El Departamento de Comercio de Estados Unidos está abriendo una investigación para determinar si los vehículos importados de China representan un riesgo para la seguridad nacional y si se podrían imponer restricciones debido a las preocupaciones sobre la tecnología de los automóviles conectados a Internet.
La Casa Blanca dijo que la investigación del Departamento de Comercio era necesaria porque los vehículos importados de China recopilan grandes cantidades de datos confidenciales sobre conductores y pasajeros, y con frecuencia utilizan cámaras y sensores para registrar información detallada sobre la infraestructura de Estados Unidos.
Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre los riesgos para la seguridad nacional, en particular en los vehículos importados de China. (Foto: Sjoerd van der Wal / Getty)
Estos vehículos podrían incluso controlarse o desactivarse remotamente, y el requisito también consideraría los vehículos autónomos importados de China. La secretaria de Comercio de EE. UU., Gina Raimondo, también planteó la sombría posibilidad de que Pekín pudiera causar caos remotamente en las carreteras estadounidenses. "Imaginen si hubiera miles o cientos de miles de vehículos conectados a internet importados de China en las carreteras estadounidenses que pudieran ser desactivados instantánea y simultáneamente por alguien en Pekín", dijo Raimondo.
“Las políticas de China podrían inundar nuestros mercados a través de importaciones procedentes de ese país, lo que podría suponer un riesgo para nuestra seguridad nacional, y no permitiré que eso suceda bajo mi mandato”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, en un comunicado.
Los funcionarios de la Casa Blanca dicen que es demasiado pronto para tomar medidas y que no se ha tomado ninguna decisión para prohibir o restringir los vehículos importados de China.
Los funcionarios de la Casa Blanca también afirmaron que el gobierno estadounidense cuenta con amplias facultades legales y puede tomar medidas más drásticas de ser necesario. El presidente Biden calificó la iniciativa como una medida sin precedentes para garantizar que los vehículos importados de países como China que circulan por las carreteras estadounidenses no socaven la seguridad nacional de Estados Unidos.
En respuesta a la noticia, la Alianza para la Innovación Automotriz, un grupo comercial que representa a General Motors, Toyota, Volkswagen y otros importantes fabricantes de automóviles, dijo que el Departamento de Comercio debería trabajar en estrecha colaboración con la industria automotriz para determinar el alcance de cualquier acción específica tomada en el futuro cercano.
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