
Considere detenidamente la regulación que dice: "El Estado recuperará el terreno restante cuando se haya acordado el 75%".
Según el delegado Le Hoang Anh, es fundamental resolver las dificultades y los obstáculos en la implementación de la Ley de Tierras. Sin embargo, el informe y los borradores de la Resolución presentan principalmente evaluaciones positivas, sin incluir evaluaciones desfavorables ni negativas. Por lo tanto, será difícil determinar si predominan los aspectos positivos o negativos en muchas de las políticas de la Resolución.
"Lo importante es no desatar el nudo grande y crear muchos nudos pequeños que se entrelacen formando una telaraña, causando muchas consecuencias", dijo francamente el diputado Hoang Anh.

Uno de los tres problemas potenciales que mencionó el diputado Hoang Anh es: "El Estado recupera tierras cuando ha llegado a un acuerdo sobre más del 75% de la superficie terrestre y más del 75% del número de usuarios de la tierra".
En el artículo 3, el proyecto de resolución complementa la disposición que establece que el Estado recupera tierras para el desarrollo socioeconómico en aras del interés nacional y público en los siguientes casos: "Cuando se utilicen tierras para la ejecución de un proyecto mediante un acuerdo de recepción de derechos de uso de la tierra cuyo plazo para la ejecución del acuerdo haya expirado o cuyo plazo de prórroga haya expirado, pero se haya acordado más del 75% de la superficie del terreno y más del 75% del número de usuarios del terreno, el Consejo Popular Provincial deberá considerar y aprobar la recuperación de la superficie restante para asignarla o arrendarla al inversor".
El delegado Hoang Anh declaró: En esencia, se trata de un mecanismo que permite al Estado intervenir con poder administrativo para paralizar el proceso de acuerdos civiles, obligando a las pocas personas que no han dado su consentimiento a aceptar la revocación, aun cuando no hayan firmado un acuerdo con el inversor. Esto conlleva tres consecuencias muy negativas.
Primero : La naturaleza de la "coacción a la minoría" bajo el pretexto de "consenso mayoritario". Al permitir la recuperación de las tierras restantes aun cuando no se haya alcanzado un consenso del 100%, los hogares que no están de acuerdo, pertenecientes al "grupo minoritario", pueden ser vistos como un "obstáculo para el desarrollo" y se ven sometidos a una gran presión. " El informe del Gobierno se centra principalmente en los beneficios de la recuperación estatal y da por sentado que un índice de acuerdo superior al 75% representa a la mayoría. Entonces, invirtamos el enfoque: ¿el índice de desacuerdo del 24,99% corresponde a la mayoría o a la minoría? Creo que es una cifra considerable, muy considerable", declaró el diputado Hoang Anh.
A ello se suma el riesgo de utilizar el poder administrativo para imponer la voluntad de inversores/grupos de interés sobre una parte de la población, en contravención de los principios de protección de los derechos de propiedad, el derecho a la autodeterminación en las transacciones civiles, así como los derechos constitucionales.
Segundo : Riesgo de manipulación y de «acuerdos virtuales» para cumplir con la proporción. El borrador no estipula claramente el mecanismo de transparencia, publicidad y supervisión integral del proceso de negociación desde el principio hasta el final (desde la primera etapa del acuerdo), ni especifica el papel del Frente de la Patria, la Inspección Popular, los notarios, etc.
Por lo tanto, los inversores pueden recurrir a diversos métodos, como la presión, el soborno o incluso el fraude (falsificación de firmas, declaración falsa de la proporción), para alcanzar el 75 % y activar el mecanismo estatal de recuperación del resto. Esto crea una importante laguna legal que facilita la corrupción y los intereses de grupo.
Tercero : Riesgo de inestabilidad social, quejas prolongadas, que afectan la seguridad nacional, el orden y la seguridad social, y la confianza de la gente en el gobierno.
Dado que la tierra es un bien de especial importancia, se puede afirmar que es vital para muchos hogares, pues está vinculada a su sustento y a un sentido de justicia, sobre todo para los pobres y desfavorecidos. Si las personas sienten que se les obliga a abandonar sus tierras sin su consentimiento, es fácil que surjan disputas, quejas colectivas, concentraciones masivas, focos de violencia, que afecten al orden social y a la seguridad nacional, y que sean fácilmente incitadas y atraídas por fuerzas hostiles.
A partir de ese análisis, el delegado Le Hoang Anh formuló cuatro recomendaciones específicas.
En primer lugar, eleve el umbral de consenso a un nivel verdaderamente excepcional. La porción restante solo podrá recuperarse cuando se haya acordado más del 90 % de la superficie terrestre y más del 90 % del número de usuarios de la tierra; en todas las leyes y resoluciones de la Asamblea Nacional , desde las reservas presupuestarias hasta los ahorros, se elige la tasa del 10 %.
Segundo , limite el ámbito de aplicación a los niveles de especial importancia. Aplique este mecanismo únicamente a proyectos nacionales importantes, proyectos de emergencia y proyectos especiales, y no lo aplique de forma generalizada a proyectos puramente comerciales, especialmente a proyectos de vivienda (ya que la gente reaccionará con vehemencia ante la expropiación de sus terrenos y viviendas para su venta con fines lucrativos).
En tercer lugar , se debe fortalecer el control democrático y la transparencia. Además de la normativa que exige un plan adecuado de compensación, apoyo y reasentamiento para quienes no acepten el acuerdo, este debe ser aprobado por el Consejo Popular Provincial con el voto favorable de al menos dos tercios del total de delegados. Asimismo, debe elaborarse un informe de evaluación de impacto social que se publique durante al menos 45 días; el proceso del acuerdo debe ser supervisado desde el principio por el Frente de la Patria y la Inspección Popular, y estar atestiguado y certificado por una notaría.
Cuarto , el precio impuesto debe ser razonable. El precio de compensación impuesto por el Estado debe ser igual al precio más alto acordado que el inversor haya alcanzado y pagado, superior al 75%.
En resumen, el diputado Le Hoang Anh afirmó que este mecanismo de recuperación de tierras estatales debe ser una excepción muy limitada, estrictamente controlada mediante múltiples rondas, múltiples niveles y con un estricto control del poder, en lugar de un mecanismo común que pueda ser utilizado indebidamente para oprimir a la población.
Crear consenso público es fundamental.
Compartiendo la misma opinión que el diputado Le Hoang Anh, la diputada Nguyen Thi Thu Thuy sugirió que es necesario especificar los pasos a seguir antes de emitir una decisión de recuperación de tierras. Dichos pasos deben ser adecuados y cumplir con lo establecido en la Ley de Promulgación de Documentos Legales, modificada en 2025, así como con el derecho de acceso a la información de la ciudadanía, conforme a la Ley de Acceso a la Información.
Desde allí, garantizar la estabilidad social, la seguridad y el orden en la localidad, especialmente el consenso de la población local para el desarrollo común.

