
El informe muestra que, al implementar la política de fuerte descentralización y vincular la autoridad con la responsabilidad, el Comité Popular de Hanói ha tomado medidas drásticas al asignar a las comunas la inversión en proyectos de infraestructura técnica a lo largo de la ruta. Esto representa un avance significativo para maximizar la iniciativa de la ciudadanía, satisfacer las necesidades de desarrollo sincronizado del sistema de infraestructura y, al mismo tiempo, mejorar la eficacia de la gestión estatal, la reforma administrativa y el servicio a la población.
El principio de descentralización establecido por la ciudad demuestra claramente una perspectiva de gestión moderna, que garantiza la sistematicidad y la coherencia, y promueve la responsabilidad y la capacidad de las autoridades locales. En primer lugar, la descentralización debe asegurar la coherencia en los estándares, normas y principios generales en toda la zona. La ciudad participa en la planificación, el desarrollo de mecanismos y procesos, y, al mismo tiempo, en la inspección, la supervisión, la garantía de la publicidad y la transparencia, y la prevención de duplicaciones y solapamientos.
El Comité Popular a nivel comunal no solo recibe autoridad, sino que también debe tener responsabilidades específicas, especialmente en la gestión de inversiones públicas. Es requisito que la entidad cuente con la capacidad financiera, humana y profesional suficiente para cumplir con su cometido. Por lo tanto, la descentralización no implica una flexibilización de la gestión, sino una delegación de autoridad condicionada, de modo que la comuna y el barrio puedan convertirse en verdaderos centros para la organización e implementación de proyectos directamente relacionados con los intereses de la comunidad.
La ciudad reafirmó el principio de máxima descentralización a los Comités Populares a nivel comunal, con el fin de resolver con prontitud las necesidades de desarrollo de infraestructura y mejorar la calidad de vida de la población. Este principio resulta especialmente adecuado para las exigencias del nuevo desarrollo urbano y rural, al tiempo que crea las condiciones para que las localidades sean flexibles y creativas en su implementación, siempre bajo la estricta supervisión de la ciudad.
De los casi 27.000 proyectos cuyas tareas se transfirieron del nivel distrital al nivel local, aproximadamente 14.000 corresponden al ámbito de la infraestructura técnica a lo largo de la ruta, lo que representa más de la mitad. Se trata de proyectos directamente relacionados con el tráfico, el alumbrado público, el abastecimiento de agua, el drenaje, el riego, los diques, las telecomunicaciones, etc. Estos ámbitos tienen un profundo impacto en la vida cotidiana de las personas.
Esta descentralización no solo acorta el proceso y reduce los niveles intermedios, sino que también contribuye a aumentar la eficiencia en el uso del capital, ya que el gobierno local comprende claramente las necesidades y características de su localidad. El nuevo mecanismo también garantiza equidad y transparencia, puesto que la ciudad está desarrollando un conjunto de criterios objetivos para evaluar la capacidad de cada comuna y barrio, lo que permitirá contar con un plan de clasificación y descentralización más sólido para la siguiente fase.
Para los nuevos proyectos que se implementen a partir de 2026, la ciudad seguirá adhiriéndose al principio de máxima descentralización a nivel local. En concreto, si el proyecto se ubica íntegramente dentro de una comuna o barrio, el Comité Popular de dicha comuna o barrio será designado como inversor, siempre que se garantice su capacidad. En el caso de proyectos intercomunitarios e interbarrios, la ciudad considerará y seleccionará una entidad con recursos humanos, financieros y experiencia suficientes para dirigir el proyecto. En particular, si algunas comunas y barrios cuentan con una capacidad excepcional y están dispuestos a utilizar presupuestos locales para proyectos a nivel municipal, la ciudad también acordará otorgarles la facultad de ser inversores.
El principio de descentralización que ha establecido la ciudad consiste en descentralizar al máximo la gestión hasta el Comité Popular a nivel comunal, en su calidad de inversor, ya que esta es la unidad que se beneficia directamente de la inversión pública. La ciudad desempeña un papel unificado en la definición de objetivos, reglamentos, estándares y normas, así como en la organización de la inspección y la supervisión, mientras que el nivel comunal es el que ejecuta directamente el proyecto.
La fuerte descentralización de Hanoi a nivel de comuna es la fuerza motriz para promover un desarrollo de infraestructuras sincronizado y sostenible, contribuyendo a la construcción de un Hanoi civilizado y moderno.
Fuente: https://hanoimoi.vn/ha-noi-tang-cuong-phan-cap-trao-quyen-cho-cap-xa-trong-dau-tu-ha-tang-theo-tuyen-718282.html






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