Hábitos con el aire acondicionado: ¿más daños que beneficios?

Mucha gente cree que cerrar las puertas al encender el aire acondicionado ayuda a enfriar rápidamente y ahorrar electricidad (Foto ilustración).
La costumbre de cerrar la puerta al encender el aire acondicionado se ha convertido en un reflejo de muchas familias vietnamitas, transmitido de generación en generación con la creencia de que es una forma eficaz de mantener el aire fresco y ahorrar electricidad.
Sin embargo, los expertos advierten que mantener un espacio cerrado durante mucho tiempo puede ser perjudicial para la salud y afectar la vida útil del dispositivo.
La Sra. Vu Thi Minh ( Hanói ) compartió que desde pequeña, su madre le decía que cerrara bien la puerta al encender el aire acondicionado para no desperdiciar electricidad. Hasta ahora, mantiene esta costumbre y se la recuerda a sus hijos.
Del mismo modo, la Sra. Nguyen Thi Hao ( Nam Dinh ) también dijo que su familia siempre se adhiere al "principio" de cerrar las puertas de las habitaciones cuando se utiliza el aire acondicionado, especialmente por la noche.
Sin embargo, a medida que el verano se alarga con las altas temperaturas, muchas personas empiezan a sentirse cansadas, tienen dificultad para respirar y les cuesta dormir, incluso en habitaciones con aire acondicionado. Esto plantea dudas sobre la eficacia y la seguridad de este hábito aparentemente inofensivo.
Experto explica: ¿Por qué no conviene mantener la puerta cerrada durante mucho tiempo?

Cerrar la puerta al encender el aire acondicionado puede ahorrar electricidad, pero potencialmente supone un riesgo para la salud (Foto: Getty).
Según el profesor Nguyen Duc Loi, de la Asociación Vietnamita de Ciencia y Tecnología de Refrigeración y Aire Acondicionado, es necesario cerrar la habitación al encender el aire acondicionado para evitar la pérdida de calor.
Sin embargo, enfatizó que no es razonable mantener las ventanas cerradas durante muchas horas sin una solución para que entre aire fresco, especialmente en habitaciones sin ventilación regular.
El Prof. Dr. Loi explicó que cada persona necesita un promedio de 20 m³ de aire fresco por hora para garantizar su salud y evitar la acumulación de CO₂. En edificios de oficinas, centros comerciales u hospitales, los sistemas de aire acondicionado suelen combinarse con sistemas de suministro de aire fresco desde el exterior, lo que ayuda a garantizar la renovación del aire incluso con las puertas cerradas.
Por el contrario, en condiciones residenciales normales, el aire de una habitación climatizada suele reutilizarse continuamente, lo que provoca la acumulación de gases de escape, alta humedad y una sensación de pesadez tras un periodo de uso. Esto no solo resulta incómodo, sino que también supone un riesgo respiratorio potencial, especialmente para niños pequeños y personas mayores.
Para solucionar esta situación, el Prof. Dr. Loi recomienda apagar el aire acondicionado cada 3 o 4 horas de uso continuo, abrir la puerta de ventilación o la ventana y combinarlo con ventiladores de pared o extractores de aire para expulsar el aire viciado y dejar entrar el nuevo. Esto no solo ayuda a que las personas en la habitación se sientan más cómodas, sino que también ayuda a que el aire acondicionado funcione de forma más estable.
Hay que ser moderado al utilizar el aire acondicionado.
El Prof. Dr. Nguyen Duc Loi también recomienda no encender el aire acondicionado constantemente, especialmente el de tipo mecánico sin inversor. Cuando el calor es extremo, el aparato puede sobrecargarse y dejar de funcionar como mecanismo de autoprotección.
En el caso de los inversores, aunque pueden funcionar de forma continua, la velocidad del compresor disminuye y la capacidad de refrigeración también, no garantizando la temperatura configurada, desperdiciando electricidad y aumentando el riesgo de daños.
Por lo tanto, la forma inteligente es encender el aire acondicionado en ciclos de 3 a 4 horas y luego apagarlo temporalmente para ventilar la habitación, reducir la carga de calor y garantizar que la humedad en la habitación no sea demasiado baja.
Además, el uso del aire acondicionado también tiene un impacto negativo en el medio ambiente. El aire acondicionado consume decenas de veces más energía que los ventiladores eléctricos y utiliza sustancias químicas como clorofluorocarbonos (CFC), hidrofluorocarbonos (HFC) e hidroclorofluorocarbonos (HCFC).
Si bien los CFC pueden agotar la capa de ozono, los HFC y los HCFC son gases de efecto invernadero decenas de miles de veces más potentes que el CO2 y contribuyen al empeoramiento del cambio climático.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/co-nen-dong-kin-phong-bat-dieu-hoa-de-tiet-kiem-dien-20250805115842670.htm
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