En la fase inicial de implementación del nuevo modelo, el Ministerio de Salud exige a las localidades mantener la estabilidad del sistema de unidades de servicios de salud pública y solo implementar la gestión cuando sea absolutamente necesario. Los centros de salud distritales, de condado y municipales se reorganizan en centros de salud regionales, convirtiéndose en unidades de servicio público bajo la supervisión directa de los departamentos de salud provinciales y municipales. El sistema de puestos de salud comunales, de barrio y municipales, así como de policlínicas regionales, se mantiene básicamente para garantizar la estabilidad y la continuidad. Cuando sea necesario, las localidades pueden combinar puestos de salud, pero deben mantener los puntos de examen y tratamiento en las áreas existentes, para que las personas no se vean afectadas en el acceso a los servicios. Cabe destacar que, con la abolición del nivel distrital, la gestión estatal del sector salud en comunas y barrios se ha transferido al Departamento de Cultura y Asuntos Sociales, responsable de áreas como medicina preventiva, exámenes y tratamientos médicos, rehabilitación, atención maternoinfantil, población, prevención de males sociales, protección social, medicina tradicional, productos farmacéuticos, cosméticos, seguridad alimentaria, equipo médico, etc.
En este contexto, el Ministerio de Salud ha implementado de forma proactiva y oportuna programas intensivos de capacitación para líderes y personal sanitario en las localidades, con el fin de clarificar los contenidos relacionados con la gestión en las áreas mencionadas. Al evaluar este cambio, el Ministro de Salud, Dao Hong Lan, afirmó que la tasa de descentralización es muy alta, con hasta el 56% de los procedimientos, solo en el sector farmacéutico, transferidos a las localidades. Esto significa que estas deben mejorar su capacidad para gestionar, organizar y supervisar el sistema de salud de base. Si la descentralización y la delegación de poderes no van acompañadas de una mayor responsabilidad y capacidad para supervisar y organizar estrechamente, pueden generar solapamientos, lo que afecta el funcionamiento del sistema de salud.
La transformación del modelo de gobierno es un proceso inevitable que requiere políticas sanitarias flexibles y una sólida protección para la salud de las personas. Para lograrlo, es necesaria una coordinación sincrónica y drástica entre los niveles central y local, entre los líderes del sector y los recursos humanos de base. Además, para evitar interrupciones e impactos en la prevención, la atención y la protección de la salud de las personas, el sistema de salud local debe ser lo suficientemente sólido, desde el personal y las instalaciones hasta los procedimientos operativos. El Ministerio de Salud debe seguir contando con mecanismos y políticas para apoyar a las localidades y satisfacer las crecientes necesidades de atención y protección de la salud de las personas.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/chu-dong-thich-ung-bao-ve-suc-khoe-nhan-dan-post803564.html
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