Vivir lentamente, en soledad y consumiendo poca energía ayuda a los perezosos a evitar la atención de los depredadores, incluidos los humanos. - Foto: Nature Award
Un estudio publicado recientemente en Science revela: Gracias a su ritmo de vida lento y a su estilo de vida aislado en los árboles, los perezosos han sobrevivido a muchos eventos de extinción en el pasado, algo que sus "hermanos" más grandes no pudieron hacer.
Hace millones de años, los perezosos eran uno de los grupos animales más diversos de América, con animales de todos los tamaños y estilos de vida: terrestres, excavadores, acuáticos e incluso tan grandes como elefantes. Los esqueletos fosilizados del perezoso terrestre gigante Megatherium, que era más alto que un humano adulto, aún se exhiben en museos.
Pero hace unos 15.000 años, la mayoría de las especies de perezosos gigantes se extinguieron. Los científicos han debatido durante mucho tiempo si la causa fue el cambio climático, el cambio ambiental o la caza humana prehistórica.
La última investigación de un equipo internacional dirigido por el Dr. Alberto Boscaini (Universidad de Buenos Aires, Argentina) ha aportado una visión más clara. Al analizar los datos genéticos y el tamaño corporal en el árbol evolutivo de los perezosos, el equipo descubrió que estos animales han ajustado su tamaño en numerosas ocasiones para adaptarse al clima, pero que solo con la llegada de los humanos y su caza, su número disminuyó drásticamente.
El repentino y drástico declive de la especie coincidió con la expansión humana por el continente americano, una época en la que los cazadores cazaban animales grandes para alimentarse. Los grandes perezosos terrestres eran, sin duda, presas fáciles.
Mientras tanto, los perezosos más pequeños, que viven en los árboles, pasaron casi desapercibidos, razón por la cual han sobrevivido hasta nuestros días.
Hoy en día, los perezosos son conocidos por sus movimientos lentos, su metabolismo lento, dormir de 15 a 20 horas al día y apenas salir de los árboles. Pero esa "debilidad" se ha convertido en una eficaz arma de supervivencia. Vivir lentamente, permanecer ocultos y gastar poca energía les ayuda a evitar la atención de los depredadores, incluidos los humanos.
“Son extremadamente lentos debido a su bajo metabolismo, que es la estrategia de supervivencia de los perezosos”, dijo el Dr. Boscaini.
"Podemos proteger lo que está vivo, pero lamentablemente, las ramas evolutivas extintas no pueden recuperarse", dijo el coautor Dr. Daniel Casali de la Universidad de São Paulo (Brasil).
Hoy en día, sólo quedan seis especies de perezosos en la Tierra, dispersas por los bosques tropicales de América del Sur y Central.
Algunas especies de perezosos aún sobreviven, pero muchas corren el riesgo de extinguirse. El mensaje es claro: hay que actuar hoy para evitar una extinción completa, como la que ocurrió, advirtió el Dr. Boscaini.
Fuente: https://tuoitre.vn/loai-vat-sinh-ton-qua-30-trieu-nam-nho-bi-quyet-kho-tin-20250523211543953.htm
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