El presidente Trump, la inmigración y el mensaje de “orden versus caos”
Las protestas que estallaron en California el 6 de junio rápidamente derivaron en disturbios, una situación que se ha vuelto común en las grandes ciudades. Junto con Nueva York, Los Ángeles es conocida como la ciudad más internacional de Estados Unidos, hogar de una gran población de inmigrantes ilegales (estimada en un millón). Se trata de una comunidad no solo extensa, sino también muy unida, unida por su etnia, religión y cultura. Forman sus propios distritos, establecen redes sociales y económicas y gradualmente se integran en la estructura social de la ciudad.
La tensión ha aumentado desde que el presidente Donald Trump anunció políticas migratorias más estrictas, un elemento clave de su agenda. En ese contexto, los enfrentamientos son inevitables. Para los inmigrantes indocumentados, estas políticas no solo amenazan su sustento, sino que también los separan de sus seres queridos, muchos de los cuales están legalizando su estatus migratorio y esperan patrocinar a sus familias.
Los Ángeles es una ciudad tradicionalmente demócrata, donde la opinión pública suele ser comprensiva con los inmigrantes, mientras que el presidente Trump ha adoptado una línea dura e incluso despectiva. El resultado es un ambiente social altamente explosivo donde una sola chispa política puede desencadenar un conflicto a gran escala.
Las políticas migratorias de la administración Trump han generado tensiones, no por el aumento de las deportaciones, sino por su enfoque y su mensaje. A pesar de prometer deportar a un millón de personas en el primer año, los resultados reales no han sido muy superiores a los de la administración demócrata: en 2024, la administración Biden deportó a unos 700.000 inmigrantes indocumentados. Pero la diferencia no está en las cifras, sino en el enfoque: rápido, contundente e intimidante.
La campaña de deportación del presidente Trump ha enfrentado una resistencia inmediata: demandas, reacciones negativas de grupos de defensa y un mayor repliegue en las comunidades de inmigrantes indocumentados. Para cumplir con los objetivos, las agencias se han visto obligadas a intensificar las redadas en zonas ya vulnerables, siendo Los Ángeles un objetivo evidente. Pero la ciudad no está sola: lugares como Nueva York, San Francisco, Miami e incluso Washington D. C. también son vulnerables, lugares donde los inmigrantes, legales o no, han sido durante mucho tiempo pilares económicos y sociales.
Los analistas afirman que el surgimiento de Los Ángeles como epicentro se debe a una combinación de azar y especificidad cultural. La ciudad cuenta con una sólida historia de resistencia. La campaña generalizada de intimidación ha resonado rápidamente en las comunidades inmigrantes, provocando la ira no solo entre ellas, sino también entre el progresismo en general. En los últimos tres meses, las protestas antiinmigración se han extendido por todo Estados Unidos, aunque en gran medida se han mantenido locales y no han recibido atención mediática internacional. Sin embargo, ambos bandos —partidarios y opositores de Trump— se han expresado cada vez más abiertamente, colocando la inmigración en el centro de una confrontación política nacional.
Tanto la administración republicana como sus oponentes demócratas son plenamente conscientes de las implicaciones de la política migratoria y la están explotando activamente como un foco de tensión política. Para el presidente Trump, los disturbios actuales no son un fracaso, sino una clara demostración de su tesis central: él representa el orden , mientras que los inmigrantes ilegales, los radicales y los demócratas representan el caos . Este mensaje está diseñado para conectar con sus votantes más fieles, quienes ven el orden como un requisito previo para "hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande".
Intervención federal - respuesta estatal
Muchos argumentan que el presidente Trump también aporta su experiencia personal a la actual ola de disturbios. Perdió las elecciones de 2020 en medio del movimiento "Black Lives Matter/BLM", y en 2021, el ataque al Capitolio, a pesar de las fuertes críticas, lo ha convencido a él y a sus partidarios de ser víctimas de una "doble moral" en política. En opinión del presidente Trump, tanto BLM como el Capitolio no fueron simples reacciones sociales, sino el resultado de una lucha política controlada. Ahora ve los disturbios en Los Ángeles como el siguiente paso en una serie de esfuerzos para debilitar al Partido Republicano y a sí mismo.
La respuesta esta vez fue más rápida y contundente. La decisión de desplegar la Guardia Nacional —que tiene una doble relación federal-estatal— demostró que el presidente Trump estaba decidido a no repetir la "blanquería" que, según él, condujo a la escalada de BLM. Sin embargo, generó una feroz disputa legal. Los demócratas, especialmente el gobernador de California, Gavin Newsom, consideraron el uso de la Guardia Nacional para reprimir las protestas inconstitucional y una violación de la autonomía estatal, un argumento tradicional republicano.
Irónicamente, en el contexto actual, los demócratas utilizan el argumento mismo de los derechos estatales —un valor republicano fundamental desde hace mucho tiempo— para combatir al presidente Trump. El problema no se limita a la inmigración, sino que se extiende a un debate más amplio sobre la estructura federal, los derechos constitucionales y el papel del gobierno nacional. Mientras el presidente Trump busca el orden central, los demócratas luchan por proteger el espacio político local, donde aún mantienen la ventaja.
La inmigración será claramente uno de los tres pilares de la próxima campaña, junto con la economía y los aranceles. El presidente Trump puede usar el "orden" como arma defensiva ante las recesiones económicas. Mientras tanto, los demócratas apuestan por movilizar a votantes comprensivos, pero pasivos, que necesitan ser energizados por mensajes de humanidad y libertades civiles.
No hay señales de que Estados Unidos se encamine hacia una guerra civil, pero es probable que la actual ola de malestar siga latente como parte permanente de la vida política, al menos hasta las elecciones de mitad de período y posiblemente hasta las próximas elecciones generales.
Hung Anh
Fuente: https://baothanhhoa.vn/ngon-lua-tu-los-angeles-khi-nhap-cu-tro-thanh-chien-tuyen-chinh-tri-251857.htm
Kommentar (0)