Los riñones son órganos importantes para filtrar la sangre y eliminar toxinas del cuerpo. Cuando los riñones fallan, los productos de desecho se acumulan en la sangre y causan una variedad de síntomas, incluidos aquellos en las piernas. A continuación se presentan 5 señales de advertencia de que sus riñones están "pidiendo ayuda" y que nunca se deben ignorar.
Color de piel anormal
La piel es el órgano más grande del cuerpo y, a menudo, uno de los primeros en señalar problemas internos. Cuando los riñones fallan, la piel se convierte en un “portavoz” de los cambios que ocurren dentro del cuerpo. La acumulación de desechos en la sangre debido a la incapacidad de los riñones para filtrarlos provoca que la piel pierda su luminosidad, volviéndose opaca o ligeramente amarillenta. Además de esto, la piel seca y con picazón, especialmente en las plantas de los pies, provoca molestias, afectando el sueño y la calidad de vida del paciente.
Hinchazón en las piernas
El edema es una de las primeras señales de alerta que envía el cuerpo cuando hay un problema con los riñones. Cuando los riñones fallan, su capacidad para filtrar la sangre y eliminar desechos, especialmente sodio y exceso de agua, se reduce significativamente. Este exceso de agua se acumula en los tejidos, provocando hinchazón.
A menudo, notaremos esto más claramente en nuestros pies y tobillos, donde la gravedad atrae el líquido hacia abajo. Sin embargo, el edema también puede aparecer en otras zonas como debajo de los ojos, la cara e incluso extenderse por todo el cuerpo.
Muchos signos en las piernas pueden indicar que los riñones están "pidiendo ayuda". Foto: Getty Images
Entumecimiento y dolor en las piernas
Cuando los riñones fallan, los desechos tóxicos se acumulan en la sangre y no se pueden filtrar. Esto provoca daños en los nervios, especialmente en aquellos que están más alejados del corazón, como en los pies y las piernas. Estos nervios son responsables de transmitir la sensación y controlar los músculos, por lo que cuando se dañan, provocan síntomas como entumecimiento, ardor y dolor.
Los pacientes con insuficiencia renal crónica a menudo enfrentan muchas complicaciones, de las cuales la acumulación de calcio en los tejidos blandos es un problema preocupante. Los cristales de calcio que se forman debajo de la piel no sólo son dolorosos sino que también dificultan la cicatrización de las heridas, especialmente en zonas sometidas a alta presión como los pies y las piernas. Esto provoca dolor, malestar y afecta la movilidad.
Picazón en las piernas
La picazón es un síntoma común y molesto en personas con enfermedad renal. La causa principal es la acumulación de toxinas en la sangre, que estimulan los nervios sensoriales debajo de la piel y provocan una reacción inflamatoria de la piel. La sensación de picazón a menudo se extiende por todo el cuerpo, causando molestias y afectando la calidad de vida. Tratar la picazón no sólo ayuda a aliviar los síntomas sino que también es una parte importante del control de la enfermedad renal.
Cambios anormales en las uñas de los pies
Los cambios en la forma y textura de las uñas de los pies son uno de los primeros signos de alerta de la enfermedad renal. En concreto, las uñas de los pies pueden volverse anormalmente gruesas, quebradizas y romperse con facilidad, e incluso cambiar de color a amarillo pálido u oscuro. Estos cambios a menudo son resultado de deficiencias de nutrientes esenciales y de una absorción deficiente debido a una función renal deteriorada.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/chan-xuat-hien-5-dau-hieu-bat-thuong-nay-co-the-than-dang-172241102115026459.htm
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