Las altas temperaturas en muchas zonas están obligando a las aerolíneas estadounidenses a ajustar sus operaciones en las ciudades más afectadas. (Fuente: American Airlines) |
Allegiant Airlines, filial de Allegiant Travel, anunció la suspensión de vuelos si existiera una amenaza para la seguridad o la comodidad de los pasajeros. El anuncio se produjo mientras las temperaturas en el suroeste de EE. UU. seguían alcanzando máximos históricos.
En Las Vegas, sede de Allegiant, se ha extendido la alerta por calor excesivo hasta el domingo (hora local). Las temperaturas han superado los 38 °C desde el 30 de junio, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
Las temperaturas más altas hacen que el aire sea menos denso, lo que reduce la eficiencia del motor y la sustentación generada a una velocidad determinada. Esto resulta en un menor peso de despegue y una mayor distancia de despegue para generar suficiente sustentación. Como resultado, las aerolíneas se ven obligadas a reducir el peso de sus aviones.
Las aeronaves están conectadas a unidades de refrigeración externas cuando están en la puerta de embarque, pero las temperaturas extremas pueden dificultar su funcionamiento. Tras salir del avión, en la mayoría de los casos, el aire aspirado por los motores se enfría y luego circula por la cabina.
American Airlines anunció que está implementando medidas adicionales para garantizar la refrigeración del aire en la pasarela de embarque que conecta con el avión. El director ejecutivo, Robert Isom, indicó recientemente que la aerolínea también realizó un mantenimiento anticipado de los componentes auxiliares que operan los sistemas del avión cuando los motores están apagados.
Delta, American y United Airlines dijeron que el personal del aeropuerto, los manipuladores de equipaje y otras personas que trabajan al aire libre tendrán descansos más frecuentes, agua adicional y toallas refrescantes, y acceso a áreas sombreadas o aire acondicionado.
La ola de calor lleva semanas presente y se espera que continúe durante el fin de semana en gran parte del suroeste. Salvo en Las Vegas, donde la temperatura máxima alcanzó los 47 grados Celsius (111 grados Fahrenheit) el 16 de julio, la zona de Phoenix registró temperaturas superiores a los 48 grados Celsius (111 grados Fahrenheit) entre el 19 y el 20 de julio y ha superado los 37 grados Celsius (99 grados Fahrenheit) desde el 14 de junio.
El 17 de julio, algunos pasajeros de Delta Air Lines desembarcaron voluntariamente de un vuelo de Las Vegas a Atlanta después de que problemas de peso relacionados con el calor causaran retrasos. En 2017, las temperaturas extremas del verano obligaron a las aerolíneas a cancelar algunos vuelos en Phoenix, principalmente aquellos con aviones más pequeños y antiguos.
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