Según el diario “Le Monde”, los restaurantes buffet “todo lo que puedas comer”, que antes eran populares en los alrededores de centros comerciales y suburbios, ahora están empezando a proliferar en los centros de las principales ciudades como París, Lyon y Burdeos, ofreciendo una experiencia culinaria que combina abundancia, diversión y precios razonables: una fórmula que está conquistando tanto a los jóvenes como a las familias francesas.
En París, el restaurante “Envie Le Banquet”, que abrió en septiembre cerca de la Place de la République, está causando revuelo en las redes sociales con su menú de almuerzo a 37 euros (42,6 USD) y su menú de cena a 54 euros.
El propietario Eloi Spinnler, de 31 años, un chef famoso en TikTok e Instagram, ha creado un espacio de “comedor retro” con lámparas Art Déco, pisos de mosaico en forma de serpiente y un mostrador de servicio estilo buffet.
“Lo bueno es que puedes probar todo lo que quieras”, dijo Garance Zacharias, de 22 años, una turista de Montpellier, después de tres rondas de comida.
No solo en Envie, el modelo de «buffet à volonté» (todo lo que puedas comer) está en auge. Desde «Les Grands Buffets de Narbonne», la meca de la gastronomía buffet que atrae a 400 000 comensales cada año, hasta «Les Grands Buffets Lyonnais» o el «Brique Machine Refill Club» en París, numerosos restaurantes nuevos están aprovechando el atractivo de este modelo para captar clientes en un momento difícil para el sector de la restauración.
“Los bufés libres ofrecen a los clientes la sensación de obtener una buena relación calidad-precio, un factor importante cuando muchas personas se quejan de la desproporción entre la cuenta y la comida en los restaurantes tradicionales. Esto contrasta con la tendencia a servir raciones pequeñas en la cocina bistronómica, lo que a menudo frustra a los comensales”, afirma François Blouin, director de la consultora Food Service Vision.
En un momento en que los restaurantes pierden clientela, el modelo de bufé recrea el espíritu comunitario y ofrece una experiencia gastronómica alegre y acogedora. Las imágenes de puestos de comida repletos de colores llamativos se difunden rápidamente por internet, creando un efecto atractivo. «Los bufés son lugares donde todos pueden encontrar algo a su gusto, apto para todos los paladares, religiones o dietas; ideales para grupos grandes», analizó el Sr. Blouin.
En Lyon, el Sr. Farid Mezaber, propietario del restaurante “Les Grands Buffets lyonnais”, cuyo menú del día cuesta 29 euros, declaró: “Esperábamos que los clientes comieran el doble de lo habitual, pero en realidad comieron cuatro veces más: una media de cuatro entrantes y cuatro platos principales por persona”.
Según él, el secreto de la rentabilidad reside en la gran escala del servicio (1.500 comensales por semana), el bajo coste de los ingredientes (el 60% de los platos son de cerdo) y el alto índice de pedidos de bebidas (hasta el 95%).
También en París, Baptiste Dufossez, propietario del restaurante “Brique Machine Refill Club”, tuvo que ajustar la carta tras la apertura para mejorar la calidad y controlar los costes. “Ahora tengo un beneficio neto un 30 % superior al del modelo anterior”, reveló. Con una superficie de 1200 m², este restaurante sirve pizza, ensalada, pollo frito, calamares fritos… por tan solo 19 euros el almuerzo, atrayendo a miles de clientes cada semana.
El principal problema del modelo de bufé es el riesgo de desperdicio de alimentos. Muchos restaurantes han implementado medidas disuasorias: en Envie, los comensales reciben fotos instantáneas si terminan su plato; en Boulom, un bufé de 36 € por ración en el distrito 18 de París, las sobras se pesan y se cobran 2 € por cada 100 gramos. Los chefs también están innovando con el reciclaje: el pan triturado se utiliza para hacer bases de tarta de queso, los huesos de pollo para hacer caldo y las verduras sobrantes como ingredientes para pizza.
Aunque todavía existe debate sobre si “la plenitud equivale al sabor”, algunos chefs como Julien Duboué del restaurante Boulom han demostrado lo contrario.
Con un menú repleto de especialidades del suroeste, como cordero asado en horno de pan, salchichas de pato o costillas de ternera estofadas durante toda la noche, convierte el bufé en una auténtica experiencia culinaria, tradicional y a la vez visualmente atractiva, capaz de cautivar a los comensales.
Desde los suburbios hasta el centro de la ciudad, los “buffets libres” se están convirtiendo en una nueva parte de la cultura culinaria francesa: donde la gente encuentra la sensación de estar llena, de elegir, de compartir; una experiencia que es a la vez popular y que lleva el aliento de la actual crisis económica .
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/con-sot-buffet-an-tha-cua-lan-khap-cac-thanh-pho-lon-cua-phap-post1074529.vnp






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