Médicos de la Universidad de Ciencias Médicas de Isfahán (Irán) anunciaron recientemente un caso clínico singular: un hombre de 23 años fue diagnosticado con cifoescoliocifosis cervical (CKS), también conocida como "síndrome de la cabeza caída", tras años de consumo de sustancias adictivas. Esta es la primera vez que la comunidad médica registra una relación entre el abuso de estimulantes y este grave síndrome.
Un síndrome extraño hace que la cabeza se incline casi 90 grados
El síndrome de Quejas del Cuello (CKK) es un trastorno neuromuscular poco común que se caracteriza por una debilidad grave de los músculos del cuello. El paciente no puede mantener la cabeza erguida, sino que permanece siempre inclinado, formando a menudo un ángulo de casi 90 grados con la columna vertebral.

Un hombre de 23 años sufre el "síndrome de cabeza caída" después de un abuso de sustancias a largo plazo (Foto: Asian Spine Journal).
Anteriormente el síndrome de Karsten Krause sólo aparecía en pacientes con enfermedades neuromusculares como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth o en malformaciones congénitas.
Sin embargo, lo que llamó la atención de los expertos fue que el paciente de 23 años no tenía antecedentes claros de enfermedades neurológicas ni genéticas. En cambio, la causa de la enfermedad provenía de un factor poco común: el hábito de mantener la cabeza inclinada durante mucho tiempo después de cada consumo de drogas.
Causa inesperada
El paciente, residente en Irán, tiene una situación económica difícil y ha sufrido una depresión severa. Durante muchos años, abusó de la heroína, el opio y, sobre todo, de la anfetamina, un potente estimulante que a menudo provoca euforia pasajera.
Según el propio paciente y sus familiares, después de cada consumo de anfetamina, a menudo caía en un estado pasivo prolongado, permaneciendo sentado con la cabeza inclinada.
Esta afección se repitió durante varios meses, deformando gradualmente las vértebras cervicales. Las tomografías computarizadas mostraron una escoliosis grave en las vértebras C3, C4 y C5, aunque los nervios craneales y los músculos seguían funcionando con normalidad.
Antes de llegar al hospital, el paciente había probado muchos tratamientos, desde medicación hasta fisioterapia, pero no hubo mejoría.
"No podía levantar la cabeza para mirar con claridad. Siempre estaba inclinada, como si nada la sostuviera", describió el informe del equipo médico.
El paciente tuvo que pasar por 3 etapas de cirugía.
Dada la gravedad del caso, los médicos decidieron realizar una cirugía de columna cervical de varias horas de duración. La intervención se dividió en tres etapas: extirpación del hueso deformado, corrección del eje cervical y fijación con un corsé espinal.
La cirugía fue un éxito. Al día siguiente, el paciente pudo ponerse de pie y caminar con la ayuda de un collarín. Tras tres días de observación, recibió el alta y fue transferido a un programa de tratamiento psiquiátrico para la adicción a las drogas. Un año después, la condición de la columna cervical se estabilizó, sin recaídas, y el paciente también se desintoxicó con éxito.
En un informe publicado en el Asian Spine Journal, un equipo de médicos de la Universidad de Ciencias Médicas de Isfahán dijo que este era el primer caso en el mundo en registrar CKS surgido de un comportamiento repetitivo al usar estimulantes.
La droga no deforma directamente los huesos, pero los estados de comportamiento anormales que provoca (como mantener posiciones antinaturales durante horas) destruyen silenciosamente el sistema musculoesquelético.
El caso del joven paciente es un recordatorio no sólo de los efectos nocivos de las sustancias adictivas sobre el sistema nervioso, sino también de consecuencias menos notadas como el daño musculoesquelético y postural.
"A menudo enfatizamos sólo los efectos psicológicos o neurológicos de las drogas, pero esto es una evidencia clara de que los comportamientos que acompañan a la adicción también pueden tener graves consecuencias físicas", dijo el grupo de médicos.
Este caso abre también una nueva línea de investigación sobre la relación entre trastornos neuro-músculo-esqueléticos-conductuales, especialmente en el grupo de drogadictos, que está en aumento en muchos países.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/nam-thanh-nien-mac-hoi-chung-dau-guc-do-lam-dung-chat-gay-nghien-20250507064511491.htm
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