
La noche del 13 de diciembre, al concluir la carrera femenina de 200 metros de los 33.º Juegos del Sudeste Asiático, el marcador electrónico del estadio aún mostraba números fríos e impersonales. Pero abajo, una joven permanecía casi sin aliento, esperando el momento que podría cambiar su carrera. Esa mujer era Le Thi Cam Tu.
No es solo una carrera. Es el momento en que una nueva estrella emerge silenciosamente al estrellato.
En su primera participación en los SEA Games, Cam Tu (nacida en 2005) no tenía grandes expectativas. Llegó a Tailandia como recién llegada, con el nerviosismo constante de tener 20 años y una preocupación muy real: ¿Rendría tan bien como había practicado?
En la pista, junto a ella estaban nombres consagrados de la región: la "reina de la velocidad" del sudeste asiático, Shanti Pereira (que ganó la medalla de oro asiática en los 200 metros femeninos y la medalla de plata en los 100 metros femeninos), Zion Nelson Rose, Kristina Knott, Poolkerd Supanich… y también la veterana experimentada Ha Thi Thu.
Cuando sonó el pistoletazo de salida, toda ansiedad se desvaneció. Solo quedó el ritmo de los pasos, el de la respiración y el deseo ardiente de correr hasta el límite de las propias capacidades.
Shanti Pereira se adelantó desde el principio, dejando atrás al resto, un escenario predecible. Pero tras la campeona asiática se avecina una emocionante carrera por la medalla de plata.
Ha Thi Thu, Zion Rose y el nombre menos conocido antes de la carrera, Le Thi Cam Tu, se mantuvieron cabeza a cabeza hasta la línea de meta.

Entonces comenzó la espera. El nombre de Shanti Pereira apareció primero: 23.05 segundos - Medalla de Oro. Le siguió Zion Rose (23.50 segundos), y luego Ha Thi Thu (23.54 segundos). Se hizo el silencio. Solo faltaba un nombre por anunciar.
Se quedó allí, apenas respirando. El tiempo se arrastraba con dificultad. Finalmente, apareció el nombre Cam Tu, junto con el número: 23 segundos y 14 milisegundos.
Cam Tu rompió a llorar. Las lágrimas fluyeron libremente, liberando toda la presión y la ansiedad acumuladas durante los últimos días. No eran solo lágrimas por ganar una medalla de plata, sino las lágrimas de una joven que acababa de alcanzar el sueño más grande de su vida.
"Me quedé completamente sorprendida. Este es mi mayor logro", dijo Cam Tu con la voz entrecortada por la emoción. "Antes de ir a los Juegos del Sudeste Asiático, estaba muy preocupada. Temía no poder hacer lo que esperaba. El día antes de la competición, solo quería salir a correr de los nervios".
23,14 segundos, justo detrás de la campeona asiática Shanti Pereira, no solo es una mejor marca personal para Cam Tu, sino que también supera los logros de muchos campeones anteriores de los SEA Games.
Para apreciar plenamente el valor de esa medalla de plata, hay que tener en cuenta el contexto: un recién llegado de 20 años, que participaba por primera vez en los Juegos del Sudeste Asiático, no era el nombre que generaba las mayores expectativas, pero era el vietnamita que terminó más cerca de la "reina de la velocidad" en el sudeste asiático.
"Tenía miedo de romper las reglas, miedo de perder mi logro", compartió Cam Tu sobre el momento en que esperó los resultados. Ese miedo tan humano hizo que el logro fuera aún más valioso.
Unos años después de que Le Tu Chinh estuviera ausente de los eventos de velocidad de atletismo de Vietnam, la carrera de 200 m finalmente tuvo otro nombre en el que depositar nuestras esperanzas. Sin mucha fanfarria ni elogios previos, Le Thi Cam Tu surgió en el momento adecuado, demostrando sus propias habilidades.
Esa medalla de plata, para la joven de 20 años, es tan valiosa como el oro. Y para el atletismo vietnamita, podría ser un hito que marque el inicio de una nueva aventura: la de una estrella emergente en la pista.
Fuente: https://tienphong.vn/le-thi-cam-tu-va-khoanh-khac-mot-ngoi-sao-buoc-ra-anh-sang-post1804454.tpo






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