Se estima que 26.000 personas han sido evacuadas de sus hogares para evitar los incendios forestales que se propagan rápidamente en el norte de California, mientras cientos de bomberos luchan contra las llamas en medio de un calor extremo.

Los bomberos alinearon las carreteras para evitar que las llamas llegaran a las casas, mientras que helicópteros arrojaron agua sobre un incendio forestal que se propagaba rápidamente en el norte de California, dijeron las autoridades.
El incendio de Thompson, que se declaró al mediodía del 2 de julio en el condado de Butte, a 113 kilómetros al norte de Sacramento, la capital de California, creó una enorme columna de humo que pudo verse desde lejos mientras se extendía a más de 14 kilómetros cuadrados.
Más de una docena de incendios, la mayoría de menor magnitud, arden en todo el estado, según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire). En la tarde del 3 de julio, un nuevo incendio obligó a un pequeño número de personas a evacuar en la densamente poblada Simi Valley, a unos 64 kilómetros al noroeste del centro de Los Ángeles.
Mientras tanto, el incendio Basin, el más grande hasta la fecha, ha quemado 56 kilómetros cuadrados del Bosque Nacional Sierra en el este del condado de Fresno. Los bomberos solo han contenido el 26 % del incendio.

Las estadísticas de Cal Fire muestran que, hasta la mañana del 3 de julio, había 2934 incendios forestales en California, que consumían un área de hasta 565 kilómetros cuadrados. Ante esta situación, el gobierno estatal de California emitió una alerta roja por riesgo de incendio debido al clima. Pacific Electric and Gas Company cortó el suministro eléctrico para garantizar la seguridad en numerosas zonas de 10 condados. Numerosos lugares declararon el estado de emergencia y habilitaron centros de evacuación. El 3 de julio, las zonas de evacuación se expandieron a las colinas y zonas rurales de las afueras de la ciudad, proporcionando refugio temporal a unas 20 000 personas.
California está experimentando una severa ola de calor. Se pronostica que esta se extenderá de norte a sur esta semana, afectando principalmente los valles de Sacramento y San Joaquín, así como los desiertos del sur. Sacramento ha emitido una alerta de calor extremo hasta la noche del 7 de julio, con temperaturas que se esperan entre 40.5 y 46.1 grados Celsius.
Según el periódico electrónico del Partido Comunista de Vietnam
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