
La supercomputadora Júpiter en su evento de lanzamiento - Foto: REUTERS
Según Reuters, el 5 de septiembre, el canciller alemán, Friedrich Merz, y el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, asistieron al lanzamiento de la supercomputadora Júpiter en el Centro de Supercomputación de Jülich (JSC). Este lanzamiento se considera un hito significativo en la carrera tecnológica mundial, que brinda a Europa la oportunidad de competir con Estados Unidos y China.
Poder excepcional
Júpiter es la supercomputadora más rápida de Europa y la cuarta más rápida del mundo , alimentada íntegramente con electricidad ecológica. Ensamblado por un consorcio formado por Atos (Francia) y ParTec (Alemania), el sistema contiene aproximadamente 24.000 superchips Nvidia Grace-Hopper, diseñados específicamente para IA y computación de alto rendimiento.
Según Spectrum, revista del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), el centro operativo de Júpiter se construyó en dos años y consta de aproximadamente 50 módulos de contenedores que cubren una superficie de más de 2300 metros cuadrados. Los costes de desarrollo y operación ascendieron a 500 millones de euros (aproximadamente 580 millones de dólares estadounidenses), fruto de la colaboración entre la Unión Europea (UE) y el gobierno alemán.
Júpiter tiene una capacidad de almacenamiento de datos equivalente a 450 mil millones de libros, con una potencia de procesamiento comparable a la de unos 10 millones de computadoras portátiles estándar. Para funcionar, el sistema requiere 11 megavatios de electricidad, equivalente al consumo de miles de hogares.
Sin embargo, Júpiter se considera una de las supercomputadoras más eficientes del mundo gracias a su uso de energía principalmente renovable y a un sistema de refrigeración basado en agua. El calor generado también se reutiliza para calentar zonas residenciales, lo que contribuye a la reducción de emisiones y a la protección del medio ambiente.
Con sus capacidades excepcionales, Júpiter presta servicios a campos científicos críticos como la biotecnología, la investigación climática y el desarrollo de inteligencia artificial (IA), al tiempo que ayuda a Europa a reducir su dependencia de servicios digitales extranjeros.
Thomas Lippert, director del Centro Jülich, afirmó que Júpiter es 20 veces más potente que cualquier otro superordenador de Alemania y representa "un gran paso adelante en el rendimiento informático europeo".
Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de Tecnología, Seguridad y Democracia de la Comisión Europea (CE), destacó: «Este es un hito histórico. Júpiter atraerá inversiones, impulsará la innovación e impulsará a Europa hacia la era digital».
Desafíos importantes

La supercomputadora Júpiter en su evento de lanzamiento - Foto: REUTERS
"Estamos asistiendo a un proyecto pionero de importancia histórica para Europa", afirmó el primer ministro Friedrich Merz durante la inauguración del superordenador Júpiter.
Aunque Júpiter representa un avance significativo, Europa aún enfrenta numerosos desafíos. Según un informe de la Universidad de Stanford de 2024, EE. UU. lidera con 40 modelos de IA destacados, China con 15, mientras que Europa en su conjunto solo ha producido 3, lo que pone de manifiesto una clara brecha en la capacidad de desarrollo de IA.
El canciller Merz reconoció que Estados Unidos y China son los dos principales contendientes en la carrera global de la IA. Sin embargo, expresó su confianza en el proyecto Júpiter y afirmó: «Alemania y Europa tienen todas las oportunidades para recuperar terreno y consolidar su posición».
Ralf Wintergerst, presidente de la Asociación de Tecnología Digital Bitkom, cree que Jupiter "colocará a Alemania a la vanguardia del sector mundial de la informática de alto rendimiento" y "facilitará el desarrollo de la IA en el país".
Sin embargo, también señaló que para que Júpiter se convierta realmente en una plataforma de lanzamiento para la innovación, Europa necesita garantizar un acceso abierto y flexible, especialmente para las empresas emergentes y las compañías tecnológicas.
Una paradoja notable es que, a pesar de que Jupiter es aclamado como un esfuerzo de colaboración entre las principales empresas tecnológicas europeas, su "corazón" —los superchips Grace-Hopper— todavía proviene de Nvidia, una empresa estadounidense.
Esto presenta una paradoja significativa: si bien Europa promueve activamente el concepto de «soberanía tecnológica», sus principales capacidades operativas se basan en una base controlada por Estados Unidos. IEEE Spectrum identifica esto como un importante «punto ciego estratégico» que no puede ignorarse.
Según el Brussels Times, esta dependencia refleja una realidad más profunda: Europa aún no es autosuficiente en tecnologías esenciales, y si Estados Unidos cambia sus políticas de exportación o endurece los controles, Júpiter podría convertirse en un "gigante con las manos atadas".
Además, en comparación con EE. UU., donde los centros de investigación se concentran y están estrechamente vinculados en zonas como Silicon Valley, Boston o Seattle, la infraestructura de supercomputación europea está dispersa entre los Estados miembros. Esta falta de unidad y coordinación no solo reduce la eficiencia de los recursos, sino que también dificulta la capacidad de construir una plataforma compartida a escala continental.
Un informe de la Brookings Institution señaló que si bien Europa posee un gran potencial, carece de un modelo integrado efectivo como el de Estados Unidos, donde el gobierno, la academia, las empresas y los inversores privados trabajan juntos en estrecha colaboración en un ecosistema de innovación impulsado estratégicamente.
Inversión continua
En el próximo período, Europa seguirá realizando importantes inversiones en infraestructura de supercomputación, siendo un claro ejemplo el proyecto Blue Lion, una supercomputadora de última generación que actualmente se encuentra desplegada en el Centro de Computación de Alto Rendimiento de Leibniz.
Blue Lion es el resultado de la colaboración entre Nvidia y Hewlett Packard Enterprise (HPE), que utiliza la última generación de chips Vera Rubin de Nvidia, una línea de chips recientemente anunciada con un rendimiento excepcional. Se espera que esta supercomputadora entre oficialmente en funcionamiento y preste servicio a la comunidad científica a principios de 2027.
Fuente: https://tuoitre.vn/chau-au-tham-vong-bat-kip-my-trung-ve-sieu-may-tinh-2025090723244217.htm






Kommentar (0)