
Caminar con un objetivo claro, de forma continua y durante un tiempo suficientemente prolongado, puede ser la clave para una buena salud a largo plazo, especialmente para las personas sedentarias. - Foto: AI
Durante años, el consejo de "caminar 10.000 pasos al día" se ha convertido casi en sinónimo de un estilo de vida saludable. Pero una nueva investigación publicada en la revista Annals of Internal Medicine ha llevado a muchos a reconsiderarlo.
Según un equipo de autores liderado por el Dr. Borja del Pozo Cruz (Universidad del Sur de Dinamarca), la forma en que caminamos, ya sea de manera intermitente o continua, afecta fuertemente el riesgo de muerte y de enfermedades cardiovasculares, especialmente en personas que caminan menos de 8.000 pasos al día.
El equipo realizó un seguimiento a 33.560 adultos en el Reino Unido como parte del proyecto nacional de salud UK Biobank. Se dividieron en cuatro grupos, según la duración promedio de cada "sesión de caminata": menos de 5 minutos; de 5 a 10 minutos; de 10 a 15 minutos; y 15 minutos o más.
En promedio, los participantes dieron solo unos 5165 pasos al día, una cantidad significativamente menor a la recomendada. Sin embargo, la diferencia radicó en la forma en que acumularon esos pasos.
Los resultados mostraron que las personas que caminaban regularmente de forma continua durante 10-15 minutos seguidos tenían un riesgo de muerte mucho menor que el grupo que solo caminaba distancias cortas.
Específicamente, en casi 10 años de seguimiento, el riesgo de muerte en el grupo que caminaba menos de 5 minutos fue del 4,36%, mientras que en el grupo que caminaba más de 15 minutos, esta cifra fue solo del 0,8%, una disminución de más de 5 veces.

No hace falta demasiado, basta con una atención regular y específica para proteger eficazmente el corazón. - Foto: IA
Cabe destacar que el efecto protector cardiovascular es igualmente pronunciado.
Las personas que caminaban principalmente distancias cortas de menos de 5 minutos tenían un riesgo del 13 % de padecer enfermedades cardiovasculares (ECV), mientras que aquellas que caminaban al menos 15 minutos cada vez presentaban un riesgo del 4,4 %. Se observó una tendencia similar en las personas menos activas, con menos de 5000 pasos al día.
Según los expertos, caminar de forma continua durante un tiempo suficientemente prolongado ayuda al cuerpo a alcanzar un umbral de actividad beneficiosa: la frecuencia cardíaca aumenta progresivamente, la circulación sanguínea mejora y el metabolismo se estimula con mayor eficacia. En cambio, moverse solo de forma intermitente, a lo largo del día, a menudo no es suficiente para generar cambios fisiológicos positivos.
“Los pasos intencionales, mantenidos a un ritmo de 10 a 15 minutos, ponen en marcha el corazón y los vasos sanguíneos, creando un efecto biológico mucho mejor que los pasos esporádicos”, explica el Dr. Pozo Cruz.
Curiosamente, este estudio no aboga por obligarse a caminar mucho, sino que anima a cada persona a mantener sesiones regulares de caminata con un objetivo claro.
Caminar es una de las formas más fáciles y seguras de hacer ejercicio; no se necesita gimnasio ni equipo, solo un buen par de zapatos y 15 minutos al día. Pero lo que importa es cómo caminas.
Los expertos recomiendan que, si llevas una vida sedentaria, empieces caminando de forma continua durante 10 minutos seguidos y luego aumentes gradualmente hasta llegar a 15-20 minutos. El momento ideal es temprano por la mañana o después de cenar, cuando el aire es agradable y el ritmo biológico está estable.
Mantener una rutina regular de caminatas, aunque solo sean unos pocos miles de pasos, ayuda al cuerpo a formar un hábito de movimiento consciente, mejora la circulación, controla el azúcar en la sangre y reduce el riesgo de acumulación de grasa visceral.
Los expertos en salud sugieren que «caminar con atención plena» no solo es una actividad física, sino también una forma de atención plena. Al concentrarse en cada paso, respiración y ritmo cardíaco, el cerebro se relaja, lo que ayuda a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Esto es especialmente importante en una época donde la gente está cada vez más ocupada y sedentaria. Un simple paseo diario, bien enfocado, puede ejercitar el cuerpo y aliviar el estrés, un beneficio doble para la salud física y mental.
Este estudio se suma a la creciente evidencia de que caminar correctamente puede ser la mejor "medicina" que cualquiera puede usar.
¡Deja la pantalla y haz ejercicio de verdad!
En lugar de obsesionarte con la cifra de 10.000 pasos, lo que importa es la calidad de cada paso. Tómate un momento para alejarte de la pantalla y deja que tus pies se muevan de verdad.
Un breve paseo de 15 minutos, si se realiza con concentración y a un ritmo constante, puede fortalecer el corazón, aclarar la mente y hacer la vida mucho más fácil.
Como concluye el Dr. Pozo Cruz: “A veces, el secreto de la longevidad no está en cuánto tiempo llegas, sino en cómo lo haces”.
MINH HAI
Fuente: https://tuoitre.vn/khong-phai-ai-di-nhieu-cung-khoe-di-the-nao-moi-tot-20251103115346135.htm






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