Al llegar a Chiang Rai, lo primero que debes hacer es visitar el templo blanco Wat Rong Khun, con su arquitectura única y su inconfundible color blanco. Wat Rong Khun, también conocido como el Templo Blanco, es el templo más famoso de Tailandia.
Al entrar en el templo, te sobrecogerá la belleza de un blanco puro, como si nevara por todas partes. Independientemente de la época del año, la entrada del templo siempre está abarrotada de visitantes de todo el mundo .
A diferencia del amarillo predominante en los templos de Tailandia, conocida como la «Tierra de los Templos Dorados», Wat Rong Khun está cubierto de un blanco brillante que simboliza la pureza y la iluminación del budismo. Alrededor del templo se extiende un parque con un lago y numerosas esculturas artesanales de formas singulares, que pueden representar demonios, calaveras o monstruos del folclore tailandés.
Para entrar al templo, los visitantes deben cruzar el «Puente del Renacimiento» sobre un pequeño lago. A ambos lados del puente se encuentran imágenes de cientos de brazos alzados que simbolizan la codicia, la ira y la ignorancia. Una vez que crucen este puente y entren en la sala principal, habrán llegado a la «tierra de la felicidad» y no podrán regresar por el camino anterior; por ello, el edificio cuenta con otra salida.
Aproximadamente a 30 minutos en coche desde Wat Rong Khun, llegarás al igualmente impresionante Wat Rong Suea Ten, con su característico color azul. Wat Rong Suea Ten fue reconstruido sobre las ruinas de un antiguo templo, abandonado hace unos 100 años. Tras su inauguración, se convirtió en uno de los templos más bellos del noreste de Tailandia.
Desde la zona de entrada, el templo causa una fuerte impresión en los visitantes con las sofisticadas esculturas de las columnas de la puerta de bienvenida.
Da unos pasos más y quedarás maravillado por la magnificencia del salón principal. No solo te sorprenderá el singular y mágico color verde, sino que todo el templo está cubierto de detalles decorativos dorados increíblemente meticulosos y elaborados.
Otro destino atractivo en Chiang Rai para los amantes de la cultura es la aldea Karen de mujeres jirafa. Se trata de una pequeña aldea con una población escasa, compuesta por sencillas casas de techo de paja muy juntas. Adentrándose en la aldea, se pueden observar mujeres, niñas y jóvenes que llevan pesados anillos de cobre alrededor del cuello y las extremidades.
Sería un error no explorar los mercados nocturnos de Chiang Rai. No te pierdas ningún plato, desde deliciosos currys servidos en cocos frescos hasta ensaladas y huevos fritos dorados y aromáticos. En este paraíso gastronómico , incluso comer requiere planificación, porque no querrás volver a casa con remordimientos por no haber probado tal o cual plato.






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