Según la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), un vuelo de larga distancia es un vuelo continuo sin escalas que dura 6 horas o más. Con el desarrollo de la tecnología aeronáutica, también han surgido vuelos ultralargos de hasta 12 horas, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
Los cambios de presión en las cabinas de los aviones pueden desencadenar dolor articular en personas con artritis.
Los vuelos de larga distancia pueden causar los siguientes problemas al organismo:
Deshidración
Los aviones suelen renovar el aire de la cabina, lo que mejora su calidad. Sin embargo, debido a la menor humedad del aire a gran altitud, el aire en la cabina es más seco. Esto puede provocar deshidratación, la cual puede causar diversos síntomas desagradables, como dolor de cabeza leve, disminución del flujo sanguíneo y, en ocasiones, mareos y cansancio.
Para evitarlo, se recomienda evitar el consumo de alcohol, café u otras bebidas con cafeína. Beber más agua es una buena manera de prevenir la deshidratación.
Problemas digestivos
El intestino es una de las zonas con mayor concentración de nervios del cuerpo, por lo que las alteraciones en la rutina diaria, como los viajes o los vuelos de larga distancia, pueden provocar problemas intestinales como la indigestión.
En vuelos de más de 10 horas, los pasajeros necesitarán comer durante el vuelo. Si consumen alimentos secos, con bajo contenido en fibra, sumado a la deshidratación, esto puede provocar estreñimiento. Para prevenirlo, es recomendable llevar algunos de los alimentos que consumimos a diario.
Dolor articular
El mayor impacto en el sistema musculoesquelético al viajar en avión es el cambio de presión. Estos cambios de presión pueden afectar las burbujas de gas en el líquido sinovial de las articulaciones, lo que puede desencadenar dolor en personas con problemas articulares preexistentes, como la artritis.
Náuseas
Algunas personas son propensas a sentir náuseas al volar. Para reducir este mareo, los expertos recomiendan reclinarse en el asiento unos 30 grados y mirar al frente. Según Healthline, esta es la posición ideal para que el sistema vestibular del oído interno se ajuste y se adapte a los cambios en el movimiento del entorno.
Fuente: https://thanhnien.vn/de-thich-nghi-tot-voi-nhung-nhung-chuyen-bay-dai-185250116191216886.htm






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