Muchos padres se sorprenden al ver que su recién nacido tiene reflejos naturales, que parecen ser una manifestación de la capacidad de "portarse mal".
De hecho, se trata de reflejos de supervivencia del recién nacido, controlados por el sistema nervioso desde el nacimiento y que desaparecerán gradualmente después de los primeros meses de vida.
Los pediatras recomiendan aprovechar este breve período para interactuar con su bebé, no solo para fomentar el apego, sino también para ayudarle a desarrollar sus sentidos, su cognición y su capacidad de respuesta al mundo exterior.
reflejo de Babinski

El reflejo de Babinski se produce cuando se acaricia suavemente la planta del pie del bebé desde el talón hacia arriba, lo que provoca que los dedos se separen automáticamente (Foto: Getty).
Uno de los reflejos más comunes en los recién nacidos es el reflejo de Babinski.
Cuando la madre acaricia suavemente desde el talón hasta la planta del pie del bebé, el pie se abrirá automáticamente o los dedos se curvarán y se extenderán ampliamente.
Este es un reflejo normal en los bebés durante los primeros meses de vida y desaparecerá cuando tengan alrededor de 12 meses.
Un estudio publicado en el Journal of Neurology señaló que el reflejo de Babinski es un marcador importante del desarrollo normal del sistema nervioso central en los bebés.
Reflejo galante

El reflejo de Galant se produce cuando se acaricia suavemente a un bebé a lo largo de un lado de la columna vertebral, lo que provoca que el cuerpo se arquee hacia el estímulo (Foto: Getty).
El reflejo de Galant también suele ser motivo de diversión para muchos padres.
Cuando una madre desliza un dedo por un lado de la columna vertebral del bebé, este arqueará automáticamente la espalda hacia el lado tocado. Este reflejo refleja la conexión inicial entre la piel y el sistema nervioso.
Según un estudio de la Academia Americana de Pediatría, el reflejo de Galant está relacionado con el desarrollo motor temprano del bebé, como las habilidades para darse la vuelta y gatear.
reflejo de detección mamaria

El reflejo de búsqueda se produce cuando se toca ligeramente la mejilla o el labio del bebé, y la cabeza del bebé girará hacia el estímulo (Foto: Getty).
El reflejo de búsqueda, también conocido como reflejo de localización, ayuda a los recién nacidos a encontrar la fuente de leche.
Cuando la madre toca suavemente la mejilla o el borde del labio, el bebé girará la cabeza en esa dirección y abrirá la boca como si buscara algo. Este reflejo es un instinto de supervivencia que facilita la lactancia materna.
Investigaciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU. muestran que el reflejo de búsqueda es más sensible en las primeras 4 semanas de vida y generalmente desaparece después de 3 a 4 meses.
reflejo de "apagado"

Acariciar suavemente entre las cejas ayuda a los niños a relajarse y a conciliar el sueño fácilmente (Foto: Getty).
Un comportamiento que a menudo se confunde con algo aleatorio, pero que en realidad es un reflejo natural de los niños. Es una señal de somnolencia.
Cuando un niño bosteza, sus ojos se cierran gradualmente, una señal de que el sistema nervioso central está preparando al cuerpo para el descanso. Si le acaricias suavemente el entrecejo con el dedo, este movimiento le produce una sensación relajante y estimula el sistema nervioso parasimpático, ayudándole así a conciliar el sueño fácilmente.
Esta es una técnica utilizada por muchos neuroterapeutas sensoriales en el cuidado de los recién nacidos.
La mayoría de estos reflejos primitivos desaparecerán después de unos 3 a 6 meses de vida, a medida que el cerebro del bebé se desarrolla y controla mejor el movimiento voluntario.
Jugar y estimular estos reflejos no solo ayuda a las madres a acercarse más a sus hijos, sino que también contribuye a apoyar su desarrollo integral en las primeras etapas de la vida.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/loat-phan-xa-cuc-dang-yeu-o-tre-so-sinh-cha-me-se-tiec-nuoi-neu-bo-lo-20251104173129944.htm






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