uso del Taser disminuyó del 77% al 54%.
- La tasa de sospechosos gravemente heridos disminuyó del 65% al 31%.
- El número de policías heridos durante los controles disminuyó en un 48%.
- El uso total de la fuerza disminuyó en un 59%.
La disminución significativa y constante de estos indicadores muestra claramente que un arte marcial, si se selecciona y se entrena adecuadamente, puede ayudar a reducir tanto la violencia como las bajas y, al mismo tiempo, garantizar el desempeño eficaz de los deberes oficiales.
Krav Maga, sambo, jiu-jitsu
Aunque no son tan populares como el BJJ en términos de números, disciplinas como el krav maga (Israel), el sambo (Rusia) y el jiu-jitsu (Japón) siguen siendo muy populares en los programas de entrenamiento policial en muchos países.
Krav Maga fue desarrollado por el ejército israelí, famoso por su estilo de lucha rápido, fuerte y práctico, especializado en el manejo de situaciones inesperadas y peligrosas, como ser a punta de cuchillo, amenazado con un arma o rodeado de muchas personas.
En entornos policiales, el krav magá suele modificarse para evitar causar daños innecesarios. También es muy popular en el ámbito militar de muchos países.
Las artes marciales en general están muy controladas - Foto: PA
El sambo, un arte marcial militar ruso, combina técnicas de agarre, llave, rotura y golpe para someter rápidamente al oponente. El sambo es utilizado tanto por la policía como por las fuerzas especiales en Rusia y en muchos países de Europa del Este.
El jiu-jitsu y sus variantes, como el jiu-jitsu alemán y el taiho-jutsu, se centran en la captura, el bloqueo de brazos y las habilidades de control, lo que los hace muy adecuados para el modelo de patrulla policial cotidiano.
Algunos países típicos y sus artes marciales típicas
En Japón, las fuerzas policiales reciben entrenamiento en taiho-jutsu, un sistema que combina técnicas de judo, kendo y lucha con palos.
Corea del Sur utiliza el judo, el taekwondo y el kuk sool won, un arte marcial mixto tradicional que combina golpes, llaves, qigong y armas. Alemania desarrolló el jiu-jitsu alemán, mientras que Rusia prioriza el sambo y el kūdō, un arte marcial mixto de combate que combina golpes y agarres.
El kuk sool won se extiende más allá de las fronteras coreanas - Foto: WK
Irán ha recibido kuk sool won de Corea del Sur a través de programas de entrenamiento cooperativo. A pesar de ser un país islámico con tradiciones culturales propias, las artes marciales iraníes son extremadamente abiertas y aceptan constantemente lo mejor de otros países.
Aunque provienen de orígenes y técnicas muy diferentes, el hilo conductor común de las artes marciales en el entrenamiento policial es el enfoque en el control, la moderación y la reducción de la violencia.
Por eso, las artes marciales con alto nivel de daño como el boxeo, el muay thai o el karate no son populares.
El Dr. Jarem Sawatsky, experto en resolución de conflictos, comentó: «La fuerza policial no debe basarse en la arrolladora, sino en la capacidad de dominar la situación. Un agente utiliza las artes marciales no para ganar, sino para evitar una escalada innecesaria del conflicto».
Por lo tanto, las artes marciales policiales siempre se centran en controlar la situación, en el menor tiempo posible deben someter, o al menos contener al oponente.
Fuente: https://tuoitre.vn/canh-sat-dung-nhung-mon-vo-nao-de-tran-ap-toi-pham-20250715185129898.htm
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