La diputada Thuy también mencionó con mayor detalle la consulta posterior a la implementación de políticas, proceso mediante el cual las agencias estatales continúan recabando opiniones de las partes interesadas (ciudadanos, empresas, expertos y organizaciones sociales). La consulta y la evaluación del impacto para quienes no están de acuerdo son importantes, ya que ayudan a comprender los aspectos prácticos e identificar los impactos socioeconómicos tras la recuperación de tierras. Al consultar a quienes no están de acuerdo, se logra una mejor comprensión de los objetivos y el contenido de la política, lo que aumenta la probabilidad de que estén de acuerdo y reduce las reacciones sociales.
“Además, prevemos las dificultades en el proceso de implementación para realizar ajustes tempranos; reducir errores, duplicaciones y contradicciones en los documentos legales. De este modo, al aumentar el nivel de confianza de la gente en las autoridades locales, la gente apoyará a la localidad y las empresas se desarrollarán de forma estable”, analizó la diputada Thuy.

Respecto a este tema, el diputado Le Kim Toan enfatizó: La tierra es un recurso especial de la nación y un bien preciado de cada ciudadano. Este es un asunto que siempre suscita interés en todos los estratos sociales, y constituye uno de los temas más complejos en la gestión estatal, así como la implementación del derecho a la propiedad de la tierra por parte de todo el pueblo.
El proyecto de resolución ha añadido un caso en el que el Estado recupera tierras para el desarrollo socioeconómico en aras del interés nacional y público. Sin embargo, el diputado Le Kim Toan sugirió continuar estudiando y añadiendo normativas que se ajusten a la realidad.
En concreto, para proyectos que impulsen la producción en los ámbitos de la defensa y la seguridad nacional, el desarrollo comunitario, el comercio y los servicios, de acuerdo con las prioridades de desarrollo del país, el Estado se hará cargo de la tierra. En cambio, para proyectos de inversión destinados a la explotación de beneficios sobre la tierra, en los que se invierte y posteriormente se transfieren la propiedad, los derechos de uso, etc., el Estado no se hará cargo de la tierra, sino que se limitará a planificarla, apoyarla y crear las condiciones necesarias.
"Solo entonces la gente podrá apoyar y crear las condiciones para que los proyectos de inversión en producción generen riqueza material para la sociedad, creen empleos, aumenten los ingresos y generen ingresos para el país y las localidades de manera sostenible y a largo plazo", dijo el diputado Toan.
Fuente: https://baogialai.com.vn/co-che-nha-nuoc-thu-hoi-dat-phai-duoc-kiem-soat-chat-che-post572946.html






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