En Manila (Filipinas), no es difícil encontrar platos vietnamitas típicos, como rollitos de primavera, panceta de cerdo estofada o pastel de plátano frito. Esta familiaridad sorprende a muchos turistas y, además, ofrece una perspectiva interesante sobre el intercambio culinario en la región.
Los comensales vietnamitas disfrutan con entusiasmo de la versión premium de plátanos fritos en Filipinas.
FOTO: LE NAM
Estos platos, aparentemente familiares, se sirven en el lujoso espacio del Restaurante Oasis Garden, uno de los muchos restaurantes de lujo ubicados en Solaire, el resort más lujoso de la Bahía de Manila. Este restaurante se especializa en presentar platos tradicionales filipinos con un estilo moderno, atendiendo tanto a turistas internacionales como a gourmets locales.
El popular plato de plátano frito se eleva a un restaurante de lujo
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Si preguntas qué plato se encuentra en la mayoría de las cocinas filipinas, la respuesta sin duda es el "adobo" (que significa carne guisada o estofada). Los lugareños lo llaman el "alma nacional", al igual que los vietnamitas se enorgullecen del pho o el bun cha. Los ingredientes son sencillos: panceta de cerdo o pollo estofado con salsa de soja, vinagre, ajo y pimienta. El sabor de este plato es rico, salado y ligeramente ácido, diferente del cerdo estofado vietnamita, que suele ser dulce y graso gracias a la leche de coco.
En el restaurante, este plato de cerdo estofado se presenta exquisitamente en un plato de porcelana, acompañado de patatas, huevos y unas rodajas de pepino encurtido. Sigue siendo un plato familiar en todas las familias filipinas, pero su presentación se ha modernizado, despertando la sorpresa y la curiosidad de los comensales.
Un comensal vietnamita comentó: "Comer adobo me recuerda al guiso de cerdo que hacía mi madre durante la festividad del Tet, pero resulta extraño porque el sabor del vinagre es muy diferente".
Muchas comidas en Manila incluyen rollitos de primavera como aperitivo.
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Uno de los aperitivos más populares es el "Lumpiang Shanghai": rollitos de primavera rellenos de carne de cerdo picada, zanahoria, cebolla, apio y rollos de arroz frito. Este plato se prepara de forma bastante similar a los rollitos de primavera vietnamitas. En los restaurantes, suelen ir acompañados de una salsa agridulce para mojar, similar a la salsa de pescado que usan los vietnamitas.
A pesar de los diferentes nombres, la experiencia se siente como una comida casera. La única diferencia es su menor tamaño y el menor relleno de verduras, lo que lo convierte en una opción ligera para un aperitivo.
Junto con el cerdo estofado y los rollitos de primavera, el plátano frito (Banana Turon) es otro plato nacional. En Manila, no es difícil encontrar vendedores ambulantes que venden plátano frito: plátanos Saba cortados a lo largo, enrollados en papel de arroz fino y fritos hasta quedar crujientes. Su sabor dulce y su piel crujiente hacen de este plato un recuerdo de la infancia para muchos lugareños.
El chef James Santos de Oasis Garden Café explica la historia de los plátanos fritos
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"Los plátanos fritos son una comida callejera asociada a la infancia filipina. Queríamos conservar su esencia rústica, pero añadirle yaca dulce y una rica salsa de cacahuete para convertirlo en un postre sofisticado en un espacio de lujo", explica el chef del restaurante, James Santos.
Sorprendentemente, los turistas vietnamitas encuentran fácilmente similitudes. El plato "Adobo" recuerda al cerdo estofado; el postre, a muchos, a los plátanos fritos calientes que se encuentran en las calles de Vietnam. Ambas cocinas comparten ingredientes familiares: arroz, cerdo, plátano, coco, verduras tropicales...
El menú de Manila tiene muchos otros platos típicos: Lumpiang Shanghai (rollitos de primavera de carne de cerdo picada y frita y crujiente), Tinolang Manok (estofado de pollo con papaya verde y albahaca), Pork Sisig (cerdo salteado con huevo y salsa)...
James Santos, chef de Oasis Garden, expresó su agradecimiento a los comensales vietnamitas: "Queremos conservar el alma de la cocina filipina, pero a la vez brindar nuevas experiencias a los visitantes. Platos tan familiares como el cerdo estofado o los plátanos fritos, preparados y presentados con un estilo de alta cocina, harán que los comensales se sientan a la vez familiarizados y sorprendidos".
Además, en la mesa, también se menciona la historia culinaria del pho vietnamita en el país de las miles de islas. Filipinas tiene el batchoy (una sopa de fideos con cerdo, intestinos y huevos), bastante similar a las gachas de avena/fideos de Vietnam. Por eso, a veces, cuando los filipinos ven pho, piensan en "batchoy", por lo que algunos lo traducen en broma como "gachas de avena". De hecho, los filipinos aún conocen el "pho" de Vietnam, especialmente en grandes ciudades como Manila o Cebú, donde abundan los restaurantes de pho vietnamita.
Los filipinos también tienen la costumbre de comer arroz blanco todos los días.
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Al igual que los vietnamitas, los filipinos también tienen la costumbre de comer arroz blanco a diario. En la mesa familiar, a menudo vemos platos salteados con especias ricas para acompañar con arroz blanco. En comparación con el sabor vietnamita, los platos filipinos a veces son más salados, lo que acentúa el fuerte sabor ácido y salado, pero esta diferencia hace que la experiencia sea interesante.
Un turista vietnamita compartió: "Me sorprendió ver que los filipinos comen tanto arroz como los vietnamitas, y los rollitos de primavera, el cerdo estofado o el cerdo salteado son muy adecuados para comer con arroz caliente. Es solo que a veces son un poco salados en comparación con mi gusto habitual".
Fuente: https://thanhnien.vn/mon-banh-chuoi-chien-thit-kho-tau-trong-nha-hang-sang-trong-o-philippines-185250930141953224.htm
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