1. La importancia de la dieta para las personas con cálculos renales
Los cálculos renales son una enfermedad común que provoca un dolor sordo o intenso en la región lumbar, que resulta extremadamente incómodo y puede causar muchas complicaciones peligrosas para el paciente si no se trata a tiempo.
La formación de cálculos puede deberse a factores como: antecedentes familiares, enfermedad renal subyacente, obesidad, diabetes, enteritis, especialmente una dieta poco científica , alto consumo de sal e ingesta insuficiente de agua.
En particular, la principal causa de los cálculos renales es la deshidratación y, de hecho, la mayoría de las personas con cálculos renales a menudo no beben la cantidad de agua recomendada diariamente.
Según el Dr. Trinh Hung, subdirector del Departamento de Nefrología y Reumatología del Hospital 198, existen muchas causas de los cálculos renales, como: una dieta poco razonable (comida salada, alimentos ricos en proteínas...); no beber suficiente agua o retener la orina con frecuencia; usar medicamentos de forma incorrecta; tener ciertas enfermedades como: úlceras de estómago, diarrea, enfermedad de Crohn, reflujo vesicoureteral, divertículo de vejiga, infección del tracto urinario...
Una dieta rica en sal, proteínas y baja en agua es la causa de los cálculos renales.
Si el paciente detecta cálculos renales, pero no los trata a tiempo o de forma inadecuada, pueden presentarse complicaciones. La más común es la obstrucción de las vías urinarias, que causa retención de líquidos, retención de pus en el riñón e infecciones recurrentes prolongadas. Los casos más graves pueden provocar insuficiencia renal aguda y pérdida total de la función renal. Por lo tanto, ante la presencia de signos de cálculos renales, los pacientes deben acudir a un centro médico especializado para una evaluación y tratamiento tempranos.
Para prevenir la formación y recurrencia de cálculos renales, los pacientes necesitan seguir una dieta científica, mantener actividades físicas y tratar enfermedades que aumentan el riesgo de formación de cálculos...
2. Nutrientes esenciales para personas con cálculos renales
Las personas con cálculos renales deben llevar una dieta sana, nutritiva y equilibrada. Consuma muchas frutas y verduras. Limite el consumo de cafeína (té, café), agua carbonatada y bebidas con edulcorantes artificiales, y evite el alcohol, ya que deshidrata el cuerpo (los metabolitos del alcohol aumentan la necesidad de excreción renal, lo que aumenta la producción de orina).
Según el Dr. Trinh Hung, las personas con cálculos renales deben beber suficiente agua, de 2 a 3 litros al día. Deben consumir mucha fibra y verduras. Asimismo, deben reducir la ingesta de proteínas entre 0,8 y 1 g/kg al día y la de sal entre 4 y 5 g al día.
Beber mucha agua
Para las personas con cálculos renales, es importante beber suficiente agua. Las investigaciones demuestran que el agua puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales. Beber más agua puede ayudar a prevenir la recurrencia en personas que ya han tenido cálculos renales. Beber más agua aumenta el volumen de orina que pasa por los riñones, lo que ayuda a diluir la concentración de minerales, por lo que es menos probable que se cristalicen y formen grumos.
Beber suficiente agua puede ayudar a expulsar los cálculos. Beber más agua aumenta la excreción de orina, lo que significa que el exceso de sales y minerales se eliminará del cuerpo. Además, el agua también ayuda a desplazar los cálculos a través del tracto urinario y a excretarlos en la orina.
Coma cantidades moderadas de proteínas
Consumir demasiada proteína animal puede contribuir a la formación de cálculos renales. En una dieta saludable, entre el 10 % y el 35 % de las calorías totales deben provenir de proteínas (carne, pescado, aves, legumbres, frutos secos y semillas).
Coma alimentos bajos en oxalatos
Para las personas con cálculos renales o en riesgo de tenerlos, a menudo se recomienda una dieta baja en oxalato porque pueden acumularse altos niveles de oxalato en los riñones, lo que lleva a la formación de cálculos renales.
Los oxalatos se encuentran en la mayoría de los alimentos vegetales en cantidades variables, como en muchas frutas, verduras, frutos secos y semillas. Pero también existen muchos alimentos ricos en nutrientes y bajos en oxalatos que son beneficiosos para quienes padecen cálculos renales, como:
- Frutas: plátanos, cerezas, mangos, pomelos, melones, uvas, papayas.
- Verduras: coliflor, colinabo, cebollino, champiñones, pepinos, repollo, guisantes.
- Proteínas: carne, aves, mariscos, huevos.
- Productos lácteos: leche, queso, yogur, mantequilla.
- Cereales: arroz, salvado de maíz, pan de centeno, pasta.
- Bebidas: agua, infusiones
Coma alimentos ricos en calcio de forma adecuada
Aunque los niveles altos de calcio en la orina aumentan el riesgo de cálculos renales, esto no significa que se deban evitar por completo los alimentos ricos en calcio. En caso de duda, consulte con su médico o nutricionista sobre la cantidad de calcio que su cuerpo necesita diariamente. Es mejor obtener calcio de los alimentos en lugar de suplementos.
Las personas con cálculos renales deben beber abundante agua.
3. Sugiera algunas bebidas buenas para personas con cálculos renales.
Agua
Esta es la mejor opción para reducir los cálculos renales. El agua pura no solo ayuda a refrescar el cuerpo, sino que también limpia el uréter y facilita la eliminación de los cálculos renales.
Según las recomendaciones, una persona sana debería beber unos 8 vasos de agua, equivalentes a 2 litros de agua al día, para compensar la cantidad de líquido que elimina por orina y sudor. Esta es la cantidad total de líquido que necesitamos aportar al cuerpo, incluyendo agua filtrada, otras bebidas y alimentos ricos en agua.
Para las personas con cálculos renales es necesario beber al menos 8 - 10 vasos de agua (equivalentes a 2 - 3 litros) de agua filtrada cada día.
Jugo de limón fresco
Beber jugo de limón con regularidad puede reducir el riesgo de recurrencia de cálculos renales. El limón contiene ácido cítrico, que ayuda a disolver los cristales de sal y minerales en los riñones, reduciendo el tamaño de los cálculos y facilitando su eliminación.
Agua de coco fresca
El agua de coco contiene muchos minerales y vitaminas que ayudan a fortalecer la resistencia del organismo, además de tener un efecto diurético, previniendo la acumulación de sustancias tóxicas que conducen a la formación de cálculos renales.
Agua de seda de maíz
La seda de maíz tiene propiedades diuréticas, ayuda a eliminar desechos y previene la formación de cálculos.
Jugo de piña
La piña contiene bromelina y una rica cantidad de ácido cítrico, lo que ayuda a limitar la acumulación de sustancias tóxicas en los riñones. Además, el jugo de piña aumenta la producción de orina, combate las bacterias, estimula el sistema digestivo y fortalece el sistema inmunitario, previniendo así la formación de nuevos cálculos.
Jugo de granada
El jugo de granada es rico en antioxidantes y tiene un efecto depurativo en los uréteres, ayudando a eliminar toxinas de los riñones y reduciendo el riesgo de cálculos renales recurrentes. Además, el jugo de granada también reduce la acidez de la orina. Una acidez más baja ayuda a reducir el riesgo de cálculos renales en el futuro.
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