Un vínculo de por vida con el patrimonio de Hanoi

El profesor Hoang Dao Kinh interviene en el Congreso de Emulación Patriótica de la Ciudad de Hanoi 2025. (Foto: NHAT BAC)

Entre los homenajeados como Ciudadanos Ilustres de la Capital, el profesor Hoang Dao Kinh constituye un caso muy especial, ya que varias generaciones de su familia han contribuido al desarrollo de la capital y del país. Nació y se crió en la aldea de Ke Lu, famosa por su tradición en los exámenes de mandarín. Es hijo del ilustrador y revolucionario Hoang Dao Thuy y nieto del patriota Hoang Dao Thanh. Los nombres de su padre y su abuelo se utilizan para nombrar calles y avenidas de Hanói.

Su padre le legó numerosos libros sobre Hanói, como «Thang Long - Dong Do - Hanói», «Calles antiguas de Hanói», «Gente y paisajes de Hanói» y «Hanói elegante». Desde pequeño, su padre le transmitió su profundo conocimiento y cariño por Hanói. Por ello, el sentido de la responsabilidad de contribuir a la preservación y promoción de los valores culturales de Hanói surgió de forma natural en él, arraigado en la tradición familiar.

Tras haber desempeñado diversos cargos, como director del Centro Central de Diseño y Restauración de Monumentos (actualmente Instituto para la Conservación de Monumentos), miembro del Consejo Nacional del Patrimonio Cultural, vicepresidente de la Asociación de Arquitectos de Vietnam..., dejó su huella en numerosos proyectos de conservación del patrimonio en todo el país...

La trayectoria de dedicación y contribución del profesor Hoang Dao Kinh a Hanoi es muy larga. Hace más de medio siglo, cuando el país aún atravesaba numerosas dificultades, dejó su huella con la restauración de la casa comunal Tay Dang.

En aquel entonces, la perspectiva sobre la restauración de monumentos históricos en Vietnam estaba en sus inicios. La Casa Comunal Tay Dang, una famosa casa comunal de la región de Doai, tiene más de cinco siglos de antigüedad. Ante las diversas opiniones, el joven arquitecto Hoang Dao Kinh defendió la suya: no se debe restaurar la arquitectura existente a un período histórico predeterminado, sino mantener en la medida de lo posible su estado arquitectónico actual. Las estructuras dañadas se reparan y reemplazan para garantizar la sostenibilidad del monumento, interviniendo de la forma más respetuosa posible con su integridad. Esta perspectiva contribuyó a sentar las bases de la visión actual sobre la restauración de monumentos históricos.

La huella del profesor Hoang Dao Kinh se refleja en una serie de famosas obras arquitectónicas de Hanói, como la pagoda Kim Lien, la pagoda Tay Phuong, el Templo de la Literatura (Quoc Tu Giam) y el Casco Antiguo de Hanói. En este último, dedicó gran parte de su esfuerzo y dedicación, colaborando con la Junta de Administración del Lago Hoan Kiem y del Casco Antiguo. Una de las obras más destacadas en las que participó fue la conservación de la Casa Patrimonial en el número 87 de la calle Ma May.

En comparación con la conservación del patrimonio en general, Vietnam cuenta con poca experiencia en la preservación del «patrimonio vivo», como pueblos antiguos y calles antiguas. En la conservación de estas últimas, propone un enfoque novedoso, adaptado a las condiciones actuales: conservar no significa «congelar» el patrimonio. Preservar el «patrimonio vivo» implica integrarlo al flujo de la vida, pues de lo contrario, la gente le dará la espalda. Por el contrario, el consenso popular es fundamental para la sostenibilidad del patrimonio a lo largo del tiempo.

Nacido en 1941, el profesor Hoang Dao Kinh, con más de 80 años, sigue participando en numerosos foros y seminarios importantes sobre actividades para preservar y promover el patrimonio de Hanói, aportando opiniones valiosas sobre la arquitectura y el urbanismo de la ciudad. Actualmente es miembro del Consejo de Arquitectura y Urbanismo de Hanói y de la Asociación del Patrimonio Cultural de Hanói.

Ante el fuerte desarrollo y la rápida modernización de la capital, siempre se preguntó cómo preservar la identidad única de Hanói: los valores que conforman la singularidad de esta ciudad milenaria. En el reciente Congreso de Emulación Patriótica de la Ciudad de Hanói, compartió: «Las obras arquitectónicas antiguas de Hanói no son imponentes ni de una belleza deslumbrante, pero son muy entrañables y evocan cariño. Por eso, también son muy fáciles de perder. Debemos desarrollarnos, modernizarnos e internacionalizarnos, pero sin dejar de preservar la singularidad y la sofisticación de Hanói».

Fuente: https://nhandan.vn/tron-doi-gan-bo-voi-di-san-ha-noi-post915161.html