En los últimos años, la cuestión de la democracia y los derechos humanos ha sido uno de los blancos clave que fuerzas hostiles, oportunistas y reaccionarios han aprovechado y explotado regularmente para sabotear nuestro Partido y Estado. Estos sujetos han realizado continuamente declaraciones distorsionadas y difamatorias sobre la situación de los derechos humanos en Vietnam.
En consecuencia, algunos informes sobre derechos humanos a nivel mundial han realizado evaluaciones y comentarios inexactos y poco objetivos sobre la libertad religiosa, la democracia y los derechos humanos en Vietnam. Por otro lado, elementos antigubernamentales han difundido constantemente rumores sobre los llamados "presos de conciencia", aprovechándose de ellos y exigiendo el derecho a interferir en los asuntos internos de Vietnam, alentando e incitando a infractores de la ley, figuras políticas descontentas y oportunistas a denunciar a Vietnam por violar los derechos humanos.
Por ejemplo, un informe de la Red de Derechos Humanos de Vietnam (VNHR), una de las organizaciones reaccionarias de exiliados vietnamitas en California, EE. UU., ha establecido que actualmente hay casi 300 "presos de conciencia" detenidos en cárceles de Vietnam y casi 80 personas fueron arrestadas por el gobierno en 2021.
Algunas personas son llamadas y elogiadas en foros como “héroes” por su valiente lucha por la democracia y los derechos humanos en Vietnam, pero en realidad son personas que regularmente incitan a la gente a oponerse al gobierno, redactan y distribuyen muchos documentos contra el Partido y el Estado, difaman al régimen o violan las leyes estatales.
Además, también es necesario mencionar a una serie de individuos que, debido a su insatisfacción personal o por motivos personales, conceden regularmente entrevistas a periódicos y estaciones de radio extranjeros, distorsionando y calumniando a Vietnam por violar la democracia y los derechos humanos; incluso reuniendo fuerzas de elementos y organizaciones nacionales y extranjeras, e instruyéndolos sobre habilidades para actuar contra el gobierno.
La organización terrorista Viet Tan también creó el “Premio de Derechos Humanos Le Dinh Luong” y lo consideró como “un esfuerzo concreto para contribuir a la lucha por los derechos humanos y la libertad del pueblo vietnamita”.
Con el pretexto de defender y proteger actos que violan la ley, perturban el orden social, violan la seguridad nacional y se oponen al régimen, los grupos de oposición nacionales se confabulan con fuerzas hostiles en el extranjero para buscar cualquier oportunidad de difundir información fabricada y falsa con el fin de engañar a la opinión pública sobre los errores y deficiencias de organizaciones e individuos, condenar la "debilidad del régimen" y distorsionar las directrices, líneas y políticas del Partido y el Estado.
El propósito de estos temas es desestabilizar la situación de seguridad y orden; reducir el prestigio y la posición de Vietnam; incitar a la división y hacer que la gente pierda la confianza en el Partido y el Estado para servir a la estrategia de "evolución pacífica" y el objetivo final es transformar el régimen socialista en Vietnam.
Cabe afirmar que, en el proceso de construcción de la civilización, Vietnam, al igual que otros países del mundo, gestiona la sociedad mediante la legalidad. Quienes violen la ley deben ser sancionados estrictamente conforme a sus disposiciones.
La legislación vietnamita se basa en las disposiciones del derecho internacional y los requisitos prácticos para garantizar el libre desarrollo del pueblo, contribuir a la construcción y el mantenimiento de una sociedad ordenada y estable, y evitar que organizaciones e individuos se aprovechen de la libertad y la democracia para violar los derechos humanos.
En el cual, el respeto y la garantía de los derechos humanos es un punto de vista coherente y omnipresente en las directrices y políticas del Partido y en las políticas y leyes del Estado vietnamita.
Los argumentos antigubernamentales esgrimidos por oportunistas, reaccionarios y fuerzas hostiles no se basan en información oficial verificada, sino en información recopilada mediante copia y edición intencional, con claros motivos políticos para difamar a Vietnam.
El llamado “preso de conciencia” es sólo una invención, una distorsión jurídica, porque al cometer un delito, el sujeto debe ser investigado, procesado, juzgado públicamente, sentenciado y castigado según la decisión efectiva del tribunal.
En Vietnam, no existen en absoluto "presos de conciencia", solo quienes violan la ley y son procesados y tratados por las autoridades conforme a la ley. Por lo tanto, incitar o intentar proteger a los llamados "presos de conciencia" solo sirve para alentar a quienes violan la ley y son condenados, pero no cumplen sus condenas, a disfrazarse de democracia y a aprovecharse de ella para sabotear el país y transformar el régimen social vietnamita.
Esta trama se puede ver claramente a través de los esfuerzos de la organización terrorista Viet Tan para promover, promocionar y nombrar el premio de derechos humanos Le Dinh Luong, que es el nombre de un miembro de esta organización, pero que en realidad es un tema con muchas actividades ilegales.
