Benjamin Netanyahu ofreció una conferencia de prensa televisada un día después de que las fuerzas israelíes mataran por error a tres de los más de 100 rehenes restantes retenidos por Hamas.
Israelíes protestan en Tel Aviv el 15 de diciembre después de que el ejército israelí matara por error a tres rehenes israelíes en Gaza. Foto: Reuters
Antes, se informó que el jefe de la agencia de inteligencia israelí Mossad, David Barnea, se había reunido con el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, en Europa el viernes por la noche, para negociar un alto el fuego en Gaza y un nuevo intercambio de prisioneros.
En su discurso, Netanyahu eludió preguntas sobre la reunión, pero confirmó que había dado instrucciones al equipo negociador.
Netanyahu también mantuvo su firme postura, afirmando que la ofensiva israelí en Gaza había contribuido a la liberación parcial de rehenes en noviembre y prometiendo mantener una fuerte presión militar sobre Hamás. "Las instrucciones que di al equipo negociador se basaron en esta presión; sin ella, no tenemos nada", declaró.
El Primer Ministro israelí sigue calificando el conflicto entre Israel y Hamás como una guerra existencial que debe librarse hasta la victoria, sin importar la presión ni el coste, y dijo que Gaza será desmilitarizada y puesta bajo el control de seguridad israelí.
Un comunicado de Hamás afirma que el grupo "reafirma su postura de que no iniciará negociaciones para el intercambio de prisioneros a menos que la agresión contra nuestro pueblo cese definitivamente". Añadió: "El movimiento ha comunicado esta postura a todos los mediadores".
Israel continuó bombardeando objetivos en Gaza el sábado, pero dos fuentes de seguridad egipcias dijeron que los funcionarios israelíes ahora parecían más dispuestos a avanzar hacia un cese del fuego e intercambiar prisioneros palestinos por rehenes israelíes retenidos por Hamas.
El ataque israelí contra Gaza ha causado la muerte de casi 19.000 personas, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza. Miles más podrían estar sepultadas bajo los escombros.
Un incidente ocurrido el viernes en el que tropas israelíes mataron por error a tres rehenes israelíes a pesar de que portaban banderas blancas, según una investigación inicial, ha aumentado la presión sobre el Primer Ministro Netanyahu para que libere a los rehenes restantes.
Mientras Netanyahu hablaba en la conferencia de prensa, cientos de israelíes protestaban en Tel Aviv. Algunos portaban carteles exigiendo la liberación de los rehenes, incluyendo uno que decía "¡Sáquenlos del infierno!". Otro gritaba: "¡Envíenlos a casa ya!".
Hoang Anh (según Reuters, AJ, AP)
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