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| Los cereales integrales sustituyen parte de las verduras de hoja verde, aportando una gran cantidad de fibra. (Fuente: Pixabay) |
Con el aumento del precio de las verduras, muchas familias numerosas tienen dificultades para mantener su consumo diario. Sin embargo, la fibra, un nutriente importante para la digestión y el metabolismo, aún puede complementarse con muchos otros alimentos más económicos, fáciles de encontrar y con mayor duración.
A continuación se presentan algunas opciones para sustituir algunas de las verduras verdes en sus comidas, garantizando al mismo tiempo los beneficios para la salud.
Frijoles
Los frijoles como las lentejas, los frijoles negros, los frijoles rojos, los garbanzos y los guisantes partidos son fuentes ricas en fibra soluble, incluso más que muchas verduras. Además de aportar proteínas vegetales y vitaminas del complejo B, son fáciles de preparar y perfectos para sopas, ensaladas, arroces mixtos y guisos.
Se trata de un grupo de alimentos con precios estables y larga vida útil, adecuado durante períodos de fluctuaciones del mercado.
Granos integrales
Los cereales integrales como la avena, la cebada, el arroz integral, la quinua y el bulgur proporcionan una gran fuente de fibra y carbohidratos complejos que son buenos para el metabolismo.
La avena es rica en betaglucano, un tipo de fibra que ayuda a controlar el colesterol y el azúcar en sangre, por lo que es una opción útil para sustituir una porción de verduras verdes en el desayuno o en las comidas principales.
Frutas ricas en fibra
Las frutas ricas en fibra, como las manzanas, las peras, los aguacates, las naranjas, los plátanos verdes y las bayas, son ricas en vitaminas y contienen fibra natural. Al consumir la fruta entera en lugar de exprimirla, el cuerpo absorbe toda la fibra beneficiosa y también obtiene antioxidantes.
Las frutas también son fáciles de encontrar y tienen menos fluctuaciones de precio que las verduras.
Semillas y frutos secos
Las semillas y los frutos secos, como las de chía, lino, calabaza, girasol, almendras y nueces, son excelentes fuentes de fibra, especialmente la chía y el lino. Simplemente añadirlos al yogur, agua, cereales o batidos puede aumentar significativamente la ingesta diaria de fibra.
Este grupo de semillas se puede conservar durante mucho tiempo y el precio fluctúa poco según la temporada.
Hortalizas de raíz
Los tubérculos que contienen almidón resistente, como la batata, el taro, el ñame o la papa fría, tienen la capacidad de actuar de manera similar a la fibra, favoreciendo la digestión y alimentando las bacterias intestinales beneficiosas.
Son alimentos económicos, abundantes y fáciles de preparar, ideales cuando quieres ahorrar dinero pero seguir comiendo alimentos nutritivos.
Fuente: https://baoquocte.vn/nam-thuc-pham-bo-sung-chat-xo-co-the-thay-rau-xanh-bao-dam-loi-ich-suc-khoe-334903.html







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