Muchas empresas de alimentación y bebidas compiten bajando los precios de sus productos y aceptando menores márgenes de beneficio para atraer clientes. En su opinión, ¿es esta una forma sostenible de desarrollo para las empresas de alimentación y bebidas?
Lo más importante en el sector de la alimentación y bebidas es la calidad de los alimentos y las bebidas. Sin embargo, en tiempos de recesión económica , el gasto en comer fuera ha disminuido entre un 20 % y un 30 % en comparación con el mismo período del año anterior. Los restaurantes están sufriendo pérdidas debido a la baja demanda. Por el contrario, el consumo de productos básicos está aumentando, con cifras de crecimiento impresionantes en las cadenas de comida rápida.
Las promociones son esenciales para convencer a los clientes de comer fuera, especialmente en grupos grandes. En esta etapa, los dueños de restaurantes pueden considerar las promociones como una solución para aumentar las ventas. Sin embargo, si se centran en un solo tipo de descuento, esto no garantiza los ingresos. Además, abusar de las promociones puede perjudicar la marca. Los clientes acostumbrados a las promociones se sentirán engañados al pagar el precio completo por un producto.
Muchos dueños de negocios de comida y bebida tienen estrategias de promoción muy ingeniosas que ayudan a los clientes a gastar más en un solo servicio. La promoción es el beneficio que el dueño comparte con el cliente. Se trata de una relación mutuamente beneficiosa.
¿Cuál es su pronóstico para la industria de alimentos y bebidas en 2024, señor?
El mercado ha experimentado importantes fluctuaciones recientemente. Si bien están surgiendo gradualmente factores macroeconómicos favorables, como el crecimiento del turismo internacional y los nuevos flujos de inversión extranjera directa (IED), la morosidad bancaria tiende a aumentar, lo que obliga a constituir reservas, reduciendo así la liquidez de la economía. Los consumidores, ante las dificultades económicas, también reducen sus gastos. Estos dos grupos de factores se encuentran en conflicto actualmente. Por el momento, no existe un factor determinante que impulse la mejora del mercado a principios de 2024. Asimismo, el sector turístico, un factor indirecto que afecta al sector de alimentos y bebidas, tenderá a contraerse debido al aumento de la oferta y los costos de viaje. Sin embargo, todo obstáculo tiene solución.
Los negocios de alimentos y bebidas necesitan reinventarse y encontrar nuevas fuentes de crecimiento, en lugar de simplemente esperar a que el mercado o la temporada festiva mejoren. En mi opinión, centrarse en cuidar a los clientes habituales, usar las promociones en los locales de forma inteligente y encontrar maneras efectivas de atraer a más clientes son los puntos clave a los que deberían prestar atención.
¿A corto plazo, en qué deberían fijarse las empresas de alimentación y bebidas, señor?
De cara a 2023, se observa un marcado descenso en el consumo de alimentos fuera de casa. La gente busca opciones más económicas. Es posible que no haya grandes cambios a finales de este año. Al mismo tiempo, el sector turístico —un factor indirecto que afecta a la industria de la restauración— tenderá a disminuir debido al aumento de la oferta y los costes de viaje. Ante esta situación, los negocios de restauración deben encontrar soluciones a sus problemas y nuevas fuentes de crecimiento, en lugar de limitarse a esperar a que el mercado o la temporada alta mejoren. En mi opinión, centrarse en fidelizar a los clientes habituales, utilizar las promociones en los establecimientos de forma inteligente y encontrar maneras de atraer a más clientes de forma eficaz son los aspectos clave a los que deben prestar atención los negocios de restauración.
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