"Fruta dulce" de una apuesta audaz
Gerardo Morán, un trabajador salvadoreño de 20 años, acaba de hacer posible lo imposible. Compró su propio auto. Lo que le ayudó a hacer realidad su sueño no fue el dólar estadounidense, sino el bitcoin, un activo digital que ha estado ahorrando pacientemente de su salario mensual. "El bitcoin me ayudó a comprar un auto cuando tenía 20 años", compartió con orgullo manifiesto.
La historia de Morán es un pequeño resumen del impresionante panorama macroeconómico que pinta el gobierno de El Salvador. A mediados de julio, cuando el precio del bitcoin superó los 122.000 dólares por BTC, las tenencias totales de bitcoin del país centroamericano alcanzaron la cifra récord de 760 millones de dólares.
Con más de 6.240 BTC en reserva, El Salvador ha obtenido una ganancia “en papel” de 443 millones de dólares, una cifra asombrosa considerando el precio de compra promedio inicial de apenas 42.000 dólares por moneda.
El éxito demuestra la estrategia audaz, e incluso temeraria, del presidente Nayib Bukele. En septiembre de 2021, convirtió a El Salvador en el primer país del mundo en reconocer el bitcóin como moneda de curso legal, junto con el dólar estadounidense.
La decisión causó conmoción en todo el mundo, y las instituciones financieras tradicionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los políticos estadounidenses la criticaron duramente, advirtiendo sobre los riesgos de inestabilidad financiera y de facilitar actividades ilegales.
A pesar de la presión, Bukele se mantuvo firme en su visión. Siguió una estrategia de "comprar en las caídas", utilizando repetidamente el tesoro nacional para acumular bitcoins cada vez que el mercado se desplomaba.
En las redes sociales, el presidente X, conocido por su estilo excéntrico, no ha dudado en burlarse de los críticos, especialmente cuando los senadores estadounidenses presentaron la Ley de Responsabilidad de El Salvador 2025 para investigar el uso de bitcoin en el país.
Ahora, con la drástica reversión del mercado, la estrategia de Bukele parece estar dando frutos. Las enormes ganancias han convertido las reservas de bitcoin de El Salvador en uno de los criptoactivos estatales más valiosos del mundo.
Este éxito no es solo motivo de orgullo para El Salvador. "Las naciones soberanas y los bancos centrales deberían considerar incluir bitcoin en su cartera de reservas estratégicas a largo plazo. La rentabilidad que El Salvador ha obtenido demuestra claramente cómo esta estrategia puede generar valor en un ciclo de 4 a 5 años", afirmó Pranav Agarwal, director independiente de Jetking Infotrain India.
¿Está Bitcoin realmente cobrando vida?
La historia de éxito financiero es innegable, pero la pregunta más importante es ¿cuánto ha cambiado Bitcoin la vida de la gente de El Salvador?
Además de la historia de Gerardo Morán, hay indicios de que el bitcoin se está infiltrando en la sociedad. En la ciudad de Antiguo Cuscatlán, el hospital veterinario público Chivo Pets, cuya apertura está prevista para 2022, exige a sus clientes el pago de sus exámenes médicos (menos de $1) en bitcoin.
"Uso bitcoin para comprar, pero no ahorro tanto porque tengo un presupuesto ajustado. Sin embargo, sigo confiando en usar bitcoin en mis transacciones diarias", dijo Rogelio Mendoza, un empresario local de 52 años.
También se están intensificando los esfuerzos educativos. Organizaciones como Mi Primer Bitcoin imparten clases en todo el país para enseñar los beneficios de las criptomonedas. "Lo más difícil para los estudiantes es el miedo: el miedo a ampliar sus conocimientos", afirmó el instructor Daniel Viana.
Sin embargo, estas historias individuales no cuentan la historia completa. Una encuesta realizada por el Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (UCA) arrojó una cifra alarmante: solo 8 de cada 100 salvadoreños encuestados afirmaron haber usado bitcoin en 2024.
Esta cifra revela una dura realidad: a pesar de ser una estrategia de inversión nacional enormemente exitosa, la aplicación de bitcoin en los pagos y transacciones cotidianas sigue siendo extremadamente limitada. Para la mayoría de las personas, bitcoin sigue siendo más un concepto desconocido que una herramienta financiera práctica.

El Salvador es el primer país del mundo en reconocer al bitcoin como moneda legal (Foto: Business Metrics).
El "giro" del FMI y el drama de "1 BTC por día"
Mientras el gobierno de El Salvador y la comunidad cripto global celebraban las cifras de ganancias, Washington lanzó una bomba. El 15 de julio, el FMI publicó su primera evaluación oficial del programa de bitcoin de El Salvador desde que ambas partes firmaron un acuerdo de préstamo de 1.400 millones de dólares en diciembre de 2024.
