Siguiendo el ejemplo de Wall Street, los mercados bursátiles asiáticos y europeos también cayeron simultáneamente el 2 de agosto, después de que Fitch rebajara la calificación crediticia de Estados Unidos en un nivel.
Siguiendo el ejemplo de Wall Street, los mercados bursátiles asiáticos y europeos también cayeron simultáneamente el 2 de agosto, después de que Fitch rebajara la calificación crediticia de Estados Unidos en un nivel.
El 2 de agosto, las acciones europeas cayeron a cerca de sus niveles más bajos en dos semanas, y las acciones tecnológicas y automotrices experimentaron las caídas más pronunciadas.
En la mañana del 2 de agosto (hora local), el índice europeo STOXX 600 cayó aproximadamente un 1,1%, hasta los 461,06 puntos, alcanzando su nivel más bajo desde el 20 de julio. De igual forma, el índice británico FTSE 100 cayó un 0,9%, hasta los 7.598,26 puntos.
Los mercados bursátiles asiáticos también fueron testigos de una tendencia similar, con las acciones de Hong Kong (China) cayendo drásticamente después de más de una semana de ganancias, y los gigantes tecnológicos fueron los más afectados, en parte debido a las regulaciones de China que limitan el uso de teléfonos inteligentes por parte de los niños.
En la mañana del 2 de agosto (hora local), el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 2,4% a 19.524,84, mientras que el índice Composite de Shanghái también cayó un 0,9%, cerrando en 3.261,69 puntos.
Las bolsas de Tokio, Singapur, Bombay, Seúl, Sídney, Taipei (China), Manila, Bangkok y Yakarta también cayeron en números rojos.
Más temprano, los tres principales índices de Wall Street cayeron tras la noticia de que la actividad manufacturera estadounidense continuó disminuyendo en julio, marcando el noveno mes consecutivo de pérdidas, una señal de que la economía se está debilitando.
Además, la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Fitch de AAA a AA+, citando la creciente carga de la deuda y el deterioro de la gobernanza reflejados en el estancamiento sobre el techo de la deuda, también ha hecho que los inversores sean más cautelosos.
Aunque tanto el Partido Republicano como el Demócrata firmaron un acuerdo final, no fue suficiente para disipar las preocupaciones de los inversores. La cuestión de modificar el límite de la deuda no es nueva, pero en los últimos años se ha convertido gradualmente en un punto de discordia partidista.
Esto también marca la primera vez desde 2011 que una importante agencia de calificación crediticia rebaja la calificación crediticia de Estados Unidos . Esto significa que el gobierno federal tendrá que pagar mayores costos de endeudamiento.
La aversión al riesgo también lleva a los traders a optar por activos más seguros, como los bonos del Tesoro o el yen japonés.
En general, los expertos aún creen que este "viento en contra" es sólo temporal antes de que los operadores regresen a tendencias de inversión riesgosas, dado que el mercado ha mantenido un crecimiento estable recientemente y la confianza en que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) pronto pondrá fin a su ciclo de ajuste monetario.
(VNA/Vietnam+)
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