Según el Consejo Mundial del Oro (WGC), los bancos centrales mundiales compraron un total neto de 10 toneladas de oro en julio. Si bien esta cifra es significativamente menor que la de meses anteriores, confirma la estabilidad de la demanda de las grandes instituciones financieras, especialmente en los mercados emergentes.
En concreto, el Banco Nacional de Kazajstán añadió 3 toneladas, lo que eleva el total de oro comprado desde principios de año a 25 toneladas, ocupando el tercer lugar en la lista de bancos que más compran.
El Banco Central de Turquía, el Banco Popular de China y el Banco Nacional Checo compraron dos toneladas más cada uno, continuando su racha constante de compras.
Turquía ha sido comprador neto durante 26 meses consecutivos desde junio de 2023. La República Checa ha estado comprando oro durante 29 meses consecutivos desde marzo de 2023. El Banco Popular de China continuó su racha de compra de oro por noveno mes consecutivo, con un volumen total de compra de 36 toneladas durante el período.

El Banco Nacional de Polonia sigue siendo el mayor comprador neto de oro en 2025, con 67 toneladas en lo que va de año, a pesar de no haber realizado casi compras adicionales del metal precioso desde mayo.
En otro avance notable, el Banco Central de Uganda anunció un programa piloto de dos a tres años para comprar oro nacional a mineros artesanales. La iniciativa busca aumentar las reservas oficiales y reducir la dependencia de los activos tradicionales en moneda extranjera, tras el anuncio del banco de que comenzaría a comprar oro de producción local.
La Sra. Marissa Salim, jefa del equipo de investigación sénior de WGC, evaluó que, si bien el ritmo de las compras netas se ha desacelerado, los bancos centrales aún mantienen una condición de compra neta incluso en el actual rango de precios elevados.

Los bancos centrales de todo el mundo continúan añadiendo oro a sus reservas, una medida estratégica para diversificar los activos y proteger las economías nacionales de las fluctuaciones impredecibles de los mercados financieros globales.
El oro se considera una cobertura eficaz, especialmente en épocas de creciente inflación, tensiones geopolíticas y volatilidad del dólar estadounidense.
Poseer oro ayuda a reducir el riesgo de depreciación de activos tradicionales, como bonos gubernamentales o divisas. Además, almacenar este metal precioso también fortalece la confianza en la moneda nacional y demuestra la fortaleza económica de un país.
Los bancos centrales han sido compradores netos de más de 1.000 toneladas de oro durante tres años consecutivos (2022 a 2024), un ritmo de compras no visto desde la década de 1970. Esta demanda es más del doble del promedio anual de 2010 a 2021.
Los precios del oro siguen subiendo con fuerza
El mercado del oro está experimentando un fuerte repunte, con los precios del oro estableciendo un nuevo récord en medio de débiles datos económicos estadounidenses, lo que aumenta las expectativas de una política monetaria flexible por parte de la Reserva Federal (Fed).
En el último informe, las nóminas no agrícolas aumentaron en sólo 22.000, muy por debajo de los 75.000 que habían pronosticado los economistas, lo que indica una desaceleración repentina y severa en la contratación.
La tasa de desempleo subió al 4,3%, frente al 4,2% del mes anterior. Si bien el aumento estuvo en línea con las previsiones, confirmó una tendencia de ajuste en el mercado laboral.

El informe también generó preocupación, ya que los datos de empleo de los dos meses anteriores se revisaron a la baja. En concreto, la cifra de junio mostró una disminución de 14.000 puestos de trabajo, mientras que la de julio se revisó solo ligeramente al alza. En total, el número de empleos en estos dos meses fue 21.000 inferior al anunciado inicialmente. Estas cifras reforzaron las expectativas de que la Reserva Federal pronto recortará los tipos de interés para impulsar la economía.
A medida que aumenta la probabilidad de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, el dólar tiende a debilitarse. Las tasas de interés más bajas también reducen el costo de oportunidad de mantener el oro, lo que hace que el metal precioso sea más atractivo para los inversores.
Muchos bancos e instituciones financieras importantes han aumentado sus previsiones sobre el precio del oro, y algunos expertos incluso apuntan a un precio tan alto como 4.000 dólares la onza en el futuro cercano si continúan las tendencias actuales.
Tanto Commerzbank como UBS creen que es totalmente posible alcanzar precios de entre 3.600 y 3.700 dólares la onza a finales de este año.
El Sr. Aakash Doshi, experto de State Street Investment Management, predice que los precios del oro podrían alcanzar los 4.000 dólares la onza en los próximos 3 a 6 meses si la economía estadounidense cae en estanflación.
Fuente: https://vietnamnet.vn/gia-vang-cao-ky-luc-ong-lon-ngan-hang-cat-ket-them-10-tan-vang-2439745.html






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