Los desastres naturales, las epidemias y los conflictos prolongados han dejado a millones de somalíes en extrema necesidad de ayuda urgente.
Distribuyendo comidas gratuitas a la gente de Howlwadag, al sur de Mogadiscio, Somalia. Foto: AFP
Las agencias humanitarias de la ONU han pedido una reunión de donantes en Nueva York esta semana para abordar urgentemente la terrible situación humanitaria en Somalia, donde unos 6,6 millones de personas, o casi la mitad de la población, padecen inseguridad alimentaria.
“Para garantizar una acción significativa en el Cuerno de África, los donantes y la comunidad internacional no deben esperar una declaración oficial de hambruna cuando millones de vidas están en riesgo”, dijeron las organizaciones en una declaración conjunta emitida en la capital somalí, Mogadiscio.
Según los observadores, a finales de 2022 no se produjo ninguna catástrofe humanitaria en Somalia gracias a la asistencia humanitaria oportuna, a unas precipitaciones ligeramente superiores a las previstas y a una buena coordinación entre las partes interesadas. Sin embargo, las agencias humanitarias advierten que, a pesar de estas mejoras, la inseguridad alimentaria en Somalia está lejos de terminar y empeora cada día, con más de 3 millones de personas desplazadas.
Según el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), de los 6,6 millones de personas en Somalia que enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, 1,8 millones de niños están gravemente desnutridos. El Ministerio de Salud del país anunció recientemente una estimación de casi 43.000 muertes en 2022 debido al impacto de la sequía prolongada, la mitad de las cuales son niños menores de 5 años.
Según un corresponsal de VNA en África, las agencias de ayuda dijeron que muchos factores, incluida la sequía prolongada debido al cambio climático, los conflictos recurrentes, los impactos socioeconómicos negativos de la pandemia de Covid-19 y los altos precios mundiales de los alimentos, han creado y sostenido una crisis humanitaria en este país del este de África.
No sólo Somalia sufre una grave hambruna, sino que esta situación también se da en la mayoría de los países del Cuerno de África. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas advirtió recientemente que en los países del Cuerno de África afectados por la sequía persiste una inseguridad alimentaria grave “sin precedentes”.
En su último informe sobre la situación y respuesta a la sequía en el Cuerno de África, el PMA señaló que los países de la región, principalmente Etiopía, Kenia y Somalia, enfrentan dos años y medio de sequía severa después de cinco temporadas de lluvias secas.
El informe señala que la región está siendo testigo de su sequía más severa y prolongada en décadas, lo que provoca una inseguridad alimentaria sin precedentes en las partes sur y sureste de Etiopía, la zona árida y semiárida de Kenia y grandes partes de Somalia.
El Cuerno de África es conocido por sus frecuentes sequías, que se han visto agravadas por diversos factores, entre ellos el crecimiento de la población, la volatilidad macroeconómica, las pandemias, la pobreza extrema y los conflictos.
El informe señala que el Cuerno de África es actualmente una de las regiones con mayor inseguridad, considerablemente más alta que otras regiones del mundo. Mientras tanto, la escasez de agua prevista entre marzo y mayo de 2023 podría tener enormes consecuencias para las comunidades. Por lo tanto, el PMA enfatizó que las necesidades humanitarias en esta región seguirán siendo altas en 2023 y la comunidad internacional necesita aumentar el apoyo en la región para proteger la vida de las personas.
Síntesis de HN
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