No se trata sólo de una solución técnica en la gestión de recursos humanos, sino que también refleja una nueva visión para construir una fuerza laboral que satisfaga los requisitos del desarrollo nacional durante el período de transformación del modelo de crecimiento, profunda integración y feroz competencia global.
Años de experiencia han demostrado que el sector público aún tiene dificultades para atraer talento del sector privado. Esto se debe en parte a las disparidades en ingresos y condiciones laborales, y en parte a la rigidez de los mecanismos de gestión. Abrir la puerta al sector público a personas altamente capacitadas, independientemente de su origen, contribuirá a crear una fuerza laboral diversa en origen, rica en pensamiento y con una rica experiencia práctica.
El proyecto de Ley que modifica y complementa varios artículos de la Ley de Cuadros y Funcionarios Públicos, que el Gobierno está presentando a la Asamblea Nacional, presenta una propuesta destacada: "Permitir la firma de contratos con empresarios, científicos, expertos y abogados con trayectoria destacada para que asuman puestos de liderazgo y gestión en la función pública". El objetivo de esta política es crear un mecanismo flexible para la selección de personas con talento y dedicación, capaces de gestionar tareas complejas en un sistema administrativo moderno. En particular, esto servirá de base para institucionalizar el espíritu de las Resoluciones 66 y 68 del Politburó , resoluciones que configuran una nueva visión para la formación de un equipo de cuadros dirigentes a todos los niveles.
Sin embargo, este nuevo enfoque también plantea varias cuestiones que requieren una resolución exhaustiva. En primer lugar, debe establecerse una distinción clara entre "funcionarios públicos estatutarios" y "funcionarios públicos con contratos especiales". El nombramiento de líderes mediante contratos no puede ser una forma rápida de eludir las ya estrictas normas y condiciones del sistema de la función pública. Todos los candidatos, ya sean empresarios o científicos , deben cumplir con las normas de disciplina política, ética y organizativa, y estar sujetos a la supervisión del Partido, los órganos electos y el pueblo. En última instancia, el objetivo de la reforma sigue siendo mejorar la capacidad de servir a la ciudadanía, aumentar la transparencia y mejorar la eficiencia del sistema.
En segundo lugar, es necesario establecer un mecanismo claro para evaluar el desempeño de los funcionarios con contratos de alto nivel. Además, debe existir un método transparente y legalmente conforme para la rescisión de contratos, evitando el abuso de las políticas para beneficio propio.
Anteriormente, Vietnam contaba con modelos piloto similares a nivel provincial y municipal. Por ejemplo, el proceso de selección competitivo para los puestos de Director y Subdirector de Departamento en Ciudad Ho Chi Minh y Quang Ninh . Estos modelos, aunque de escala limitada, demuestran la viabilidad de ampliar la oferta de personal desde fuera del sistema administrativo tradicional. Lo importante es integrar el empleo por contrato en un marco político más amplio que abarque la capacitación, la rotación, la evaluación del desempeño, el desarrollo de una cultura organizacional y un control eficaz del poder.
Cabe destacar que la política de contratación de intelectuales destacados fuera del sector público no pretende sustituir la selección competitiva para puestos de liderazgo, sino complementar y ampliar el mecanismo de atracción de talento. La selección competitiva debe seguir siendo el canal principal para elegir a personas valiosas dentro del sistema administrativo estatal. Mientras tanto, los contratos especiales pueden servir como un "canal paralelo" para quienes hayan destacado fuera del sistema y necesiten un corto periodo para integrar sus capacidades al servicio estatal. Sin embargo, para que esta política sea viable a largo plazo, es necesario realizar una revisión exhaustiva de los programas piloto anteriores y evaluar claramente su eficacia real.
El sistema actual de la función pública necesita un nuevo impulso, impulsado por personas con experiencia en la gestión de grandes inversiones de capital, la toma de decisiones en entornos altamente competitivos y la capacidad de organizar e implementar proyectos a gran escala. En las circunstancias actuales, los organismos competentes deben establecer con prontitud criterios claros para los "beneficiarios de contratos especiales", a la vez que supervisan su implementación para garantizar que la política alcance su objetivo: atraer talento para el bien común.
Si las políticas están bien diseñadas, se implementan con transparencia y se selecciona a las personas idóneas para los puestos adecuados, la firma de contratos con intelectuales destacados fuera del sector público será un poderoso catalizador para la renovación de la administración pública. Así es como Vietnam demuestra su visión estratégica en la gestión estatal de recursos humanos: rechazando los enfoques convencionales, sin temor a la innovación, pero priorizando siempre los intereses de la nación y su gente. También representa un firme compromiso político con un servicio público "para el pueblo, por el pueblo y al servicio del pueblo".
Fuente: https://www.sggp.org.vn/mo-rong-cua-vao-khu-vuc-cong-post798340.html






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