El maestro doctor Nguyen Chau Tuan, del Departamento de Medicina Interna, Musculoesquelético, del Hospital Universitario de Medicina y Farmacia de la ciudad de Ho Chi Minh, dijo que el dedo en gatillo es un fenómeno de inflamación o degeneración de las vainas de los tendones flexores de los dedos, lo que provoca el estrechamiento de las vainas de los tendones, lo que dificulta que los tendones flexores se deslicen al flexionar y extender los dedos.
Signos tempranos del síndrome del dedo en gatillo
Existen muchos síntomas diferentes para identificar el dedo en gatillo. El signo más común que lleva a los pacientes a la clínica es un dedo atascado. Por ejemplo, el paciente no puede girar el dedo hacia arriba ni hacia abajo, sino que debe usar otro dedo para sacarlo y escuchar un chasquido, explicó el Dr. Tuan.
Hay signos tempranos; por ejemplo, el paciente puede sentir dolor y fatiga en esa zona del tendón. Luego, se presenta un fenómeno en el que al doblar el dedo, resulta un poco difícil. Más adelante, si no se trata o se trata de forma inadecuada, el dedo se contrae más, provocando un bloqueo y será necesario extraer otro dedo.
Causas del 'dedo en gatillo'
Según el Dr. Tuan, cualquier causa de inflamación o degeneración de los tendones puede provocar dedo en gatillo. Algunas ocupaciones son bastante específicas, como agricultores, peluqueros, artesanos, etc., que deben realizar movimientos repetitivos y desplazarse mucho. Esta es una de las causas que pueden provocar el dedo en gatillo.
La segunda causa puede deberse a lesiones en las manos durante la actividad física o el deporte . Esto también puede provocar dedo en gatillo.
Otras causas incluyen afecciones sistémicas como la diabetes o la artritis. La artritis reumatoide, por ejemplo, puede causar inflamación que afecta a muchas estructuras del cuerpo, entre ellas los tendones.
Ilustración del síndrome del dedo en gatillo
FOTO: BVCC
Medidas para prevenir y limitar la progresión grave
La enfermedad progresa a través de tres etapas principales. En las primeras, los tendones flexores de los dedos comienzan a inflamarse levemente, y el paciente generalmente solo siente un dolor transitorio en la zona afectada, sin signos evidentes de movilidad limitada. Si no se trata a tiempo, la enfermedad progresa a la etapa 2, cuando los tendones comienzan a engrosarse, dificultando la flexión y extensión de los dedos. El paciente siente que el dedo está atascado, lo que dificulta su extensión completa, y en ocasiones tiene que usar la otra mano para extraerlo.
En la etapa 3, la afección se agrava cuando aparecen nódulos fibrosos o callos en la zona del tendón, lo que hace casi imposible doblar o estirar el dedo. En esta etapa, el movimiento del dedo se ve significativamente limitado, lo que causa muchas dificultades en la vida diaria y el trabajo. Por lo tanto, la detección e intervención tempranas son fundamentales para evitar complicaciones graves.
El doctor Tuan indicó que quienes trabajan en ciertas ocupaciones deben tener movimientos repetitivos, por lo que deben seguir un régimen adecuado de ejercicio, vida, descanso y alimentación. Por ejemplo, si trabajamos entre 15 y 20 minutos, debemos descansar un poco para que nuestros tendones y manos se relajen. Si una persona padece enfermedades subyacentes, como diabetes o artritis, debe ser monitoreada y reevaluada para que los médicos puedan controlar adecuadamente la enfermedad subyacente. Se deben evitar los movimientos traumáticos y la fuerza excesiva en las manos. La combinación de estos factores puede ayudar a prevenir y limitar la progresión de la enfermedad.
Fuente: https://thanhnien.vn/bac-si-hoi-chung-ngon-tay-lo-xo-la-gi-185250528224134886.htm
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