El 18 de octubre, en la ciudad de Vinh (Nghe An), el Tribunal Popular Superior de Hanói abrió un juicio de apelación contra el acusado Le Dinh Luong, acusado de "actividades destinadas a derrocar al gobierno popular", en virtud del artículo 79 del Código Penal de 1999. El juicio de apelación continuó aclarando que Le Dinh Luong es un reaccionario especialmente peligroso; un propagandista activo que atrae a ideologías antigubernamentales de Nghe An y Ha Tinh a unirse a la organización Viet Tan.
Por lo tanto, el tribunal confirmó el veredicto original, declarando que el acusado Le Dinh Luong fue condenado a 20 años de prisión y 5 años de libertad condicional. Por lo tanto, a nadie le sorprendió que el Premio Le Dinh Luong se estableciera únicamente para premiar y promover a "activistas de derechos humanos", todos ellos infractores de la ley y condenados por el tribunal.
De hecho, desde su fundación, el Estado vietnamita siempre ha priorizado la libertad, la democracia y los derechos humanos de los ciudadanos, y esta cuestión está claramente estipulada en la Constitución y las leyes. La Constitución de 2013 estipula plenamente las obligaciones y responsabilidades de cada ciudadano. En concreto, el artículo 15 de la Constitución de 2013 estipula claramente: «Los derechos ciudadanos son inseparables de las obligaciones ciudadanas; todos tienen la obligación de respetar los derechos de los demás; los ciudadanos tienen la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones para con el Estado y la sociedad; el ejercicio de los derechos humanos y los derechos ciudadanos no debe vulnerar los intereses nacionales y étnicos, ni los derechos ni los intereses legítimos de los demás».
A los ciudadanos vietnamitas se les garantizan derechos humanos como la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de creencias, de religión, la libertad de asociación, el derecho a quejarse y denunciar... La ley respeta y protege los pensamientos, voluntades y aspiraciones de cada organización e individuo si son coherentes con el espíritu de construcción y defensa de la ley, y coherentes con las normas éticas y las tradiciones culturales de la nación.
Al mismo tiempo, si las organizaciones y los individuos tienen malas intenciones, motivos impuros y utilizan la excusa de la libertad, la democracia y los derechos humanos para pisotear los derechos e intereses legítimos de organizaciones e individuos y atentar contra los intereses del Estado, todos ellos deben estar sujetos a las sanciones correspondientes.
Con un enfoque centrado en las personas, priorizando el desarrollo humano y promoviendo la igualdad en las estrategias y planes de desarrollo socioeconómico del país, Vietnam ha realizado esfuerzos incansables a lo largo de los años para promover y garantizar los derechos humanos.
Los numerosos logros en la garantía de los derechos humanos en Vietnam han sido altamente valorados por las organizaciones de las Naciones Unidas. Vietnam merece su papel como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el período 2023-2025. Recientemente, Vietnam ha participado activamente y presidido resoluciones que promueven la Declaración Universal de Derechos Humanos, el cambio climático y los derechos humanos, entre otras cuestiones, realizando así numerosas contribuciones prácticas a las actividades de las Naciones Unidas.
Vietnam siempre está abierto a aprender y se esfuerza por mejorar la garantía de los derechos humanos para todas las personas. En numerosos informes oficiales presentados ante los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, Vietnam ha mencionado con franqueza y sin rodeos las dificultades que ha enfrentado en su labor en materia de derechos humanos, proponiendo así soluciones para mejorar en el futuro.
En la realidad, aunque se han alcanzado muchos logros socioeconómicos con tasas de crecimiento rápidas y estables, y con el apoyo y la atención del Gobierno, los recursos del país todavía son limitados, por lo que la infraestructura de educación, ciencia, cultura, deportes, salud, etc. todavía es deficiente, lo que afecta el pleno disfrute de los derechos de las personas, especialmente en las zonas montañosas, islas y áreas remotas.
El sistema legal actual aún carece de sincronización y no se ajusta a la realidad. Sin embargo, la determinación de todo el Partido y el pueblo es que nadie se quede atrás, y para lograrlo, necesitamos el esfuerzo conjunto, el compañerismo y la determinación de toda la sociedad.
En el contexto actual, hay personas con intenciones oscuras, faltas de responsabilidad hacia el país y la comunidad, que se aprovechan deliberadamente de la libertad y la democracia para perjudicar los intereses del Estado y de organizaciones e individuos; utilizando muchas veces el pretexto de la libertad, la democracia y los derechos humanos para sabotear al Partido, al Estado y al régimen socialista.
Para no dejarse engañar por personas malintencionadas ni creer en argumentos falsos, es necesario que cada persona se concientice, esté alerta y vigilante ante la información no oficial que distorsiona la garantía de los derechos humanos en Vietnam. Cada persona, dentro de sus circunstancias y capacidades reales, debe participar activamente para contribuir al proceso de desarrollo del país; combatir, prevenir y derrotar proactivamente las conspiraciones y los sabotajes de las fuerzas hostiles y reaccionarias.
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