
De moda estética a movimiento global
El Banco Mundial estima que el crecimiento económico mundial será de tan solo el 2,2 % anual entre 2020 y 2024, el nivel más bajo desde principios de la década de 1990. La desaceleración del crecimiento de los ingresos, el aumento del coste de la vida y los altos precios de la vivienda han hecho que muchos jóvenes se den cuenta de que el "sueño de tenerlo todo" de sus predecesores es cada vez más difícil de alcanzar. En Japón, Corea del Sur y China, conceptos como la "generación Satori", el "tang ping" o la "generación N-po" describen a los jóvenes que están reduciendo activamente sus ambiciones materiales, consumiendo menos y retirándose de la intensa carrera de compras.
Al mismo tiempo, numerosas encuestas internacionales indican que el minimalismo se está convirtiendo en una respuesta cultural natural al consumo excesivo. En una síntesis para 2025, el analista John Rector (EE. UU.) afirmó que entre el 70 % y el 80 % de los consumidores mundiales consideran importante la sostenibilidad al comprar, y cada vez más personas compran menos de forma proactiva para reducir los residuos. Estudios sobre la huella ecológica también muestran que los minimalistas suelen tener emisiones de carbono más bajas que el promedio, y mantener un nivel de consumo bajo y estable puede reducir significativamente las emisiones personales a largo plazo.
Desde una perspectiva psicológica, numerosos estudios internacionales demuestran que poseer menos cosas y tomar decisiones conscientes ayuda a reducir la presión mental. Al sintetizar estudios de 2021 a 2024, reducir la cantidad de objetos en casa puede ayudar a reducir el estrés material entre un 25 % y un 40 %, a la vez que aumenta la sensación de control sobre la vida.
Una encuesta realizada en China a 554 millennials (nacidos entre 1981 y 1996) explica con más detalle por qué los jóvenes eligen el minimalismo. El estudio reveló que el deseo de autoexpresión es la principal motivación que los hace más conscientes en su consumo. Al darse cuenta de que muchos artículos son principalmente ostentosos y no satisfacen necesidades reales, los jóvenes tienden a ser más conscientes del minimalismo y a adoptar comportamientos específicos como comprar menos, elegir artículos duraderos y usarlos durante más tiempo.
A mayor escala, un estudio realizado en EE. UU., el Reino Unido y varios otros países, publicado en el Journal of Psychology and Marketing en 2025, demostró que los minimalistas no son un grupo homogéneo. Las cuatro motivaciones más comunes incluyen el minimalismo proactivo, el minimalismo financiero, el minimalismo ambiental y el minimalismo estético, también conocido como «lujo silencioso», en el que los consumidores compran menos pero eligen artículos de alta calidad, sofisticados y duraderos.
En la vida cotidiana, el minimalismo se expresa a través de opciones habituales, como armarios de líneas sencillas, espacios reducidos pero cómodos, el hábito de reducir el uso de redes sociales o un diseño interior minimalista con materiales naturales y colores claros. En Australia, una encuesta muestra que el 15,5 % de los adultos se identifica con un estilo de vida minimalista, y la mayoría del resto considera practicarlo. En Estados Unidos, numerosos informes muestran que el porcentaje de personas que se identifican con un estilo de vida minimalista oscila entre el 11 % y el 26 %, según el estudio. Esto convierte al minimalismo en una opción de vida para gran parte de la población.
Vive sencillamente, vive eficazmente
Estudios han demostrado que las formas de minimalismo basadas en reducir drásticamente la cantidad de artículos y consumir intencionalmente, comprando solo cuando realmente se necesita, reducen el impacto ambiental y mejoran significativamente la salud mental. Por el contrario, el minimalismo estético, que solo mejora la apariencia pero no cambia los hábitos de compra, a menudo no reduce el consumo e incluso genera más residuos. Según el Dr. Tim Blackburn, de la Universidad de Sídney (Australia), en una investigación sobre el bajo consumo y la huella ecológica: «El minimalismo es más efectivo cuando se entiende como una práctica de suficiencia, que se detiene en el umbral de lo necesario, en lugar de perseguir la acumulación sin fin».
A nivel personal, es importante pasar del minimalismo superficial al minimalismo suficiente, conservando solo lo verdaderamente necesario para la vida diaria. Muchos países cuentan con modelos para apoyar a las personas en la práctica de este estilo de vida. Japón mantiene la filosofía de "mottainai" (evitar el desperdicio) y una amplia red de tiendas de segunda mano. Los Países Bajos y Suecia han desarrollado un próspero servicio de alquiler de electrodomésticos y herramientas compartidas, que ayuda a las personas a reducir la necesidad de comprar nuevas. En Estados Unidos, se está extendiendo el movimiento para animar a las personas a usar una prenda al menos 30 veces antes de desecharla, lo que contribuye a prolongar la vida útil de la ropa y a limitar la moda rápida.
El minimalismo también se asocia con moderación en el uso de redes sociales y dispositivos digitales. Muchos programas educativos en Canadá, Singapur y Corea del Sur recomiendan que los jóvenes reduzcan su uso de redes sociales, desactiven las notificaciones y solo sigan contenido positivo para evitar la presión de la comparación.
A nivel de políticas, la Unión Europea ha implementado regulaciones sobre el derecho a la reparación, que exigen a los fabricantes de electrodomésticos y aparatos electrónicos diseñar productos más duraderos y fáciles de reparar. Finlandia ha introducido el consumo sostenible en su currículo escolar. Varias ciudades de Alemania y Canadá cuentan con "bibliotecas de herramientas", donde se pueden tomar prestadas herramientas en lugar de comprarlas para unos pocos usos y luego tirarlas.
Un estilo de vida minimalista puede empezar con pequeños cambios como limpiar el armario, reducir las compras o desactivar las notificaciones del teléfono. Si se mantiene adecuadamente, puede ser la respuesta a tres grandes desafíos de nuestra época: la salud mental, la incertidumbre económica y la degradación ambiental.
El estilo de vida minimalista se está convirtiendo en una opción global a medida que los jóvenes reducen el consumo para encontrar paz, sostenibilidad y calidad de vida.
Fuente: https://baolaocai.vn/loi-song-toi-gian-tro-thanh-xu-the-toan-cau-post887608.html






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