El entrenador Indra Sjafri espera que este triunfo alivie la decepción por la eliminación de la selección sub-20 en la Copa Mundial Sub-20 de 2023, torneo del que Indonesia perdió la sede. Garuda Muda (apodo de la selección sub-22 de Indonesia) necesitó 120 minutos (dos tiempos reglamentarios y la prórroga) para vencer a Tailandia sub-22 en una final dramática, dejando una mala imagen con siete tarjetas rojas y nueve amarillas.
El entrenador Indra Sjafri hizo una gran contribución para ayudar a la selección sub-22 de Indonesia a ganar la medalla de oro en los XXXII Juegos del Sudeste Asiático.
Los goles de la selección sub-22 de Indonesia fueron anotados por Ramadhan Sananta (minutos 21 y 45+6), Irfan Jauhari (minuto 94), Fajar Fathur Rahman (minuto 107) y Beckham Putra (minuto 120). Por su parte, Anan Yodsangwal (minuto 65) y Yotsakorn Burapha (minuto 90+9) marcaron para los jóvenes "Elefantes de Guerra".
El entrenador Indra Sjafri también admitió que la final fue realmente difícil, pero que los esfuerzos de Garuda Muda dieron sus frutos: "Fue un partido muy tenso y creo que ganamos con un marcador extraordinario, 5-2. Espero que esta victoria sirva de consuelo para aliviar el dolor de haber sido despojados de la sede (de la Copa Mundial Sub-20 de 2023)".
El partido tuvo 7 tarjetas rojas y 9 tarjetas amarillas.
El entrenador y director técnico de la Federación Indonesia de Fútbol desea que este técnico sea un referente para los jóvenes jugadores. Su objetivo es que el fútbol indonesio resurja y continúe cosechando éxitos. "Lo más importante es cómo esta victoria se convierte en el motor del resurgimiento del fútbol indonesio en el futuro", enfatizó el exentrenador del Bali United Club. Esta es la primera medalla de oro de Indonesia en fútbol masculino en los Juegos del Sudeste Asiático tras 32 años de espera.
El entrenador Indra Sjafri también habló posteriormente sobre la celebración errónea al final del segundo tiempo. En ese momento, el árbitro pitó el final del tiempo añadido. Al oír el silbato, el Sr. Indra Sjafri corrió al campo para abrazar a algunos jugadores y miembros del cuerpo técnico y celebrar. Sin embargo, tuvo que regresar al banquillo porque resultó que el árbitro había pitado una falta a favor de la selección sub-22 de Tailandia. Esta situación permitió a los jóvenes "Elefantes de Guerra" empatar 2-2, lo que desencadenó los altercados posteriores que resultaron en una lluvia de tarjetas rojas.
La final se vio empañada por incidentes violentos.
“Como se acabó la prórroga, pensé que el partido había terminado. Estaba tan contento que salí corriendo al campo. El partido fue muy dramático. En una situación tan difícil, simplemente les dije a los jugadores que se concentraran, tuvieran paciencia e hicieran lo que les pedíamos. Les pedí que no le dieran al rival ninguna oportunidad de remontar. Antes de eso, jugaron bien durante unos 10 o 15 minutos y finalmente empataron a 2-2. Pero al final ganamos el partido”, declaró el entrenador de la selección sub-22 de Indonesia en la rueda de prensa posterior al encuentro.
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