La Resolución Nº 68-NQ/TW del Politburó sobre el desarrollo económico privado (Resolución 68) afirma el papel central del sector privado en el desarrollo económico y abre un camino claro hacia una economía abierta, innovadora y sostenible.
Desde que se lanzaron las reformas Doi Moi en 1986, Vietnam ha logrado avances notables y se ha convertido en una de las economías más dinámicas del Sudeste Asiático. Un papel importante en esta transformación lo desempeña el sector económico privado, que actualmente aporta aproximadamente la mitad del PIB nacional, más del 30% de los ingresos del presupuesto estatal y crea empleos para aproximadamente el 82% de la fuerza laboral.
A pesar de su importante papel, el sector privado aún enfrenta muchos desafíos, como el hecho de que la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas, la capacidad limitada de innovación tecnológica y la baja productividad laboral...
Al darse cuenta de que el 4 de mayo de 2025 el Politburó emitió la Resolución 68, que marca un fuerte cambio en la estrategia de desarrollo nacional.
Se trata de una resolución histórica que promueve al sector económico privado como principal motor del crecimiento y núcleo impulsor de la innovación y la transformación digital. La resolución propone una serie de reformas integrales para eliminar prejuicios obsoletos, mejorar el acceso a los recursos, crear un entorno empresarial favorable, fomentar el espíritu emprendedor y mejorar la competitividad. De este modo, no sólo se crea un impulso de recuperación para las empresas nacionales, sino que también se mejora el atractivo de Vietnam para los flujos de inversión extranjera.

Creando una base sólida para el crecimiento
La Resolución 68 establece el ambicioso objetivo de contar con 2 millones de empresas activas para 2030, con un sector privado que contribuya con el 55-58% del PIB y con al menos 20 grandes empresas que participen profundamente en la cadena de valor global.
Además, Vietnam aspira a estar entre los tres primeros países de la ASEAN en términos de innovación y capacidad de transformación digital.
Estos objetivos no sólo envían un mensaje contundente a los inversores extranjeros sobre el potencial de crecimiento a largo plazo de Vietnam, especialmente en las industrias de alta tecnología y orientadas a la exportación, sino que también demuestran la determinación del Gobierno de construir una economía basada en el conocimiento que sea resiliente y esté estrechamente vinculada a la cadena de suministro global.
Aumentar el acceso a recursos esenciales
Un pilar clave de la Resolución es mejorar el acceso a la tierra, la financiación y la mano de obra calificada, factores clave para atraer inversión extranjera directa (IED). Se ampliará el acceso a la financiación mediante la prioridad crediticia para las pequeñas y medianas empresas, las empresas tecnológicas emergentes y las empresas que persiguen modelos ecológicos y de transformación digital. Al mismo tiempo, nuevas políticas de capacitación de recursos humanos ayudarán a reducir la brecha en recursos humanos de alta calidad. Estos cambios contribuyen a crear un entorno más favorable para los inversores, minimizando los riesgos operativos y fortaleciendo la posición competitiva de Vietnam como centro regional de atracción de IED.
Aunque se centraron en la IED, estas reformas también beneficiaron las entradas de inversión extranjera de cartera (IIE) al mejorar el entorno empresarial general. Un mejor acceso a la financiación y recursos humanos mejorados permitirán que las empresas que cotizan en bolsa crezcan más fuertes, aumentando así su atractivo para los inversores de cartera extranjeros.
Reforma jurídica y agilización de trámites administrativos para mejorar la competitividad
La Resolución 68 tiene como objetivo reducir los costos de cumplimiento en un 30% y simplificar los procedimientos administrativos relacionados con la tierra para 2025: pasos importantes para reducir la carga de las empresas. Además, la Resolución enfatiza la necesidad de racionalizar el aparato en todos los niveles de gobierno simplificando procesos, eliminando aprobaciones superpuestas y mejorando la transparencia. Para garantizar la coherencia y la equidad, la Resolución promueve la aplicación unificada de las leyes entre los niveles central y local, superando la situación de implementación fragmentada.
Tras esas reformas fundamentales, la Resolución 68 también prioriza el perfeccionamiento del marco jurídico para apoyar modelos de negocio basados en tecnología y plataformas digitales, centrándose en tecnología financiera, inteligencia artificial, activos virtuales, criptomonedas, comercio electrónico y campos relacionados. La adopción de un marco jurídico y un mecanismo de auditoría posterior acorde con las prácticas internacionales ayudará a las empresas extranjeras a experimentar con nuevos modelos de negocio sin enfrentar grandes riesgos legales. Esto es especialmente relevante para la IED en los sectores de tecnología financiera y de inteligencia artificial, donde se requiere claridad regulatoria. Por ejemplo, unas normas transparentes sobre la gestión, el intercambio y la seguridad de los datos ayudarán a las empresas tecnológicas a sentirse seguras al operar e invertir en centros de datos o computación en la nube.
La Resolución 68 podría convertirse en un hito que abra una nueva era, donde Vietnam no sólo sea un destino de grandes aspiraciones, sino también un modelo de confianza de los inversores y de transformación económica efectiva.
Otro punto a destacar es el énfasis en la seguridad de los datos y la protección de la propiedad intelectual, dos factores que han sido preocupaciones importantes para los inversores de cartera extranjeros. Al fortalecer el mecanismo de protección de las invenciones y la tecnología, la Resolución 68 crea un entorno de inversión más transparente y seguro.
