La viceprimera ministra Mai Van Chinh, el ministro de Ciencia y Tecnología Nguyen Manh Hung y la presidenta de la Asociación de Artistas Fotográficos de Vietnam, Tran Thi Thu Dong, entregaron medallas y certificados conmemorativos al ganador del primer premio, Pham Ngoc Long Thien.
En la noche del 6 de diciembre, en la plaza Dong Kinh Nghia Thuc, en medio del resplandeciente lago Ho Guom y la vibrante música del festival Feliz Vietnam 2025, miles de personas presenciaron el momento en que se entregó el premio anual de derechos humanos "Feliz Vietnam 2025".
Pero más que una simple celebración, este es un espacio donde la luz de la cultura vietnamita —gentil, humana y duradera— se ilumina desde las formas más simples.
La foto "Vietnam - Una Era Emergente" de Pham Ngoc Long Thien, tomada la noche del 28 de abril de 2025, durante la serie de eventos A50 (50.º aniversario de la reunificación del país). Foto: Pham Ngoc Long Thien
En Vietnam, los derechos humanos no son un concepto lejano. Están presentes en las sonrisas de los niños, en la paz de cada familia, en los vibrantes colores de los festivales y en cada rincón donde la gente se siente segura, comparte y tiene esperanza. Tras tres años de organización, el Premio ha trascendido un espacio creativo para convertirse en un movimiento social, una corriente cultural que se extiende a través del lenguaje de la belleza: imágenes y emociones.
El viceministro permanente de Cultura, Deportes y Turismo, Le Hai Binh, el presidente de la Asociación de Cine de Vietnam, Do Le Hung Tu, y el editor en jefe de la revista Photography and Life, Ho Sy Minh, entregaron medallas y certificados conmemorativos a los autores que ganaron el segundo premio.
Las 17.000 obras presentadas este año —un aumento de 1,7 veces en comparación con 2024— no solo demuestran el atractivo del concurso, sino que también reflejan el deseo de cada ciudadano de capturar la belleza de su país. Un Vietnam sencillo pero vibrante emerge en cada obra: una biblioteca infantil sobre una roca en las tierras altas, un mercado bullicioso al amanecer, un colorido festival de artesanía tradicional o momentos cotidianos donde la modernidad se funde con la profundidad cultural.
El Director General Adjunto de Televisión de Vietnam, Do Duc Hoang, la Directora General Adjunta de la Agencia de Noticias de Vietnam, Doan Thi Tuyet Nhung, y el Vicepresidente de la Asociación de Artistas Fotográficos de Vietnam, Le Nguyen, entregaron placas conmemorativas y certificados a los autores que ganaron el Tercer Premio.
Estas obras se han difundido por todo Vietnam, desde Dien Bien hasta Hanói, desde Hai Phong hasta Ciudad Ho Chi Minh, y luego han llegado al mundo a través de exposiciones en Rusia, Tailandia, Venezuela, Australia, Suecia… 97 misiones diplomáticas vietnamitas también las han incorporado a sus actividades de promoción de la imagen nacional. No a través de declaraciones contundentes, sino a través de auténticas visiones de la vida, el mundo ve un Vietnam pacífico, creativo, compasivo y feliz, enfatizó el viceministro de Cultura, Deportes y Turismo, Le Hai Binh.
El camarada Le Hai Binh, miembro suplente del Comité Central del Partido, viceministro permanente de Cultura, Deportes y Turismo, pronunció el discurso inaugural de la ceremonia.
Lo más hermoso del Premio reside en la diversidad de sus participantes: agricultores, estudiantes, ingenieros, artistas, personas mayores, jóvenes… de todas las regiones y grupos étnicos. Sus cámaras pueden ser equipos profesionales o simples teléfonos móviles. Pero lo que todos comparten es el amor por su país, el orgullo por la cultura vietnamita y el deseo de compartir su belleza.
Delegados asistentes a la ceremonia
Por lo tanto, cada obra no es solo una fotografía o un video. Es la narrativa de una nación que se expande con fuerza en la era digital, preservando al mismo tiempo los valores que conforman el alma de Vietnam: la amabilidad, el espíritu comunitario, la resiliencia y la fe en el futuro.
En 2025, Vietnam ascenderá 8 puestos en el Índice Global de Felicidad, ubicándose en el puesto 46 a nivel mundial. Esto no solo representa un reconocimiento internacional, sino también el resultado de políticas de desarrollo que priorizan a las personas: garantizando la seguridad social, promoviendo la innovación, desarrollando una economía privada sostenible, construyendo un entorno cultural saludable y ampliando las oportunidades de desarrollo para todos los ciudadanos.
En profundidad, la felicidad de Vietnam no se mide por los ingresos ni la tasa de crecimiento, sino por la calidad de vida: la bondad en la comunidad, la paz en la vida material y el florecimiento de la cultura espiritual. Estos valores crean el poder blando de Vietnam en la integración internacional: una nación joven, estable y rica en identidad, lista para compartir sus hermosas historias con el mundo.
El momento en que los delegados escanearon códigos QR para enviar apoyo a las víctimas de las inundaciones transformó la ceremonia de premiación en un acto cultural. La felicidad no es solo algo que se ve, sino también algo que se da. Y la cultura vietnamita es más hermosa cuando se contagia a través del espíritu de solidaridad, compasión y generosidad.
La exposición "Feliz Vietnam" es parte de la serie de actividades Vietnam Happy Fest 2025.
Y es a partir de estos momentos sencillos pero radiantes que el mundo ve un Vietnam feliz, no a través de grandes gestos, sino a través de cosas que son únicamente vietnamitas: la felicidad que viene de la gente, de la cultura, de la unidad de toda la nación.
Una ceremonia de boda masiva para 80 parejas, con el tema "El día de nuestra boda: el amor es felicidad", fue uno de los momentos más destacados del Vietnam Happy Festival 2025.
Fuente: https://thethaovanhoa.vn/khi-quyen-con-nguoi-toa-sang-tu-nhung-dieu-binh-di-20251207173803632.htm
























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