(NLDO) - La sorprendente verdad sobre un objeto mitad estrella, mitad planeta, descubierto hace casi tres décadas acaba de ser descifrada.
Según Science Alert, en 1995, investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech - EE.UU.) utilizaron el Observatorio Palomar para encontrar lo que parecía ser una enana marrón, un tipo de objeto intermedio entre una estrella y un planeta.
Se llama Gliese 229 B y orbita una estrella enana roja a sólo 19 años luz de distancia.
Pero Gliese 229 B rápidamente dejó a los científicos perplejos: la señal de luz del objeto era demasiado extraña, demasiado tenue para lo que debería emitir un enano marrón 70 veces más masivo que Júpiter.
Ilustración que muestra un par de "planetas de la nada" acompañando a otra estrella en la distancia. Foto: UNIVERSIDAD DE PENSILVANIA.
Las enanas marrones suelen tener entre 13 y 80 veces la masa de Júpiter, demasiado grandes para ser un planeta pero demasiado pequeñas para sostener las reacciones de fusión nuclear dentro de sus núcleos que las convertirían en una estrella.
También nacen entre nubes de gas y polvo como las estrellas, no del disco protoplanetario de otra estrella madre.
Por ello, a veces se los llama «estrellas fallidas» o «planetas perdidos», «planetas de ninguna parte» y, en general, todavía se los considera un gran misterio de la astronomía.
La existencia de Gliese 229 B desconcierta aún más a los científicos que intentan comprender la naturaleza de este tipo de objeto. Pero ahora, los científicos han encontrado nueva "luz" después de casi tres décadas.
En esta ocasión, el equipo de investigación de Caltech ha colaborado con una serie de centros de investigación líderes en el mundo como las agencias espaciales estadounidenses y europeas (NASA y ESA), el Observatorio Europeo Austral (ESO), el Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA - Alemania)...
Se basaron en el interferómetro GRAVITY del Very Large Telescope de ESO en Chile para analizar este extraño objeto, con una nueva hipótesis: Gliese 229 B es en realidad un par de objetos.
Luego, el instrumento de espectroscopia infrarroja de alta resolución criogénica (CRIRES+) del observatorio continuó buscando firmas espectrales distintas y midiendo sus desplazamientos Doppler.
Los resultados publicados recientemente en la revista Nature confirman que Gliese 229 B son dos enanas marrones (Gliese 229 Ba y Gliese 229 Bb) con masas unas 38 y 34 veces la de Júpiter.
La pareja se orbita entre sí cada 12 días y a una distancia 16 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Este resultado es completamente consistente con la señal de luz que los científicos de Caltech recogieron de Gliese 229 B hace casi 30 años.
Según los autores, el descubrimiento de Gliese 229 B como sistema binario no sólo resuelve un misterio de larga data, sino que también promete profundizar significativamente nuestra comprensión de las enanas marrones.
También son una rara pareja de enanas marrones con una compañera, la enana roja Gliese 229 A. Casi orbitan esta estrella más grande.
Algunas hipótesis sugieren que pueden formarse pares de enanas marrones dentro del disco protoplanetario de una estrella, que se fragmenta en dos semillas de enanas marrones unidas gravitacionalmente después de un contacto cercano.
Sin embargo, la mayoría de los investigadores todavía creen que su relación es sólo de compañerismo, ya que todos surgen directamente de nubes de gas y polvo interestelares.
Los científicos esperan encontrar más parejas similares para responder a esta pregunta.
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Fuente: https://nld.com.vn/hai-hanh-tinh-tu-hu-khong-phat-tin-hieu-gay-boi-roi-196241021114016696.htm
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