Cientos de miles de personas podrán asistir gratuitamente a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París

Símbolo olímpico en París, Francia. (Foto: AFP/VNA)

El 23 de mayo, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024 anunció que cientos de miles de personas podrán asistir de forma gratuita a la ceremonia de apertura del evento deportivo más grande del mundo.

Las autoridades aún están discutiendo el número de espectadores que recibirán entradas gratuitas para ver el espectáculo al aire libre a lo largo del río Sena.

“El número de entradas podría llegar a cientos de miles, dependiendo del clima y el nivel de cobertura de prensa del evento”, dijo el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin.

Según los organizadores, se reservarán unas 100.000 entradas para asientos especiales a lo largo del río. Otras 500.000 entradas se reservarán para los espectadores en las zonas más altas de los bulevares a ambos lados del río. Los atletas navegarán por el río en una flota de 115 embarcaciones. Esta será la primera vez que la ceremonia de inauguración olímpica se celebre fuera del estadio.

La primera ronda de venta de entradas tuvo lugar en febrero y marzo, lo que generó críticas sobre los precios de las entradas porque la demanda superó con creces la oferta.

En la última ronda de venta de entradas, que comenzó el 11 de mayo, el precio de las localidades de pago para la ceremonia inaugural ha alcanzado los 2.700 euros (2.900 dólares) por entrada.

Además, la ceremonia de apertura, que tendrá lugar fuera del estadio, también supone un reto de seguridad para los organizadores, ya que unos 10.000 atletas y 200 jefes de Estado estarán presentes al mismo tiempo en la zona del Sena.

El ministro Darmanin dijo que alrededor de 37.000 efectivos de seguridad serán desplegados para la ceremonia, lo que significa que la policía francesa estará de servicio durante todos los Juegos, del 26 de julio al 11 de agosto.

También se contratarán entre 2.000 y 3.000 efectivos de seguridad privada para garantizar la seguridad del evento.

El Sr. Darmanin destacó que los drones serían la mayor amenaza a la seguridad y que Francia desplegaría tecnología de defensa aérea para contrarrestar este riesgo, y que las pruebas se realizarían a finales de este año, cuando sea sede de la Copa Mundial de Rugby.

VNA