La revelación más impactante es que El Salvador no ha realizado nuevas compras de bitcoin con el presupuesto estatal desde febrero. Esta información contradice directamente las audaces declaraciones de la Oficina de Bitcoin de El Salvador y del propio presidente Bukele, quienes afirman que el país sigue acumulando 1 BTC al día de forma constante.
Según el informe del FMI, una carta de compromiso firmada por el presidente del Banco Central de El Salvador, Douglas Pablo Rodríguez Fuentes, y el ministro de Hacienda, Jerson Rogelio Posada Molina, confirmó: “La cantidad de bitcoin en poder del sector público se mantiene sin cambios”.
El FMI explicó que los mitos sobre la continua acumulación de bitcoins en El Salvador se originaron en interpretaciones erróneas de las transacciones en cadena. Las transferencias de bitcoins entre las billeteras activas y pasivas del gobierno se confundían con nuevas compras.
El informe también aclara los términos del acuerdo de préstamo. A cambio del préstamo de 1.400 millones de dólares, El Salvador acordó reducir su participación en el mercado de bitcoin. En enero, el Congreso del país modificó la ley para que aceptar bitcoin como medio de pago fuera opcional en lugar de obligatorio. Más importante aún, el gobierno debía dejar de comprar BTC adicionales con cargo al presupuesto estatal y privatizar la billetera digital Chivo para julio.
Dos narrativas y un futuro incierto
La verdad revelada por el FMI ha creado una confrontación entre dos narrativas completamente opuestas.
Por un lado, está la narrativa oficial escrita: El Salvador ha suspendido su apuesta por el bitcóin a cambio de estabilidad macroeconómica mediante un préstamo del FMI. Está cumpliendo sus compromisos de reducir los riesgos fiscales y estabilizar la inflación.
Por otro lado, está la historia del presidente Bukele y su aparato mediático: construyendo un El Salvador fuerte e independiente, sin miedo a desafiar a las instituciones financieras globales y apostando firmemente por el camino de las criptomonedas. Incluso después de la publicación del informe del FMI, el Sr. Bukele recurrió a la red social X para reafirmar su postura: «No, nunca nos hemos detenido y no nos detendremos en el futuro».
Esta discrepancia plantea muchas preguntas: ¿Por qué el gobierno de El Salvador ha mantenido un mensaje público que contradice su compromiso? ¿Se trata de una maniobra política para mantener la imagen de un líder firme y antisistema ante su población y la comunidad internacional de bitcoin? ¿O se están realizando compras de bitcoin por parte de entidades privadas vinculadas al gobierno, fuera del ámbito del FMI?
Mientras El Salvador permanece inactivo, la tendencia de acumulación de bitcoins por parte de gobiernos y empresas de todo el mundo continúa. Metaplanet (Japón), The Blockchain Group (Francia) y muchas otras empresas siguen comprando grandes cantidades. Esto sugiere que el cambio de estrategia de El Salvador podría no ser una rendición, sino una retirada táctica debido a las presiones económicas.

Presidente Bukele asegura que sigue recolectando Bitcoin todos los días, pero el FMI afirma que dejó de comprar desde febrero (Foto: bitcoin.com).
La apuesta de El Salvador por el bitcoin ha dado sus frutos hasta la fecha. Las enormes ganancias demuestran innegablemente que la inversión se realizó en el momento oportuno. Sin embargo, el precio ha sido un compromiso con la misma institución a la que el presidente Bukele se opuso con tanta vehemencia.
El futuro de la estrategia de criptomonedas de El Salvador sigue siendo incierto. ¿Se invertirán las ganancias en papel en servicios públicos o se quedarán en meros números que bailan en una pantalla? ¿Encontrará el presidente Bukele la manera de mantenerse en el mercado una vez que la presión económica disminuya?
El mundo está atento a los resultados del "audaz experimento" de El Salvador. El éxito en acumular y mantener importantes reservas de bitcoin podría inspirar a otros países a tomar los activos digitales más en serio.
Si bien las criptomonedas siempre han estado sujetas a volatilidad, la estrategia de El Salvador se ha convertido en una clara demostración de confianza a largo plazo en bitcoin. Las reservas de bitcoin del país ya no son solo un activo, sino un símbolo de la política y el liderazgo digital del país en la nueva era financiera.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/el-salvador-duoc-gi-mat-gi-sau-canh-bac-bitcoin-khien-ca-the-gioi-sung-so-20250722020317054.htm
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