La resolución también prioriza la aplicación de medidas civiles y administrativas en lugar de medidas penales en el manejo de las violaciones comerciales, lo que ayuda a minimizar los riesgos legales y aumentar el atractivo de Vietnam a los ojos de los inversores extranjeros. Definir claramente las responsabilidades legales fortalecerá la confianza de los inversores y fomentará el compromiso a largo plazo.
Para los FII, el Estado se compromete a modernizar y reestructurar el mercado de valores, desarrollar el mercado de seguros y perfeccionar el marco jurídico de los bonos corporativos. Estas medidas ampliarán y mejorarán la calidad de los canales de movilización de capital estables y de largo plazo para el sector privado, al tiempo que aumentarán la transparencia y la protección de los inversores, factores clave para atraer a los IFI. También se mejoran las medidas de seguridad financiera para crear una plataforma de inversión estable.
Promoción de la ciencia, la tecnología y el desarrollo sostenible
Uno de los puntos más progresistas de la Resolución 68 es enfatizar el papel central de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital en la mejora de la competitividad nacional. Se trata de una orientación en línea con las tendencias globales de inversión, en la que las empresas extranjeras, especialmente en los sectores tecnológico y digital, buscan siempre un entorno propicio que incluya recursos humanos de alta calidad, mecanismos de protección de la propiedad intelectual e infraestructura para la innovación.
El fomento de la inversión en investigación y desarrollo (I+D), plataformas digitales y tecnología verde demuestra que Vietnam aspira a convertirse en un centro regional de inversión en conocimiento. Se espera que las empresas emergentes en los sectores de tecnología financiera, comercio electrónico, inteligencia artificial y criptomonedas se sientan atraídas por la población joven y conocedora de la tecnología y por las sólidas políticas de apoyo a las empresas emergentes. Los centros de I+D pueden aprovechar los recursos humanos nacionales para promover la innovación, mientras que los proyectos de fabricación inteligente y de la Industria 4.0 tendrán la oportunidad de desarrollarse en parques industriales modernizados con infraestructura digital moderna.
A medida que Vietnam realiza la transición hacia una economía digital, se espera que los flujos de capital de los FII crezcan a la par. Vietnam tiene el potencial de atraer más IFI al sector tecnológico y a las empresas emergentes, especialmente aquellas que cotizan en el HoSE o en el Mercado de Empresas Públicas No Cotizadas (UPCoM). Los inversores también buscan exposición a empresas tecnológicas que cotizan en bolsa, empresas de software y pioneras en energía verde. La Resolución 68 actúa como un puente entre la IED y la IIF promoviendo un ecosistema empresarial dinámico y preparado para el futuro.
Manual para inversionistas extranjeros
Para los inversores extranjeros directos, el camino más claro es alinearse con las nuevas prioridades de Vietnam, como la tecnología, la energía verde, los servicios digitales y las industrias sostenibles. Establecer alianzas con empresas nacionales, invertir en infraestructura inteligente y aprovechar los parques industriales diseñados para la innovación serán clave. Los proyectos de IED que integran estándares ESG y se centran en la transferencia de conocimientos tienen más probabilidades de recibir apoyo político favorable y procesos legales más transparentes.
Mientras tanto, los inversores indirectos extranjeros deberían centrarse en empresas con buena gobernanza, capacidad de innovación y estrategias de crecimiento a largo plazo, especialmente en sectores que se benefician de las reformas políticas. El mercado de capitales de Vietnam está en proceso de desarrollo y la participación temprana en áreas como tecnología financiera, tecnología limpia y plataformas digitales traerá un alto potencial de ganancias. Los inversores deben cooperar con las empresas de gestión de activos nacionales y actualizar periódicamente la información legal para tomar decisiones de inversión oportunas y eficaces.
De la aspiración a la acción: el camino por delante
La Resolución 68 reafirma el papel central del sector privado en el desarrollo económico y abre el camino hacia una economía abierta, innovadora y sostenible. Se prevé que las entradas de IED alcancen alrededor de 40.000 millones de dólares estadounidenses para 2025 y el creciente interés de los inversores institucionales internacionales, la Resolución demuestra el fuerte compromiso de Vietnam de hacer realidad su visión estratégica con acciones concretas.
A diferencia de muchas políticas directivas anteriores, la Resolución 68 se considera un compromiso con la acción sustancial. En el pasado, muchos planes ambiciosos han encontrado dificultades en su implementación debido a la fragmentación y complejidad institucional. Pero 2025 trae un soplo de aire fresco, con fuertes reformas estructurales, como la consolidación de ministerios y sectores y la racionalización de los aparatos, que ayudarán a que el sistema de gestión sea más flexible y eficaz.
Con una clara división del trabajo, procedimientos administrativos reducidos y una mejor coordinación entre los niveles central y local, Vietnam tiene ahora una base sólida para convertir la voluntad política en resultados prácticos. Si este impulso reformista continúa, la Resolución 68 podría convertirse en un hito que abra una nueva era, donde Vietnam no sólo sea un destino de grandes aspiraciones, sino también un modelo de confianza de los inversores y de transformación económica efectiva.
Fuente: https://baolaocai.vn/khu-vuc-kinh-te-tu-nhan-viet-nam-truoc-buoc-ngoat-lon-post402559.html
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