La cocina de la ciudad equilibra maravillosamente recetas antiguas con influencias contemporáneas, creando un mosaico vibrante de sabores que refleja el entorno costero y montañoso que la rodea.
La cultura culinaria de Bilbao se expresa mejor a través de la tradición de los pintxos (pequeños platos al estilo vasco), una versión típica de las tapas (aperitivos españoles) en formas diversas y creativas.
Pequeños platos preparados con habilidad, como jamón, bacalao en salazón y pimientos asados, a menudo se disfrutan con una copa de txakoli (un vino blanco ligero y ácido típico de la región vasca) como parte del ritual de ir de bar en bar: visitar varios bares en una noche. Las pintorescas calles del Casco Viejo son el mejor lugar para experimentar esta tradición.
Un plato típico es el bacalao al pil-pil (bacalao salado cocinado en aceite de oliva, creando una rica salsa emulsionada), que demuestra la habilidad de los vascos para convertir ingredientes sencillos en platos exquisitos.
Además, el txangurro (centollo araña a la parrilla o salteado con cebolla, tomate y vino) y las koko-txas (carrilleras de bacalao o merluza) son testimonio de la experiencia marinera de la región. Un plato humilde pero rico es el marmitako, un guiso de atún cuyo nombre viene de la palabra vasca marmita (olla para cocinar).
El marmitako, que en su día era una comida para los pescadores en los barcos pesqueros, se ha convertido ahora en un símbolo familiar en las cocinas familiares. Este abundante guiso, típicamente elaborado con patatas cortadas en cubos, pimientos del piquillo dulces y atún blanco con mantequilla, se sirve en una olla de barro en lugares populares como Casa Rufo o El Perro Chico.
Lo que realmente distingue a la cocina bilbaína es su estrecha conexión con el terroir local. Las colinas de los alrededores producen el queso de oveja Idiazábal, un queso tradicional con un distintivo sabor ahumado, mientras que las fértiles llanuras proporcionan pimientos, judías y tomates, que forman la base de muchos platos locales.
Incluso las bebidas llevan la marca de la tierra: desde el txakoli (un vino blanco) servido desde arriba para permitir la aireación, hasta el patxaran, un licor infusionado con endrinas y anís, que a menudo se sirve como un sofisticado final para la comida.
Fuente: https://hanoimoi.vn/dac-san-the-gioi-am-thuc-xu-basque-702416.html
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