El 4 de septiembre, el proyecto de Ley de Alta Tecnología (enmendado) se envió al Ministerio de Justicia para su evaluación. Una política destacada es el mecanismo de "superdeducción fiscal", que permite a las empresas computar el costo de las actividades de investigación y desarrollo (I+D) de tecnología estratégica como gastos deducibles al calcular el impuesto sobre la renta, al 200% del costo real.
Uno de los cambios centrales y más influyentes del proyecto de ley es la "tecnología estratégica", definida como alta tecnología que se prioriza para la inversión y el desarrollo, tiene la capacidad de crear un desarrollo innovador, juega un papel fundamental para las industrias y los servicios, o es de importancia estratégica para la defensa y seguridad nacional.
Las empresas que produzcan productos tecnológicos estratégicos disfrutarán de políticas preferenciales y apoyo especial, incluidos incentivos fiscales, apoyo a la financiación de I+D, acceso a fondos de inversión, apoyo a la formación de recursos humanos y uso prioritario de infraestructura compartida.
Otra novedad destacable es la modificación del mecanismo para determinar con flexibilidad las tecnologías prioritarias. En consecuencia, el proyecto de ley ha eliminado las regulaciones rígidas sobre cuatro campos prioritarios de alta tecnología (tecnología de la información, biología, nuevos materiales y automatización), sustituyéndolas por criterios cualitativos y cuantitativos para determinar la alta tecnología y la tecnología estratégica. La lista de tecnologías estratégicas será publicada por el Primer Ministro y revisada y actualizada periódicamente para garantizar su puntualidad.
Además, se incorporan políticas innovadoras de incentivos, especialmente en materia fiscal, vinculadas a la eficiencia real, en lugar de los incentivos generalizados anteriores. Sin embargo, las políticas de incentivos en materia fiscal, territorial y crediticia se vincularán a condiciones vinculantes más efectivas, como la tasa de localización, el compromiso con el nivel de transferencia tecnológica, la formación de recursos humanos y la inversión nacional en I+D.
El proyecto de ley también enfatiza la creación de un entorno de desarrollo sincrónico, incorporando regulaciones para la formación de un ecosistema de alta tecnología como un nuevo pilar, creando un entorno de conexión entre empresas, institutos de investigación, universidades, startups y fondos de inversión. En particular, el parque de alta tecnología se identifica como el centro del ecosistema de innovación, desempeñando un papel en la conexión y difusión de la tecnología.
El modelo "urbano de alta tecnología" (Tech City) es un concepto completamente nuevo que se ha incorporado y legalizado. En él, las zonas de alta tecnología se integran en un entorno residencial y laboral moderno e integrado. Este modelo busca descentralizar completamente la gestión, creando la máxima comodidad para las personas y las empresas.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/de-xuat-co-che-sieu-khau-tru-thue-doi-voi-cong-nghe-chien-luoc-post811561.html






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