El plan antes mencionado fue revelado por la comandante de la Guardia Costera de los EE. UU., la almirante Linda Fagan, en una entrevista reciente, según Nikkei Asia hoy, 12 de junio. La Sra. Fagan asistió recientemente al Diálogo Shangri-La en Singapur, lo que marca su segundo año consecutivo participando en el evento anual.
"El Indopacífico es claramente una región crucial para el futuro de Estados Unidos. La Estrategia Indopacífica de EE. UU. identifica un rol ampliado para la Guardia Costera estadounidense como una prioridad absoluta para la administración, en nuestro objetivo de garantizar una región libre y abierta", afirmó Fagan en una entrevista con Nikkei Asia .
"La Guardia Costera de Estados Unidos seguirá teniendo una presencia sostenida en la región del Indopacífico con patrullas de barcos adicionales y fuerzas especializadas desplegables", enfatizó Fagan. Agregó que el USCGC Harriet Lane, un guardacostas con base en Virginia, será desplegado en el área en diciembre.
Buque de la Guardia Costera USCGC Harriet Lane
Guardia Costera de EE. UU.
"La Guardia Costera de Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos de desarrollo de capacidades en toda la región del Indopacífico y desplegará recursos en el Sudeste Asiático y Oceanía para la cooperación en materia de seguridad, las operaciones humanitarias y el desarrollo de capacidades", añadió el almirante Fagan.
El almirante Fagan también señaló que la Guardia Costera de Estados Unidos está buscando ampliar las asociaciones con Japón y Australia, así como con las naciones insulares del Pacífico, para mejorar las capacidades de las guardias costeras nacionales en esas dos regiones.
La Guardia Costera de Estados Unidos está centrando su atención en la región del Indo-Pacífico mientras China continúa impulsando lo que los expertos llaman una estrategia de zona gris en el Mar de China Meridional, según Nikkei Asia . Esta estrategia implica el despliegue de milicias marítimas, barcos pesqueros y buques guardacostas en aguas en disputa, aumentando gradualmente el control efectivo, pero sin provocar un conflicto militar .
El envío de buques militares en respuesta a buques chinos como los mencionados no se considera una respuesta proporcionada y hacerlo podría correr el riesgo de aumentar las tensiones. Si un barco pesquero chino se acerca a un buque militar estadounidense de manera inusual, el barco estadounidense tendría que superar barreras importantes antes de que se le permitiera actuar.
Mientras tanto, la misión de la guardia costera se centra en la aplicación de la ley. Los países se sentirán más cómodos trabajando con buques de la guardia costera estadounidense que con buques militares, ya que la respuesta de China será más reservada.
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Filipinas planea realizar patrullas conjuntas con Estados Unidos en el Mar de China Meridional. En una entrevista el mes pasado, el embajador de Filipinas en Estados Unidos, José Manuel Romualdez, planteó la posibilidad de utilizar barcos de la guardia costera en lugar de buques de la marina en una posible patrulla. “Creo que [EE. UU.] traerá recursos adicionales [como lanchas patrulleras] en el momento apropiado”, dijo Romualdez.
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